Final.

Tu vida poco a poco iba encontrando su rumbo, algo que veías demasiado imposible y difícil a la vez, pero que con paciencia y amor, mucho amor, ibas logrando.

Mirabas atrás, hace unos cuantos meses y te daba nostalgia, porque te daba la sensación de que esa había sido otra vida, otra época, pero no, solo unos pocos meses te separaban de esa 'epoca’.

Mirabas fotos en tu celular, con tus amigas, con tu hermano más pequeño, con Helena, con Bady, y una sonrisa se formó en tu cara, bueno, una sonrisa con pequeños lagrimones cayendo por tus mejillas.

Pasaste por todo tipo de álbumes….hasta que llegaste al último, al que ocupaba más espacio, al que contenía más fotos y momentos. 

Ese álbum que guardarías en tu memoria y en tu corazón por mil años… tu hijo, Mateo, era el protagonista y tu nuevo modelo.

No podías creer que finalmente estaba allí con vos, en tu presente, en tu vida...Siendo el amor más grande que habías llegado a sentir,  suspiraste y dejaste a un lado el teléfono para poder verlo con tus propios ojos, a ese gordito hermoso dormido a tu lado… Había llegado tan de repente, que aún te costaba poder asimilar y aceptar que el estaba allí, y que iba a estar a tu lado el resto de tu vida.

-bebito...me cambiaste la vida para siempre-- le dijiste en un susurro, acariciando y besando sus pequeñas manitos-- te amo-- dijiste, rozando con tu dedo su pequeña naricita, acariciando su cabello totalmente rubio. No porque era tu hijo, pero era hermoso--

De solo recordar cómo se había dado todo, tu pecho se apretaba con fuerza.

De enterarte que estaba creciendo en tu interior en tu viaje de egresados, de tener que crecer a pasos agigantados, de tener que madurar más de la cuenta...de tener que dejar de ser la nena de papá, para poder ser mamá, y con todos los obstáculos del mundo.

En un primer momento, habías pensado que el mayor obstáculo sería tu familia, pero no, lo más difícil fue el colegio, tener que terminarlo bajo la mirada curiosa de todos, las cartitas anónimas en tu banco, las constantes preguntas sobre quién era su papá, los comentarios malintencionados sobre tu panza y  que se dijeran mil y un mentiras sobre vos, que se metieran con tu familia, hasta con tu hijo...que estuvieras a punto de salir de ese colegio para poder terminarlo en otro lado...para que dé una vez por todas dejarán de juzgarte...  Y gracias a Dios pudiste atravesar todo, con el amor de tu familia, tus amigas….y por supuesto que con Pedro, sonreiste, él era todo lo que siempre habías querido encontrar en un hombre, tanto tiempo buscando cuando  estuvo más cerca de lo que alguna vez habías imaginado.

Finalmente, y luego de que terminaras el colegio, decidiste intentar con la carrera de Fonoaudiologia, fue todo un desafío para vos, primeramente porque no sabías si podrías hacer todo lo que querías con tu embarazo, pero Gracias a Dios pudiste encontrar varias alternativas, de la mano de tu familia, de Pedro, de tus amigas...y de las compañeras que la vida universitaria te había dado, Ariana y Valeria, que te ayudaron incansablemente,antes de que naciera Mateo,y después, para poder ponerte al dia con todo, tampoco es que pudiste hacer mucho pero, con tus tiempos y los de tu hijo, estabas saliendo adelante.

Unas semanas después de que terminaras el colegio, Pedro había llegado a tu casa con la intención de hablar con tu papá, cosa que vos no sabías, pero que sin querer queriendo terminaste presenciando sin que ellos lo supieran. 

Quería llevarte a vivir con él, quería hacerte su mujer, como al punto de vista de él, correspondía, pero escuchaste decirle a tu progenitor que más allá de todo, lo hacía porque te amaba.

Tu padre al principio se mostró un poco duro con él, diciéndole que aún no estabas preparada para todo eso, pero de a poco lo fue ablandando y terminó por ceder.

Al otro dia, tu papá fue a despertarte con esa noticia, preguntándote acerca de lo que vos querías para tu futuro, y si bien, tu pecho se apretaba con fuerza al tener que dejar de ser su nena de repente, tenías claro que tu vida iba a cambiar en poco tiempo, y querías afrontar los cambios con Pedro.

Te abrazó incansablemente, pero al mismo tiempo que te decía cuando te amaba, dijo también que había llegado el momento de dejarte volar...quizás no como él hubiera esperado, pero lo haría. 

Le hiciste miles de promesas, y la más importante es la de no dejar los estudios, porque a pesar de todo lo que estaba pasando, querías ser alguien para tu hijo, para darle lo mejor a él, tal cómo lo hizo tu papá con vos.

Suspiraste y volviste a la realidad, miraste a tu alrededor, y tu corazón latió con fuerza, fotos tuyas y de Mateo por todos lados, de Pedro y vos, y de miles de momentos más que estaban plasmados en esas fotografías.

Habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo, que te costaba creer que vos fueras la protagonista de esta historia, pero tenías que empezar a practicar en el hecho de creerlo, porque así era, y no era un sueño, era tu realidad.

Miraste tu mano, la prueba de amor más reciente que habías recibido, cuando Pedro, la noche anterior, en su primer aniversario, te había pedido que te casaras con él, tus ojos se llenaron de lágrimas al recordarlo.

****

Otra vez estaban atravesando la época de invierno, con mucho mucho frío, pero nada que no pudieras solucionar con unos abrazos de Pedro, y por supuesto que de tu hombrecito.

