Capítulo 22

Esa noche te costó muchísimo conciliar el sueño, aún no podías creer todo lo que había pasado y menos aún que el se viera tan entusiasmado por saber cómo seguiría todo esto, o si bien no lo dijo tan literal, te lo había dado a entender y eso te hacía revolver el estómago, como si tuvieras mariposas dentro.

Pepe te había mandado un mensaje, primero para que lo agendaras y segundo para desearte unas buenas noches, tu corazón se derritió  al ver ese mensaje.



Finalmente el sueño te venció y te dormiste hasta el otro día, cuando despertaste con las patadas de Beltrán, el pendejo dormía muy mal, pero lo amabas tanto que no ibas a decir nada, la luz del sol les daba en la cara, y no podías moverte mucho, la vaca de Bady estaba encima de tus piernas durmiendo como dueño y señor.

 Sonreiste totalmente adormilada y moviste un poco a ese toro para poder levantarte y cerrar las cortinas. Reiste al ver a tu pequeño amor seguir durmiendo como si nada, vos te despertaste y miraste la hora, apenas iban a ser las 11:00 am, bufaste porque podías dormir pero ya te levantaste y te iba a ser un poco imposible seguir haciéndolo, asi que luego de ir al baño, saliste de tu habitación para luego bajar las escaleras y encontrarte a tu papá leyendo el diario.







-Hola papito-- dijiste acercándote a darle un beso--

-Hola mi vida -- dijo el, sorprendido y con una sonrisa--

-No salí anoche, no me mires asi-- dijiste y el rio--

-¿como que no? Tu hermano me dijo que salias con el-- dijo y te encogiste de hombros-

-iba...Pero después me agarró fiaca y Beltrán durmió en mi cuarto, me tentó-- dijiste ríendo--


-¿Que vas a tomar? ¿queres que papá te haga la chocolatada?-- preguntó y reiste--

-No, puedo sola-- dijiste--

-encima que te quiero mimar, odiosa-- dijo y reiste--

-deje de ser una nena hace rato, Beltrán tendría que ser mi reemplazo-- dijiste haciéndolo reír--

-reite todo lo que quieras, pero el ejército está completo y armado para seguridad--dijo y volviste a reir--

-tarado-- dijiste y te sentaste a desayunar con el-- ¿Y Helena?-- preguntaste--

-fue a comprar-- dijo y asentiste-

-¿Te metes a la pileta conmigo?-- preguntaste--

-el sol está muy fuerte reina...Más tarde, además, no se ni para que me invitas a la pileta si te quedas tomando sol-- dijo rodando los ojos--

-maldito-- dijiste  y el te sacó la lengua--





Una vez que terminaste de desayunar subiste a tu cuarto para buscar tu traje de baño , cambiarte y volver a bajar, tu papá te miro desde el living, con el aire acondicionado y con la televisión prendida, vos reiste y abriste la puerta para salir. Efectivamente el sol estaba muy fuerte, así que decidiste sentarte en el borde de la pileta y debajo de la sombrilla, la mañana estaba perfecta.

Tus ojos se perdieron en el agua, y más perdida te encontrabas cuando viajaste en el tiempo hacia la noche anterior, la cual había sido tan perfecta que parecía ser parte de tu imaginación, sonreias mientras recordabas cada beso, cada mirada, cada sonrisa que Pedro te había regalado, pero por sobre todo, la forma en la que te había tratado, como si fueras el ser más especial del mundo...como si fueras especial para el.

 Suspiraste mientras volvías a la realidad, te costaba entender que era lo que había pasado, de que se trataba todo eso, lo cual había sido sumamente hermoso, pero para tu corazón sumamente confuso...

No sabías cuales eran las intenciones de Pedro, solo sabías que habías vuelto a abrir esa puerta que habías cerrado con cadenas y con candados hace mucho tiempo, el mismo se había encargado de romperlas con sus besos...Con esas miradas tan intensas que te dirigia, con esas señales que no sabías codificar.



Tu celular sonó con la llegada de un mensaje, y cuando viste de quien se trataba, tus pulmones dejaron de funcionar, era él, el rey de Roma.





