Capítulo 120

Gracias a Dios y la vida, los malestares no aparecieron en toda la mañana.

Y abrazabas con el pensamiento a Helena quien te había dado esas galletas, porque las mismas funcionaron de maravilla.

Ahora mismo estabas con tus amigas afuera del curso, esperando a que tocará el timbre para poder salir e irte a casa, lo único que necesitabas y podías pensar, estaba en tu cuarto y era la cama, pero para eso faltaba un buen rato.

El timbre sonó y  las tres caminaron hacia la salida mientras reían de cualquier boludez. Mientras salías, levantaste la cabeza para mirar a tu alrededor y buscar a tu novio con la mirada, tus ojos se iluminaron al verlo cerca de un árbol, con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón.

-alla está mi amor...así que nos vemos mañana amores-- dijiste-

-¿nos llevan? -- preguntó Naiara y vos mordiste tu labio inferior--

-puta madre...okey, pero el auto no es mío-- dijiste riendo y finalmente se acercaron a él-- hey, Hola-- dijiste y el se dió la vuelta para mirarte con una sonrisa--

-hola hermosa--dijo él, acercándose para abrazarte y besar tu mejilla-- ¿como estás?--preguntó--

-bien amor…¿las podemos acercar?-- preguntaste y señalaste a tus amigas. El sonrió--

-hola-- las saludó-- si, no hay problema, vamos-- dijo él agarrando tu mochila para colgarla en su hombro y tomar tu mano. Entrelazaste tus dedos con los suyos y caminaste a su lado hasta llegar al auto.

-che, ustedes son Perón y y Evita, miren como los miran... disimuladamente por el amor de Dios-- dijo Naiara detrás de ustedes y vos reiste. Tenías conocimiento de que algunas personas del sexo femenino se sentían atraídas hacia tu novio, pero decidías ignorar ese hecho, porque de lo contrario dejarías  de ser una señorita-- no me gustaría hacerte enojar, pero alguien está mirando muy fijamente su patio trasero, automáticamente te detuviste y miraste a tu amiga--

-apa, mira como se puso la fiera-- dijo ella y Camila sonrió--

-amor-- dijo Pedro mirándote y negando con la cabeza, sacándole la alarma al auto--

-es Celeste -- dijo Camila en un susurro y tu mirada buscó a esa chica, efectivamente los estaba mirando--

-subamos-- dijiste y Pedro se acercó a darte un beso--

-no pasa nada-- dijo y abrió tu puerta, luego a tus amigas.

-gracias por portarte como un caballero, cuando tenga novio, enséñale todas estas cosas porfa-- dijo Naiara haciéndolos reir--

-al mío también Pedro-- dijo Camila y reiste--

-voy a intentarlo-- dijo y arrancaron.

Unas cuadras más adelante, Pedro se detuvo para bajar a tus amigas y ustedes siguieron el camino a casa.

-¿como se portó hoy?-- preguntó, soltando tu mano y llevándola a tu pancita--

-bien, muy bien, pero creo que es culpa de Helena-- dijiste y el frunció el ceño para mirarte, claro, no le habías contado nada de lo que había pasado ayer-- ah, me olvidé de contarte que ayer cuando llegué a casa, fui a mi cuarto y la vi a Helena con las tabletas de ácido folico...le tuve que decir, una ya no tenía casi nada, ¿que excusa iba a meter?-- dijiste y el llevó tu mano a su boca para besarla--

-¿como lo tomó?-- preguntó y sonreiste--

-re bien...estaba feliz-- dijiste y el sonrió--

-me alegro mi vida...aunque creo que va llegando el momento de decírselo a tu papá-- dijo y suspiraste--

-te juro que mientras más pueda patear el momento, mejor. No tengo ganas de ponerme mal pensando en eso, déjame estar contenta unos días más...apenas lo estoy asimilando -- dijiste poniendo tu mano encima de la suya, el sonrió--

-yo todavía no puedo terminar de caer...necesito ver a cada rato la ecografía-- dijo y sonreiste. El se las había quedado-- Quiero decirselo a mamá, se va a poner como loca-- dijo y reiste--

-obvio que sí, te va a acusar de irresponsable-- dijiste y el te miró-

-si empezamos a echar culpas...yo todavía no sé que pasó, sigo pensando que me agarraste dormido-- dijo y reiste--

-mmm no es mi estilo-- dijiste arrugando tu nariz--

Una vez que llegaron a tu casa, estacionaron el auto afuera y de la mano entraron. Tu papá, Beltrán y Gonzalo estaban sentados en la mesa.

-Buenas--dijiste con una sonrisa--

-hey, hola mi amor-- dijo tu papá y te agachaste para besar su mejilla-- yerno-- dijo asintiendo con la cabeza, vos reiste y finalmente ambos se saludaron--

-hola bombones-- les dijiste a tus hermanos-

-hola Pau-- dijo Beltrán--

-Hola fea-- dijo Gonzalo-- cuñado, que bueno que viniste a verme-- dijo irónicamente y el rió-- ya estoy empezando a dudar de si eras mi amigo en realidad o solo la querías a ella-- dijo y vos reiste--

-la respuesta está a la vista querido-- dijiste y te sentaste, en eso apareció Helena--

-¿Se lavaron las manos?-- preguntó y ambos negaron así que soltaste la mano de Pedro y caminaste hasta la cocina para hacerlo. Tu novio vino atrás tuyo y besó tu mejilla--

-estas muy linda-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-espera un tiempito más a ver si seguís diciendo lo mismo-- dijiste y en eso apareció Helena, mirándolos con una enorme sonrisa--

-los felicito… estoy muy feliz por ustedes, y estoy completamente segura de que no va a faltarle amor-- dijo y Pedro la abrazó de costado para besar su mejilla-- cuídala mucho-- dijo--

-siempre-- dijo y luego volvieron a la cocina donde te sentaste al lado de tu papá, y Pedro lo hizo a tu lado, tomando tu mano por debajo de la mesa--

-¿Cómo están las cosas entre ustedes?--preguntó y sonreiste con nerviosismo--

-bien papi-- dijiste--

-eso espero… cuida mucho a mi hija Pedro-- dijo y el sonrió--

-todo los días-- dijo y apoyaste tu cabeza en su hombro, el dejó un beso en tu frente. En ese momento, Helena les sirvió a los dos, solo era pollo con papas. De repente el olor que desprendía la comida comenzó a ponerte incómoda, apretaste la mano de Pedro fuertemente y Helena clavó sus ojos en los tuyos-- ¿Amor?-- susurró, vos lo miraste--

-Pauli, ¿Que pasa? ¿No tenés hambre? Seguro Pedro ya te dió de comer -- dijo ella y sonreiste--

-Si Hele, venía dispuesta a dormir-- dijiste y ella asintió--

-entonces anda a cambiarte-- dijo y sonreiste mientras te levantabas--

-gracias, disculpen, buen provecho-- dijiste y te dirigiste hacia tu cuarto, y cuando estuviste fuera de la vista de todos corriste hacia el baño y tratando de hacer el menor ruido posible tuviste que devolver todo lo que tenías en el estómago--

Si las cosas seguían así, tus síntomas terminarían por dejarte en evidencia con tu familia. Quizás lo mejor era decir la verdad cuanto antes.

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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana subiré nuevamente ❤) 

Hoy subi porque soy buena persona, ni están los comentarios 💔