Esa semana no había clases, puesto que estabas de vacaciones de invierno, habías podido sacar tres materias y estabas feliz con eso, porque ahora podías disfrutar de tu tiempo libre con tu bebé.

Ese mismo lunes, Pedro también salía de vacaciones, pero también era su último día de trabajo, así que tuvo que irse bien temprano, dejándolos a ustedes durmiendo bien calentitos.

Si bien seguiste durmiendo un rato más, te levantaste al poco tiempo para poder ordenar un poco todo el desastre de anoche, porque tu familia y tu suegra habían venido a cenar, y terminaste tan agotada que decidiste irte a acostar.

Así que luego de llenar de besos a tu bebé, pusiste almohadas a su alrededor, saliste de tu cuarto para ponerte manos a la obra.

El departamento en el que ahora habitaban, era mucho más grande que el que tenia Pedro antes, él se había encargado de buscar junto a tu padre, el más apto para ustedes.

Así que allí estaban, en uno que quedaba cerca del trabajo de Pepe, del pediatra de Mateo, del centro, y cerca de la casa de tu papá….y ahora, vos, por ponerte a limpiar.

Empezaste por los platos, y luego seguiste por lo demás, no fue mucho tiempo pero si el suficiente para que tu bebito descansara un rato más y reclamara tu presencia.

Mateo cumpliría cinco meses en una semana y aún así, seguía sin querer tomar mamadera, vos eras su único alimento y estabas feliz de que así fuera, amabas sentir que te necesitaba, y ojalá fuera así toda tu vida.

Tu hijo termino de comer, y al rato volvió a dormirse, sus siestas mañaneras eran eternas, pero gracias a eso, podías hacer muchas cosas, como por ejemplo, terminar de limpiar, así que seguiste hasta acabar.

Mientras comías una fruta, escuchaste ruidos en la puerta y segundos después viste a Pedro hacer acto de presencia.

-mi amor-- dijiste con una sonrisa, y sorprendida de verlo llegar tan temprano-

-hey, pensé que ibas a estar dormida-- dijo dejando sus cosas en el sillón del living, y acercándose a vos, que estabas sentada en el desayunador-- Hola-- dijo, posicionándose entre tus piernas, y rodeando tu cintura con sus brazos--

-hola-- dijiste rodeando su cuello con tus brazos. El te besó y por unos cuantos minutos, te hizo perder la conciencia, la memoria...y tu cordura.

-te extrañé-- dijo separándose de a poquito--

-yo también-- dijiste acariciando su nuca--

-¿Como amaneciste?--preguntó--

-bien, muy bien, ¿Vos?--preguntaste y el rió--

-con dos bodoques muertos de frío a mi lado, refregandome en la cara que se quedaban a dormir y yo no-- dijo frunciendo sus labios, vos reiste y dejaste un beso en su mejilla--

-pero fue el último, ahora vamos a dormir juntitos-- dijiste y el te abrazó, dejando besos en tu cuello--

-¿Y el bodoquito? -- preguntó--

-duerme-- dijiste acariciando su cabello--

-que bien...porque ahora necesito a su mamá-- dijo y vos reiste--

-¿Para qué?--preguntaste divertida--

-para mostrarle cuando la quiero-- dijo y volvió a esconder su cara en tu cuello-- veni, vamos al sillón, quiero muchos mimos-- dijo, luego, hizo que rodearas su cintura con tus piernas, y cargándote, te llevó hasta el living, donde te depositó suavemente. Vos te sentaste, y el se quedó allí, arrodillado entre tus piernas-- Creo que voy a hacer esto ahora, porque Mateo más tarde no me va a dejar y porque siento que me voy a olvidar-- dijo y frunciste el ceño--

-¿De que hablas loquito?-- dijiste acariciando su mejilla. El te miró a los ojos y sonrió--

-te amo,  ¿Sabés?, mucho antes de siquiera comprenderlo-- dijo y sonreiste--

-si mi vida, lo sé-- dijiste y el sonrió, para luego besar tu mano--

-me haces muy feliz, más de lo que alguna vez hubiera imaginado que podría ser-- dijo--

-vos tambien me haces muy feliz-- dijiste sonriendole--

-y quiero seguir haciéndolo, haciéndote feliz, haciéndolos felices, porque de eso se trata mi vida ahora, de mi familia, ustedes dos-- dijo él, y lo viste meter su mano en el bolsillo trasero de su pantalón-- ¿Te gustaría llegar a viejita conmigo? -- preguntó al mismo tiempo que abría una pequeña cajita frente a tus ojos, los mismos que se llenaron de lágrimas al ver el precioso anillo que estaba dentro--

-Pepe…-- dijiste tapándote la boca con tus manos--

-¿Amor?-- dijo y lo miraste a los ojos--

-obvio que sí...por supuesto que sí-- dijiste para abrazarlo con fuerza, el besó tu cuello y se separó para poder colocar el anillo en tu dedo--

-entonces...te prometo mi amor por y para siempre-- dijo y te acercaste a besarlo--

-te amo-- dijiste entre besos--

Beso, que terminó en otra cosa, pero no faltó el amor.