"Que madrugadora esa hermosa sirena", leíste riendo y automáticamente levantaste la vista, tu corazón se aceleró al verlo, en la casa de su madre, sentado contra los bordes de la ventana de su cuarto, sin camiseta y mirándote sonriente--

"no sabía que eras espía...Hola mirón" respondiste y levantaste la vista nuevamente, lo viste reír y tu piel se puso de gallina, odiabas reaccionar de esa forma, pero así era como te hacía sentir, hace unos años y ahora mismo, nada había cambiado para vos.

"es mi nuevo trabajo sí, pero me gustaría cumplirlo un poco más de cerca" respondió el y mordiste tu labio inferior para luego sonreír-


"El guardabosques mayor está adentro, los otros duermen" enviaste y lo viste reír, el levantó la vista y te saludo con la mano, reiste y le devolviste el saludo.

"no me importaría pasar 'saludar' un ratito" dijo el en el mensaje, y vos reiste, por mensajes cualquiera era valiente, pero eras consciente del miedo que le tenía a tu papá y a tu hermano--

"Por mensaje cualquiera es valiente...Veni a saludar al guardabosques si tan machito te crees chabon" respondiste vos y lo viste reír--

"por un beso tuyo hago lo que sea" leíste su respuesta y volviste a mirar, Pedro ya no estaba en la ventana.






Frunciste el ceño y pensaste en la posibilidad de que pudiera hacerlo, pero luego recordaste del miedo que tenia por tus hombres y se te pasó, pero....No había que subestimarlo.

Seguiste con lo tuyo y te diste un chapuzón para luego salir y sentarte en el sol para poder secarte.






-Voy a buscar a Helena al supermercado, ¡Solo a ella se le ocurre ir a hacer compras un domingo! -- gritó desde la puerta, vos reiste y le diste una señal de okey, al ratito se fue--





Vos te levantaste para luego entrar adentro, tenías sed y querías un poco de agua, así que te dirigirse a la cocina para conseguirte algo para tomar.

Estabas a punto de abrir la heladera cuando sentiste que alguien te miraba, tu corazón casi se sale de tu pecho al ver a Pedro parado y con una sonrisa triunfadora en su cara.







-¿Ves que cumplí? -- dijo el divertido--

-¡Pedro! Casi me matas del susto, ¡te dije que no lo hicieras más!-- dijiste molesta y el sonrió para acercarse un poco--

-perdon...Solo quise sorprenderte-- dijo el, vos mordiste tu labio inferior y seguiste haciendo lo tuyo, que era sacar un poco de agua de la heladera, serviste en un vaso y te quedaste apoyada contra la mesada mientras tomabas agua bajo su atenta mirada--¿no me vas a hablar?-- preguntó y sonreiste--

-sos un boludo-- dijiste y el sonrió, vos dejaste el vaso, momento que aprovechó para acercarse un poco más y tomarte por la cintura para atraerte hacia su cuerpo--

-soy todo lo que vos quieras que sea-- dijo y reiste, el se acercó un poco más y te besó-- estaba pensando en hacer esto desde que me acosté anoche--vos reiste y besaste su mejilla--

-que exagerado que sos-- dijiste y el volvió a besarte, esta vez un poco más profundamente--

-estas hermosa hoy-- dijo el y mordiste tu labio inferior-- deja de morderte ese labio-- dijo y reiste.

-si mi capitán-- dijiste haciéndolo reír, el beso tu mejilla.





En ese momento escucharon el ruido de la puerta y se separaron rapidamente, el te miro con miedo y vos reiste.






-adelante machito...A ver si sos tan valiente para salir de esta -- dijiste divertida--

-ayudame...No seas mala-- dijo y mordiste tu labio inferior-

-subi...Viniste a despertar a Gonzalo -- dijiste guiñándole un ojo, el beso tu mejilla y corrió hasta las escaleras procurando no ser visto--


Vos saliste de la cocina y viste a Helena y tu papá cargando con las bolsas, les sonreiste y volviste a salir al patio con un vaso de agua.






-Que linda sirenita-- escuchaste desde arriba y cuando levantaste la vista te encontraste con Pedro mirándote desde el balcón de Gonzalo, vos reiste y seguiste tu camino hacia la pileta, intentando olvidar que ese bombón estaba mirandote atentamente.

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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana me tienen nuevamente)