Capítulo 89

Vos y Pedro bajaron todas las cosas, mientras Ana acomodaba y limpiaba un poco la casa, vos no podías dejar de admirar cada rincón de la misma, y le pedirías a tu novio que te trajera más seguido.



Ahora mismo, estabas en la habitación, desarmando los bolsos y acomodando la ropa en el armario, y el detalle de que tus cosas y las de Pedro estuvieran juntas, hacían que tu corazón latiera con fuerza y se sintiera muy bien. Él intentaba ayudarte, pero cuando su ayuda comenzó a resultar inútil, le dijiste que se sentara, así que ahí lo tenías, sentadito en la punta de la cama y mirándote fijamente.


En ese momento Ana entró en la habitación y los miró con una sonrisa.





-¿mi amor? ¿me acompañas al súper?-- te dijo mirándote, vos sonreiste y asentiste--

-si, vamos mami-- dijo Pedro levantándose de la cama y caminando hacia la puerta--

-vos no, ella-- dijo cruzándose de brazos--

-ah, ¿ya no soy tu amor?-- preguntó y vos reiste--

-emmm te lo dejo a tu criterio-- dijo y él te miró--

-creo que lo nuestro debe terminar...Así no-- dijo poniendo las manos en su cintura. Vos te acercaste y le diste un beso en la mejilla.

-ya venimos mi vida-- dijiste y el sonrió para luego darte un beso--






Ana y vos se dirigieron hacia el centro, había mucha gente, pero era lógico, era fin de semana largo y al parecer todos habían elegido el mismo destino.

Estabas contenta de compartir esto con tu novio.

Mientras las dos caminaban detrás del carrito de supermercado, iban charlando de la vida.






-¿y como va todo con Pedro?-- preguntó ella y sonreiste--

-todo muy bien Anita-- dijiste y ella te sonrió--

-esta hecho un pavote... Hacia mucho no lo veía así, ¿sabes?, había sido que te estaba esperando-- dijo riendo y contagiandote a vos--

- entonces estamos en la misma...Porque pareciera ser que yo también lo estaba esperando a él-- dijiste--

-si los viera Ale... Quería verlos juntos a toda costa-- dijo divertida y sonreíste con nostalgia, sabías que decía la verdad--

-lo sé...Y me duele no poder compartirlo con ella--dijiste y tomó tu mano para apretarla--

-creeme que es la responsable de todo eh... Hizo sus juegos a escondidas-- dijo haciéndote reir--

-no tengo dudas-- dijiste y ella se acercó a besar tu mejilla--

-cada día estás más parecida a ella, es imposible no tenerla presente-- dijo --

-me lo dice papá todo el tiempo-- dijiste--

-¿seguis siendo la consentida de papá?-- preguntó y volviste a reir--

-podria decirse que sí... El consentido de todos es Beltrán-- dijiste y ella sonrió--

-me imagino-- dijo ella, poniendo en el carrito miles de galletas de chocolate--

-ademas...Ahora papá está conociendo a una mujer-- dijiste y ella te miró--

-¿si? Bueno...eso es una buena noticia, ¿no?-- dijo y te encogiste de hombros--

-si...Que se yo-- dijiste, luego sonrió y besó tu mano--

-no te gusta mucho la idea ¿verdad?-- preguntó--

-obviamente no me fascina la idea...que se yo, si hubiera sido en otro contexto, hasta capaz no me importaba, pero... Lamentablemente fue después de mamá, y es inevitable pensar que de alguna manera él está intentando llenar ese lugar que ella dejó-- dijiste--

-entiendo mi vida, no debe ser para nada fácil-- dijo--

-si... Cuando me enteré, me lo tomé demasiado mal... Después hablando con Pedro, con mi hermano, me di cuenta de que capaz se siente solo, igualmente no lo justifico, porque puede menguar esa soledad pasando tiempo con nosotros en vez de viajar a cada rato, que en principio fue mi motivo de bronca-- le dijiste y ella se detuvo para poner unas cosas más-- Después lo pensé mejor, un poco más en frío, y veo lo feliz que se pone al verme a mí tan bien con Pedro, que tampoco quiero negarle sentir lo mismo, si es que lo siente con esa mujer...Pero no es algo que me gustaría ver-- dijiste y ella sonrió--

-va a costar mi vida... Más cuando creciste viéndolo con tu mamá, pero ella va a ayudarte, de seguro que quiere verlo bien, feliz-- dijo y asentiste--

-estoy segura de eso-- dijiste y ella sonrió-- ¿por qué nunca había escuchado hablar de esta casa en la costa?-- preguntaste--

-uh... Una larga historia-- dijo ella riendo-- en realidad la casa siempre estuvo, desde cuándo Pedro y Federico eran chiquitos y cuando Horacio y yo todavía estábamos casados-- dijo--  sospecho que nunca habló de nosotros con vos-- dijo ella y sonrió-