****

-te dejo dos segundos y ya estás llorando, ¿que pasa ahora?--preguntó Pedro sacandote de tus pensamientos, giraste la cabeza para verlo sin camiseta y con una bandeja que tenía el desayuno para ambos--

-perdon...estaba pensando en lo que pasó ayer-- dijiste y él sonrió--

-¿Ya te arrepentiste?--preguntó y reiste--

-jamas-- dijiste y el se acercó para besar tu mejilla--

-como duerme ese chancho che-- dijo apoyando la bandeja en la cama--

-es hermoso-- dijiste mirándolo , dormía de costado, abrazando una pequeña jirafa de peluche--

-salio al papá-- dijo Pedro y reiste--

-no me cabe ninguna duda-- dijiste y el tomó tu mano para besarla--

-y a mi no me cabe ninguna duda, de que quiero tener más hijos con vos...que me salgan tan lindos como él-- dijo y vos reiste--

-espera un poco loquito… no te apures, él ya se apuró por los dos una vez-- dijiste haciéndolo reir--

-te amo-- dijo--

-yo a vos mi amor--dijiste y te acomodaste en la cama para poder tomar el café que tu futuro marido había preparado….tu futuro marido, que lindo sonaba--

Y dentro de poco dejaría de ser un lindo sonido, para hacerse realidad. Tu bebito despertó a los pocos minutos para llenarlos de sonrisas y de amor, no podías creer que llegarías a formar una familia tan pronto, ni tampoco que podrías llegar a ser tan feliz como lo eras, con él, a tu lado, amándote y cuidándote….haciendote feliz.

Cada uno escribe su cuento, y cuando eras chica, te imaginabas viviendo en un enorme castillo, con un príncipe azul….pero a medida que pasaba el tiempo, las vueltas  y los  a golpes de la vida hicieron unos pequeños grandes cambios en tu vida, dándole un giro a tu cuento…Haciendo a Pedro tu príncipe azul, y el dueño de tu castillo… el dueño de tu corazón, bueno, él y Mateo.

Quiénes de a poco, fueron tomando el papel rector en tu vida. Y sería así por siempre.



...................


Hola hola!!!! Y el final llegó! Espero que les haya gustado, tanto como toda la historia!!! Gracias a todas por apoyarme en cada visita que hago y por supuesto por tomarse el tiempo de leer!!!!


GRACIAS!!!! Espero sus comentarios, y si Dios quiere, mañana estaré dando comienzo a la otra, "Por vos"! 

Por si no leyeron el prólogo, acá se los 
dejo! -->  http://porvospyp.blogspot.com.ar/?m

Y ya saben mi lema, si hay más de 12 con nombre de Twitter, mañana me tienen💗


La que quiere que le pase la nueva, me habla a Twitter. @Novespyp12.

Capítulo 130

Pasaron unos días, y los días de reposo de Pedro habían terminado, ahora solo le quedaba hacer rehabilitación y kinesiologia. Y estabas feliz por ello, puesto que no aguantabas ni una sola queja más de su boca, aunque seguía quejándose por tener la bota ya podía movilizarse por sí solo, y eso era todo un alivio.

Ahora mismo estabas en el colegio, en el recreo con tus amigas, riendo y hablando de cualquier otra cosa.

-¿Vos que vas a estudiar al final?-- le preguntó Naiara a Camila--

-y… odontología, como papá-- dijo ella encogiéndose de hombros-- ¿Vos?-- preguntó ella--

-medicina seguramente-- dijo y ambas te miraron-- ¿Vos?-- preguntó Naiara, vos suspiraste--

-no sé, no se que va a pasar, no se que voy a hacer, no sé si voy a poder… me pongo a pensar en esto todos los días, porque algo tengo que hacer, antes...todo hubiera sido en relación a danzas, pero ahora no sé-- dijiste encogiendote de hombros--

-podemos ayudarte a encontrar algo Pau, de seguro hay algo que te gusta y todavía no te diste cuenta-- dijo Camila-

-si... además, todavía tenés un tiempito más-- dijo Naiara y suspiraste--

-el otro día estuve buscando carreras, alternativas, que se yo-- dijiste-- mire las materias de Fonoaudiologia, no les digo que me encantaron pero me llamaron la atención.. quizás pueda ir por ese lado-- dijiste y ambas te sonrieron--

-obvio que sí, podés probar-- dijo Camila-- además, estamos nosotras que te vamos a apoyar en todo-- dijo y te acercaste para abrazarlas--

-las amo-- dijiste-

-nosotras a vos-- dijo Naiara y en ese momento sonó tu celular, sonreiste y miraste a todos lados para poder atender--

-¿Mi amor? Hola-- dijiste con una sonrisa--

-¿Podés hablar?-- preguntó y frunciste el ceño--

-estoy en recreo y no hay nadie mirando, así que si. ¿Porqué?-- preguntaste--

-no, solo que te extraño...y últimamente no pudimos estar tan juntos como hubiera querido, siempre había gente-- dijo y mordiste tu labio inferior para luego sonreir--

-esperame un segundo-- dijiste y miraste a tus amigas para guiñarles un ojo y entrar al curso cerrando la puerta detrás tuyo-- ahora sí-- dijiste, lo escuchaste reír-

-nada, que te extraño-- dijo y reiste. Hace poco más de dos semanas que no te tocaba ni un pelo, y estabas hablando en el sentido literal--

-yo también mi vida-- dijiste y caminaste hasta sentarte en tu lugar, al mismo tiempo que tomabas una lapicera y escribías su nombre en tu cuaderno-- puedo visitarte después, si tenés ganas-- dijiste--

-todas las ganas del mundo tengo-- dijo y reiste, habías captado su doble sentido--

-mmm creo que ya entendí porqué me extrañas tanto-- dijiste sonriendo y comenzando a sentir calor en tus mejillas-

-bueno, mejor que lo entiendas...no me gustaría que en la oficina escuchen que es lo que verdaderamente extraño hacer con vos-- dijo y reiste--

-¡Pedro! Pensé que estabas en tu casa-- dijiste--

-si, estoy a punto de irme...solo quería decirte que te extraño y que te amo mucho-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-yo a vos amor--dijiste y llevaste tu mano a tu panza-- ojalá pueda salir temprano hoy-- dijiste--

-ojala…¿Estás bien? ¿Cómo se está portando mi bebé?--preguntó y volvió a arrancarte otra sonrisa--

-bien...por ahora bien, desayuné y también estaba comiendo hace un rato-- dijiste--

-que bueno mi amor…¿que tenés ganas de comer hoy? Me voy a poner la diez por los dos-- dijo y reiste--

-pastel de papas-- dijiste--

-eso será entonces-- dijo y suspiraste--

-okey, nos vemos allá...te amo-- dijiste--

-te espero, te amo más-- dijo y cortaste la llamada--

Te pusiste de pié para volver a salir al patio y unirte a tus amigas, pero un ruido llamó tu atención…cuando viste de que se trataba, tu pulso se aceleró y tus pulmones dejaron de funcionar.

Tu profesora estaba mirándote entre sorprendida y asustada. Vos seguías allí, inmóvil, sin saber que hacer ni qué decir.

-no sabía que estaba ahí profe-- dijiste intentando sonreir, atinando a decir lo primero que se te vino a la cabeza--

-solo vine a buscar algo al armario...estaba a punto de irme y-- dijo y luego te miró-- sin querer terminé escuchando todo-- dijo y pusiste tu mejor cara de póker--

-¿Que fue lo que escuchó?-- preguntaste frunciendo el ceño--

-pense que los rumores que corrían eran puras mentiras, porque nadie sabía de quién se trataba-- dijo y casi sin poder evitarlo, tus ojos se llenaron de lágrimas, hasta allí había llegado tu mentira, tus lágrimas estaban poniéndote en evidencia-- Paula-- dijo y no quisiste levantar la mirada, pero no podías-- ¿Estás embarazada?--preguntó y negaste con la cabeza...no, no ibas a negar a tu hilo. Automáticamente asentiste--

-por favor no diga nada...por favor-- dijiste y sentiste sus brazos rodearte--

-¿Te das cuenta de lo que estás haciendo?--preguntó y sorbiste tu nariz-- estás poniendo en peligro a tu hijo...puede pasarte cualquier cosa, y nadie está enterado de tu estado...Paula esto es grave--dijo--

-profe...por favor, no diga nada, yo...yo voy a hablar, pero no ahora, por favor-- dijiste y ella suspiró--

-esperame un ratito...sentaté en tu lugar, le voy a decir a la profesora del otro curso que junte a todos. Yo me quedo acá con vos-- dijo y salió del salón dejándote sola, con tu cabeza a mil...y sin saber que hacer--

Si los directivos llegaban a enterarse de que estabas embarazada, no dudarían ni un segundo en expulsarte del mismo, dejándote sin la posibilidad de terminar el secundario, poniéndote más trabas aún, de las que te ponías con tu propia imaginación.

La puerta se abrió nuevamente y tu profesora de historia apareció para sentarse en un banco e invitarte a hacerlo a su lado.

-¿Hace cuanto lo sabes Paula?--preguntó--

-hace algunas semanas--dijiste, estabas atravesando el tercer mes--

-¿De cuánto estás?--preguntó--

-tres meses-- dijiste y la escuchaste suspirar, vos tomaste valor y rompiste el silencio-- yo sé que usted no puede mentir por mi, porque si trabajo estaría en riesgo por mi culpa...quizás le cueste entender mi punto de vista, pero...si la verdad se llega a saber, voy a estar fuera en el mismo momento en que eso pase...y quedan pocos meses para que finalmente termine la secundaria y--alcanzaste a decir hasta que unas lágrimas resbalaron por tus mejillas--

-pero Paula… tenés que hablar-- dijo ella--

-no quiero agregarle otro problema más a mi papá, no es justo para él-- dijiste--

-ni tampoco es justo para tu hijo que lo niegues de esa forma-- dijo ella y suspiraste--

-yo lo sé...pero solo por un tiempo-- dijiste y ella negó con la cabeza--

-las cosas no se hacen así Pau-- dijo-- ¿Tu papá ya lo sabe?--preguntó y asentiste-- ¿Y entonces? ¿Cuál es el problema? Si tu familia ya lo sabe, entonces no entiendo porqué no querés que los demás lo sepan-- dijo ella y la miraste. Vos sonreiste--

-tanto mi mamá cómo mi papá salieron de acá, se conocieron acá e hicieron su vida juntos después… una vez escuché que era el mayor deseo de los dos que mis hermanos y yo terminemos la secundaria acá...y se que si alguien se entera de mi embarazo no voy a poder hacerlo-- dijiste, el colegio era privado y las reglas eran claras en algunos puntos. Tu profesora sonrió mínimamente--

-¿Y que vas a hacer cuando empiece a notarse?-- preguntó-- el frío se está terminando y llega el calor Pauli-- dijo y te encogiste de hombros. Ella volvió a suspirar-- quizás podemos encontrarle la vuelta, capaz podemos conseguir que te dejen terminar el año-- dijo--

-no lo creo-- dijiste y ella sonrió-

-¿Y si empezas a creer que sí?--preguntó y vos la miraste-- no cualquier persona tiene de tía a la directora-- dijo guiñándote el ojo y vos la miraste--

-¿Qué?-- dijiste--

-sh...es un secreto-- dijo y ella terminó por abrazarte--  deja este tema en mis manos, algo voy a hacer….pero ese bebito no tiene porqué ser negado-- dijo--

Y tenía razón, él no tenía la culpa de nada. 




..............


Y queda el final, todo se acomoda de a poquito y llega a su fin!!!! 💗💗 


Comenten!!!! MAS DE 12 comentarios con nombre de Twitter Y mañana se viene el final !!!