- no...O por lo menos no que yo me acuerde-- dijiste-

-no es un tema del que le guste hablar mucho... Pero bueno-- dijo ella mientras seguía buscando las cosas-- Este era nuestro lugar para vacacionar, siempre veníamos acá, a Pedro le encantaba venir, por eso cada vez que vengo él quiere venir conmigo-- dijo sonriente​--  como te dije, siempre veníamos, hasta que un día dejamos de hacerlo cuando Horacio y yo empezamos a tener diferencias en el matrimonio y las cosas ya no iban bien... Y por supuesto que llegamos al punto del divorcio, y lamentablemente la casa era de él--dijo ella-- por un buen tiempo estuvimos sin venir, años-- explico--  cuando nos divorciamos, Horacio se fue a vivir a Córdoba y quiso llevarse a nuestros hijos, pero los dos eligieron quedarse conmigo, así que bueno, eso hicieron, crecieron conmigo y gracias a Dios los pude sacar adelante​, cosa que no fue nada fácil, estuve mucho tiempo sin recibir su ayuda, pero después se solucionó. En ese momento a  Pedro fue al que peor le pegó, a veces estaba días sin salir de su cuarto... Lo único que lo hacía salir eran las risas de su vecina jugando en el patio-- dijo ella guiñándote un ojo y haciéndote reir--

-yo pensé que él no tenía relación con su papá...Porque nunca me habló de él​-- dijiste--

-la tienen... Pero muy poca, le tiene mucho resentimiento, de alguna manera en su momento sintió que lo abandonó. Hasta que después creció y su papá quiso recuperar el tiempo perdido, le decía que fuera a estudiar y todo, se negó durante mucho tiempo, cuando de repente un día se decidió y se fue-- dijo ella mirando los precios de todo-- nadie supo porqué, hasta que un día me contó que fue porque Gonzalo lo tenia acorralado-- dijo y vos reiste, ese detalle lo sabías--

-si, me enteré hace poco tambien-- dijiste-- sonriendo--

- y bueno, por suerte no todo fue tan mal-- dijo ella-- Después su papá puso a su nombre esa casa y comenzamos a venir nuevamente, así que acá estamos-- dijo ella sonriendo--

-que lindo Anita -- dijiste y ella sonrió--

-bueno, vamos a acelerar un poco el panorama porque tu novio se va a poner chinchudo-- dijo y vos reiste, mientras tomabas unos cuantos chocolates para compartirlos con él más tarde--





Cuando terminaron con las compras, volvieron a la casa, y ayudaste a tu suegra a guardar todo en la heladera y las alacenas, pero obviamente con tu novio prendido a tu cintura, porque ni bien habías puesto un pie adentro te había dicho cuanto te extrañó.





-¿que me trajiste?-- preguntó besando tu cuello--

-chocolates -- dijiste--

-¿y vos mamá?-- preguntó--

-un buen sopapo-- dijo haciéndote reír--

-que maldita... ¿y sabes? Me voy a llevar a mi novia a la playa, así que te vas a quedar sola-- dijo él, tomando tu mano.

-no seas así-- dijiste mientras reías y el estiraba de tu mano para sacarte afuera--

-ahora si...Para mí solito--dijo abrazándote nuevamente y dándote un beso--




El principio de unos hermosos días...Estabas totalmente segura de ello.



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Holis. Aparezo fugazmente porque recién el 8 estoy totalmente libre. Así que siganme teniendo paciencia ❤❤❤❤❤❤❤

Capítulo 88

Todo el viaje a casa de Pedro estuviste en silencio, no sabías explicar que era lo que te pasaba, lo que te dijo tu hermano había sido un golpe bajo, y muy a tu pesar, hasta quizás tenía razón.



Estabas ayudando a Pepe a ordenar su bolso, hasta que te sacó su ropa de tus manos y te rodeó por la cintura.








-¿me vas a decir que te pasa? -- preguntó besando tu cuello--

-es Beltrán-- dijiste acariciando sus antebrazos-- me dijo que ya no pasó tiempo con él, y que solo estoy con vos...Capaz es una pelotudez pero me hizo sentir mal-- dijiste y el besó tu mejilla--

- mmm alguien está celoso--dijo y sonreiste para darte la vuelta y enfrentarlo--

- si, y lo está con razón-- dijiste suspirando-- pero voy a hablar con él después-- dijiste y él besó tus labios para hacerte olvidar de tu existencia al menos por unos cuantos minutos.





Una vez que terminaron con el bolso, bajaron a comprar algo para preparar y comer en el viaje, algo rápido, unos sándwiches quizás, Ana llegaría dentro de poco y tendrían que estar listos.

Cuando volvieron, preparaste todo rápidamente y a los pocos minutos Ana llamó a Pedro para decirle que estaba abajo. Así que con los bolsos en manos bajaron al encuentro con tu suegra.

Anita los esperaba sonriente como siempre. Ella te recibió con un enorme abrazo, uno que aceptaste gustosamente.