Capítulo 129

El día llegó a su fin sin mayores complicaciones, Pedro había despertado y aunque estaba absolutamente dolorido el doctor les había asegurado hasta el cansancio que estaba todo bien y que podían irse a casa tranquilamente.

Gonzalo y tu papá, lo ayudaron y llevaron a casa de su mamá, su hogar durante los próximos días, debía de guardar reposo y sabías perfectamente que de estar solo, no cumpliría con ninguna de las recomendaciones, pero ahí estaba el tema, su madre no iba a dejarlo por nada del mundo.

Ahora mismo, estaban ayudándolo a subir las escaleras para que pudiera ir a descansar a su cuarto de una vez por todas. 

Querías reír, tu papá lo trataba de una forma dura, que generaba miedo en tu novio, porque no hacia más que asentir en absoluto silencio.

-papi, yo me quedo un ratito con él, voy a ayudar a Ana un rato y después voy-- dijiste y el asintió para luego acercarse y besar tu frente-

-okey...Pedro, nos debemos una charla-- le dijo mirándolo antes de salir de la habitación--

-por supuesto que sí Miguel, cuando quiera-- dijo y dicho esto se fue cerrando la puerta. Tu novio soltó un suspiro--estaba por llorar de los nervios...no sabía que se había enterado-- dijo y te acercaste lentamente hacia su cama para sentarte a su lado--

-me había cansado de llamarte y estaba hablando con Helena sobre cómo decírselo, escuchó sin querer y explotó todo-- dijiste suspirando--

-¿Se enojó mucho?-- preguntó--

-podria haber sido peor-- dijiste y el te miró--

-no sé si eso es bueno o malo-- dijo y reiste--

-paso por todos los estados en menos de dos minutos...me asusté, porque empezó a romper todo en casa, de repente comenzaron a volar cosas y en eso llegó Gonzalo con Cami, avisándonos lo de tu accidente-- dijiste vos y el te miró--

-¿Ustedes dos hablaron?-- preguntó y asentiste--

-si, por suerte está intentando tomarlo bien, noté que se estaba esforzando por no asustarme ni enojarse...pero me dijo que iba a estar conmigo, se que lo va a hacer, eso me tranquiliza un poco, aunque podía verlo contrariado-- dijiste y él sonrió, vos lo miraste y suspiraste--

-bueno...no sé si es bueno o malo, pero cuando me recupere un poco, él y yo vamos a hablar--dijo y lo miraste, su cara toda golpeada y su pierna sobre una almohada hicieron que tu pecho se apretara con fuerza, tus ojos automáticamente se llenaron de lágrimas--  

-¿Que fue lo que pasó? Casi me muero, la palabra 'accidente’ me dejó paralizada-- dijiste y él sonrió mínimamente--

-hey, estoy bien...no fue nada grave-- dijo y sorbiste tu nariz--

-¿Querés que te saque una foto para que puedas ver cuan hecho mierda estás?-- preguntaste--

-que sutil...solo quería quitarle dramatismo a tus palabras-- dijo y sonreiste para secar una de tus lagrimas-- veni acá, dijo el, invitando a que te acercaras a su pecho, para que pudiera abrazarte--

-te voy a lastimar-- dijiste--

-veni-- dijo y sin esperar un segundo más, hiciste lo que te pidió-- te extrañé-- dijo y te acurrucaste un poco más contra su pecho, escondiendo tu cara en el hueco de su cuello--

-yo a vos...te juro que pensé que no iba a verte nunca más-- dijiste el soltó una pequeña risa--

-que exagerada que sos por Dios...fue una pavada-- dijo--

-deja de minimizar todo porque fue horrible haberme enterado casi última, y verte postrado en esa cama con la cara llena de golpes y con la pierna operada… no fue una pavada déjame decirte-- dijiste suspirando--

-no tenía el celular conmigo amor...todavía no se como fue que se enteró Gonzalo-- dicho-- fue por un estúpido que cruzó en rojo, y no me dio tiempo de frenar… el mayor impacto que tuve fue en las piernas, pero ya pasó-- dijo él y llevaste tu mano a su cara--

-igual...me asusté mucho-- dijiste y él sonrió, acercándose un poco para darte un beso en tus labios--

-perdon, no te quise asustar…-- dijo el, tomando tu mano y llevándola a su boca para besarla-- ni siquiera tuve tiempo para preguntar por mí bebito-- dijo él, llevando su mano a tu panza-- ¿Cómo está?-- preguntó, vos sonreiste--

-bien, preocupado por su papito-- dijiste --

-perdon…¿comiste bien hoy? -- preguntó y frunciste tus labios-- eso es un no, ¿Porque no comiste?-- preguntó molesto -

-si comí, almorcé re bien...ayer-- dijiste y el te miró--

-¿Me estás diciendo que no comiste desde ayer? ¿Vos me estás jodiendo? ¡Paula no podés estar sin comer tanto tiempo! ¡mamá! ¡Mamá!-- gritó él y llevaste tu mano a su boca--

-callate...no pasó nada, desayuné esta mañana pero estoy bien-- dijiste, en ese momento la puerta del cuarto de Pedro se abrió--

-¿Que pasó hijo?-- preguntó Ana preocupada--

-nada Anita, no te preocupes-- dijiste poniéndote de pié--

-no mamá, por favor, dale de comer a Paula, no come desde ayer al medio día y no puede estar tanto tiempo sin comer-- dijo Pedro enojado--

-¡Paula!-- dijo Ana y miraste a Pedro--

-mama, por favor, dale algo de comer…-- dijo y miraste a tu suegra-- te puede hacer mal-- dijo él, advirtiéndote con la mirada--

-¿Porque tanta preocupación che?-- dijo Ana-

-porque Paula está embarazada mamá-- dijo Pedro sin ningún tipo de filtro--

-¡Pedro! ¡Que necesidad tenés de decírselo así!-- dijiste y miraste a tu suegra, que para ese momento ya tenía lagrimas en sus ojos-- perdón Anita, su hijo es un bruto, podrias tener un poco más de tacto ¿Sabes?-- dijiste y automáticamente Ana te dió un abrazo--

-¡¿Porque no lo supe antes?!--preguntó Ana--

-perdon...se suponía que ayer íbamos a terminar con el misterio pero otro se llevó el papel protagónico-- dijiste--

-¿De cuánto estás mi amor?-- preguntó ella con tanto amor, que te hizo sonreír--

-dos meses Anita-- dijiste y ella besó tu mejilla--

-¿Cuando me ibas a contar? ¡Desconsiderado!-- retó a su hijo y vos sonreiste--

-perdon Anita, ahí tengo la culpa yo, apenas me estoy acostumbrando a la idea...necesitaba un poquito de tiempo para asimilarlo, y sobre todo para prepararme para la batalla que me esperaba en casa-- dijiste y ella te miró con miedo--

-¿Ya lo saben?-- preguntó y asentiste--

-si, papá se enteró ayer...y Gonzalo unos días antes también pero por suerte el enojo les duro poco, por suerte me entendieron...y bueno, tengo el apoyo de todos-- dijiste con una sonrisa--

-me alegro tanto que sea así mi vida...y gracias por tan linda noticia-- dijo abrazándote nuevamente--

-yo tambien voy a tener un hijo mami-- dijo Pedro desde la cama--

-ah, mira vos….voy a darle de comer a Paula y a mi nieto, más tarde vuelvo, si te duele algo llamame-- dijo Ana tomando tu mano para sacarte de la habitación--

Todo iba acomodandose de a poquito y nada te hacia más feliz que eso, te dejaba tranquila el hecho de que ya no tuvieras que mentir, pero faltaba la parte complicada que era el colegio...sin embargo, faltaba muy poco para que tuvieras que terminarlo.

Solo esperabas que finalmente pudieras llevar las cosas en paz.


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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤

(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana subiré nuevamente ❤)

Capítulo 128

Con cautela tomaste el picaporte de la puerta y lo giraste para abrir la puerta. 

Cerraste tus ojos mientras entrabas, y una vez que estuviste dentro, fuiste valiente y volviste a abrirlos, pero no pasaron ni siquiera dos segundos que los mismos se te habían llenado de lágrimas al ver a Pedro postrado en esa cama, lleno de golpes y magulladuras, sabías lo de su pierna pero porque el doctor te lo había contado, a simple vista no se veía, estaba tapado con una sábana.

-mi amor-- dijiste secando tus mejillas y acercándote lentamente hacia la silla que estaba junto a la cama-- Hola--dijiste sentándote y tomando su mano-- me asustaste tanto-- dijiste sorbiendo tu nariz, esperando que pudiera escucharte-- casi me muero cuando escuché lo que te había pasado-- dijiste acariciando los nudillos de sus manos, las mismas yacían golpeadas tambien, y ni siquiera querías imaginar cómo había sido ese maldito accidente. Vos te pusiste de pié y llevaste su mano a tu panza-- despertate que te estamos esperando-- dijiste intentando sonreír.

La puerta se abrió en ese momento, y tu papá hizo acto de presencia, vos soltaste la mano de Pedro rápidamente y el te miró.

-si tenés algo para decir, sin dudas este no es el momento papi-- dijiste y miraste a Pedro, ajeno a todo lo que estaba pasando--

-no voy a decir nada por ahora...pero vos y yo tenemos que hablar-- dijo y vos asentiste-- Ana está afuera, le dije que te iba a avisar-- dijo--

-¿Le dijiste lo otro también?--preguntaste haciendo referencia al embarazo--

-apenas puedo con semejante noticia, decirlo sería asumirlo...y todavía no puedo-- dijo y asentiste una vez más--

-me despido y salgo-- dijiste y el asintió para luego salir. Vos suspiraste y volviste a clavar tu mirada en Pepe. Te acercaste hasta su cara y dejaste un beso en su frente-- despertate mi vida, necesito que me digas que todo va a estar bien...necesito que me abraces-- dijiste y volviste a besarlo en la mejilla--

Lentamente saliste de la habitación y pudiste ver a Anita con sus ojos húmedos esperando para entrar. Vos le sonreiste y te acercaste a abrazarla…

-¿Como está?-- preguntó--

-capaz que cuando lo veas te asustes un poco, pero solo está dormido...el doctor nos dijo que está perfecto-- dijiste besando su mejilla--

-me asusté tanto-- dijo--

-yo tambien...pero ya pasó, ya está, solo hay que esperar a que despierte-- dijiste y ella sorbió su nariz-- pasa Anita, así te quedas tranquila-- dijiste y ella asintió para separarse y entrar.

Vos por tu parte, buscaste con la vista a Camila, con quién habías llegado hasta allí, pero casualmente ni ella ni tu hermano estaban a la vista, así que te acercaste al banco más cercano y te sentaste para esperar por ellos.

Pasaron unos cuantos minutos y tu papá apareció con un vaso descartable de café y se sentó a tu lado.

-¿Querés café?-- preguntó y negaste con la cabeza, el suspiró-- ahora me va cerrando todo-- dijo--

-si, igual Helena me ayudó mucho-- dijiste--

-o sea que ella se enteró primero que yo-- dijo y bajó la cabeza, quizás estuviste mal en relegarlo de ese modo, pero no encontrabas otra salida.

-si, pero no porque yo se lo dije...se dió cuenta sola, yo no hice más que confirmárselo -- dijiste--

-soy tu papá-- dijo y dejando a un lado el vaso, apoyo sus codos sobre sus muslos--

-y porque sos mi papá es porque no te había dicho todavía-- dijiste suspirando-- quería encontrar el momento para decírtelo, de hecho, lo iba a hacer hoy, solo...solo estaba esperando a Pepe para hacerlo, pero no me contestaba...y pasó esto-- dijiste encogiendote de hombros-- el quería decírtelo, pero yo no lo dejé, siempre quiso hacer las cosas como correspondían...yo...yo tenía miedo-- dijiste y el levantó la cabeza--

-¿Miedo de qué Paula? ¿De qué? ¿Pensaste que iba a echarte de casa o qué?-- preguntó y tus ojos se llenaron de lágrimas--

-de todo papi...yo no quería decepcionarte, sin embargo, eso es lo único que sentí cuando me miraste hoy-- dijiste y una lágrima se deslizó por tu mejilla, automáticamente el te abrazó--

-mi amor...eso no va a pasar nunca, sos mi mayor orgullo, mi princesa, mi reina...mi todo--dijo besando tu frente-- solo...solo estoy sorprendido, no me esperaba esto, pero es lo que te está tocando pasar, y voy a estar acá, para lo que necesites mi vida...Sos todo lo que siempre soñé, una muñequita igual que mamá-- dijo y vos lo abrazaste también--

-perdon-- dijiste y lo escuchaste sorber su nariz--

-no me pidas perdón...no tengo nada que perdonarte-- dijo-- son cosas que pasan, aunque no tenía previsto que pasara tan rápido-- dijo riendo-- o por lo menos no hasta que tuvieras cuarenta-- dijo y está vez reiste vos--

-se adelantó un poco, ¿No? Digno hijo mio-- dijiste--

-caprichoso-- dijo y vos reiste--

-o caprichosa-- dijiste vos y lo miraste--

-¿Otra como vos? Upa, duro el trabajo que viene parece -- dijo y reiste una vez más--  me vas a hacer abuelo... abuelo-- dijo suspirando--

-vas a ser un Tata, o nono-- dijiste riendo--

-ah, ya te estás burlando-- dijo haciéndote reír--

-solo es para matar el tiempo...quiero que Pedro se despierte-- dijiste-- lo quiero ver, pero no acá en el hospital-- dijiste bufando--

-con accidente o no, de igual forma iba a terminar en el hospital...espera a que se despierte que lo voy a volver a dormir de una trompada-- dijo--

-¡papá!-- dijiste riendo--

-no, ¿Que papá? Le hace falta una buena paliza, se suponía que tendría que haberte cuidado-- dijo y besaste su mejilla--

-Gonzalo ya se descargó en nombre de los tres… todavía tenía algunas marcas en su cara, lo golpeó para que tenga, guarde y reparta-- dijiste y tu papá rió--

-¡Ese es mi hijo!-- dijo y vos sonreiste--

-un salvaje, igual que vos-- dijiste--

-Cuando seas mamá, vas a ver lo salvaje que podes llegar a ser cuando se trata de un hijo...ahora me vas a entender-- dijo-- y espero que me dejes acompañarte en todo momento-- dijo besando tu frente-

-siempre papito, siempre-- dijiste--

-vas a ser una gran mamá...estoy completamente seguro-- dijo--

-tuve la mejor maestra...y me quedó un alumnito suyo que me va a ayudar-- dijiste refiriéndote  a él y sonrió--

-Ella va a guiarte...desde donde esté-- dijo y lo abrazaste más fuerte.

Y ahora veías el error que habías cometido al no decirle la verdad, quizás te hubieras ahorrado tantas lágrimas.

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En dos o tres capítulos de termina 💔💔💔💔

Capítulo 127

Y a partir de ese mismo segundo en el que terminaron de salir las palabras de ella boca de tu papá, todo comenzó a suceder en cámara lenta, el florero de la mesa cayó al suelo con fuerza haciéndose pedazos, el mate, el termo, el plato que antes estaba encima yacian resquebrajados en el suelo, Helena te mantenía abrazada a su cuerpo y vos no dejabas de temblar.

-Papa-- dijiste y lo escuchaste respirar con dificultad. El se dio la vuelta, sus mejillas estaban empapadas con lágrimas-- perdoname-- dijiste llorando, y separándote suavemente de Helena para acercarte a él--

-¿De cuánto estás?-- preguntó y suspiraste--

-un mes y medio-- dijiste cautelosamente. El se pasó las manos por la cara, para luego golpear su puño contra la mesa haciéndote saltar del susto--

-¡voy a buscar a ese hijo de puta ahora mismo! ¡Lo voy a matar con mis propias manos!-- gritó de repente, haciéndote sudar frío--

-papa...para-- dijiste--

-¡Le di toda mi confianza para que termine cagandote la vida!-- dijo furioso y sorbiste tu nariz-- ¿Dónde está ahora?--preguntó mirándote--

-no sé, no me contesta-- dijiste y te miró sorprendido--

-¿Me estás diciendo que se borró? ¡lo único que faltaba!-- dijo y frunciste el ceño.

-¿Qué? ¡No papá! -- dijiste--

-Miguel...tranquilízate un poco, estás muy alterado, no te olvides de la presión...Todo tiene solución, Paula tampoco necesita ponerse nerviosa-- dijo Helena interviniendo y poniendo sus manos sobre tus hombros--

-no puedo tranquilizarme, ¡No cuando ese hijo de puta dejó embarazada a mi hija!-- dijo y sin más, te separaste de Helena y rápidamente te acercaste a tu papá, lo abrazaste con todas tus fuerzas, el respondió de la misma formas rompiendo en llanto--

-perdoname papito...yo no quería decepcionarte-- dijiste contra su pecho entre hipeos--

-el te tendría que haber cuidado hija, me lo prometió-- dijo el, besando tu cabeza-

-y lo hizo...en todo momento lo hizo-- dijiste levantando la cabeza-- nunca dije que se borró, solo que desde esta mañana no me contesta el teléfono, y ya me estoy preocupando-- dijiste y el sorbió su nariz--

-¡Mejor que desaparezca, porque si se aparece ahora lo voy a matar!-- dijo molesto-- no lo puedo creer...mi nena, mi princesa…-- dijo susurrando--

-perdon-- repetiste una vez más y el suspiró. En ese momento, la puerta de entrada se abrió, y Gonzalo junto con Camila hicieron acto de presencia en la cocina, los dos miraron atentamente los vidrios rotos en la cocina, y de alguna manera entendieron lo que estaba pasando.

-hola papá, perdón que interrumpa...pero necesito llevarme a Paula-- dijo Gonzalo y te separaste para mirarlo con el ceño fruncido. Camila miraba todo atentamente--

-¿A dónde me querés llevar Gonzalo?-- preguntaste--

-primero, te voy a pedir que te calmes...vamos a ir, yo te voy a llevar, pero no quiero que te pongas loca, porque no vamos a solucionar nada así, ¿Si?-- dijo--

-¿Que pasa?-- preguntaste y Camila te dió la espalda-

-Pedro…--dijo y tu pulso se aceleró-

-¿Que pasó con el? ¿Que pasa?-- preguntaste y tu hermano miró a tu papá--

-Pedro chocó cuando estaba yendo al trabajo-- dijo, y lo único que tus oídos fueron capaces de escuchar, fue la palabra “chocó”, y la misma fue suficiente para que tú corazón se paralizara por completo.

-¿Qué?-- dijiste con la vista fija en los ojos de tu hermano, a los pocos segundos todo se nubló a tu alrededor y las lágrimas comenzaron a caer por tus mejillas como cascadas--

-tranquila...todo va a estar bien-- dijo él--

-¿Cómo está? ¡¿Dónde está?! ¡llévame con él Gonzalo!-- dijiste y el te atrapó en un abrazo--

-tranquila gorda...todo va a estar bien, yo me acabo de enterar, tenemos que decirle a Anita que todavía no sabe nada-- dijo él--

-¿En qué hospital está?-- preguntó tu papá--

-en el italiano-- dijo él--

-yo sabía que algo estaba pasando...el nunca está sin llamarme tanto tiempo-- dijiste llorando en el pecho de tu hermano--

-va a estar bien amiga...vas a ver que cuando lleguemos el te va a estar esperando -- dijo Camila acariciando tu cabello--

-Yo la llevo a Paula papá...Helena, haceme el favor de avisarle a Ana, yo voy a pasar a buscarla en un rato-- dijo Gonzalo--

-yo la llevo-- dijo tu papá, y vos no hiciste más que caminar hacia la salida.

Tu vista estaba perdida entre tus manos, las lágrimas no dejaban de salir de tus ojos, y necesitabas cuanto antes que te dijeran que todo iba a estar bien...que él estaba bien.

Camila iba en la parte de atrás, acariciando tu cabello, tus manos, intentando “tranquilízarte” pero ahí estaba el tema, no podías, tu corazón no podía latir con tranquilidad hasta que no pudieras verlo a los ojos hasta que le dijeras que lo amabas.

El camino al hospital fue el viaje más eterno de tu vida, habían agarrado todos los semáforos en rojo y todo el tráfico del mundo, sin embargo habían llegado.

Vos casi que corriste hacia recepción siendo seguida por Camila desde cerca y estuviste a un pelo de tirarte encima de una de las enfermeras para que te dijera algo sobre Pedro.

Vos hiciste el intento de hablar, pero los sollozos te impidieron hacerlo, por lo que Cami fue quien terminó preguntando todos los datos sobre tu novio.

Tu hermano se unió a ustedes y los tres comenzaron a buscar la habitación en la que te dijeron que el se encontraba. Al parecer lo habían operado, y vos ni siquiera tenías idea de lo que podía estar pasándole, vos tenías que estar ahí con él.

Una vez que llegaron a donde les habían indicado, vieron a dos doctores salir de la habitación, tu hermano se adelanto y los detuvo para conseguir un poco de información antes de entrar.

-buenas tardes, nosotros somos amigos del paciente que está en esta habitación, Pedro Alfonso-- dijo Gonzalo, y vos apretaste fuertemente la mano de Camila--

-ah, buenas tardes, nos costó mucho contactar con alguien de su familia-- dijo él-- bueno, el accidente fue bastante grande, pero para Gracia de Dios, ya salió de su estado delicado… pero lo que tiene más comprometido es su pierna derecha, de la cual tuvimos que operarlo, tuvo algunos golpes en la cabeza pero nada muy grave-- dijo el, y sentiste que tú corazón se apretó con fuerza--

-¿Podemos pasar a verlo?-- preguntaste y el te sonrió--

-¿Sos Paula?-- preguntó y asentiste-- ahora está dormido por la anestesia, pero antes de la operación, eras lo único por lo que podía preguntar-- dijo y sonrió-- pasen de a uno, por favor, de a poco va a ir despertando-- dijo y con un asentimiento de cabeza, los dejó solos.

-pasa gorda...te esperamos acá-- dijo Gonzalo besando tu frente, vos asentiste y te paraste frente a la puerta tomando una respiración profunda.




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