-Pedro, manejas vos-- dijo entregándole las llaves del auto--

-mama, se suponía que ibas a manejar vos--dijo el bufando--

-tengo a Paula para charlar, olvídate-- dijo y el suspiró--

-Okey--dijo el resignado y guardando los bolsos en el baúl--

-Pau, anda adelante--dijo ella--

-Anita no, vaya usted-- dijiste--

-Paula, soy tu suegra no tu abuela, no me digas usted-- dijo y reiste para besarla en la mejilla--

-perdon Anita, anda vos adelante, yo voy a cebar mates-- dijiste--

-podes hacerlo perfectamente desde adelante--dijo y rodaste los ojos para finalmente subir adelante.





Una vez listos, emprendieron hacia la costa.

Efectivamente Ana y vos iban charlando animadamente, mientras que Pedro quedó totalmente relegado de toda conversación, pero aún así tenía su mano sobre tu pierna, dándote caricias de vez en cuando.

 Todo iba viento en popa, habías podido olvidarte por un rato de tu " discusión" con Beltrán, aunque todavía te era imposible olvidarte de su carita llena de lágrimas.


Casi dos horas y media de viaje después, estaban llegando a la casa que la familia de Pedro tenía allí. El sol brillaba, y aunque el clima no era de verano, el día estaba hermoso...La playa estaba desierta pero sabías que nada importaría a la hora de caminar por la orilla de la mano de tu novio.

A los pocos minutos llegaron a la casa, una muy enorme por cierto y muy linda, con el solo verla ya te habías enamorado. Anita bajó para abrir el portón y poder entrar el auto, así que te bajaste con ella para luego comenzar a bajar las cosas.

Pedro te ayudó con tu valija y juntos entraron a la casa, la cual estaba totalmente iluminada por la luz del sol.





-Mi amor, vinimos por cuatro días, ¿que tanto trajiste?-- preguntó y reiste--

-una nunca sabe que se va a poner todos los días, hay que estar preparadas-- dijiste y Anita rió a tus espaldas--

-por supuesto-- respondió ella--

-ademas, no se que le digo a ella, si vos le ganas por afano-- dijo y la viste arrastrando dos valijas y un bolso-- vayan subiendo si quieren, Pedro mostrale a Paula un cuarto, que agarre el que quiera-- dijo ella y Pedro sonrió--

-si, mi cuarto va a elegir porque va a dormir conmigo-- dijo y ella lo miró mal--

-capaz quiere tener su espacio, ¿queres dormir solita mi amor? Podés decírmelo eh....Lo dejo encerrado y listo-- dijo haciéndote reir--

-no hay problema Ani, creo que voy a dormir con él-- dijiste y ella sonrió--

-¿ves? Ella si me ama-- dijo Pedro abrazándote por la cintura--

-debes tener un corazón muy grande Paula-- dijo ella y ambos rieron--  Federico está viniendo con los chicos-- dijo, haciendo referencia a sus tres nietos-

-¿en serio? ¿porque no me dijiste? Hubiéramos traído a Beltrán-- dijo Pedro--

-uh, ni me acordé de él, tenés razón-- dijo apenada-- perdón Pau, capaz lo querías traer--

-no te preocupes​...No pasa nada-- dijiste sonriendo, pero sabías perfectamente que si pasaba. Intentaste serenarte, ya hablarías con Beltrán y todo se solucionaría.




Pedro cargó tus cosas y subió las escaleras, pidiéndote que lo siguieras, y así lo hiciste, el sol brillaba y se colaba por todas partes haciendo esa casa más bella.

El caminó hasta el fondo del pasillo y entró en una de las últimas habitaciones.





-esta es la más linda-- dijo él una vez adentro. Y automáticamente pudiste darte cuenta de porqué, una sonrisa enorme se instaló en tu cara.

-mi amor....Es hermosa-- dijiste acercándote hacia la enorme ventana  que dejaba ver el mar en todo su esplendor--

-me alegro que te guste-- dijo el, abrazándote por la espalda, y besando tu cuello-- de noche es todavía más lindo, porque se escucha el ruido de las olas, ahora también se escucha, pero no tanto como de noche-- dijo el y volviste a sonreír-- creo que tenemos la música perfecta para hacer el amor-- dijo susurrando en tu oído, provocando que la piel se te pusiera de gallina-- ¡Hey! ¿que pasó?-- preguntó divertido--

-estas loco si pensas que voy a hacer algo con toda tu familia acá-- dijiste y el te dió la vuelta--

- no te vengas a hacer la vergonzosa ahora-- dijo el haciéndote reír, vos rodeaste su cuello con tus brazos y el besó tu mejilla-- aparte, es en todo lo que pude pensar en él camino...Acariciandote por todas partes, con el ruido de las olas y la luz de la luna-- dijo pegandote a su cuerpo, momento en el que supiste que lo que decía era verdad--

-mmm no, desde ya te digo que no-- dijiste riendo-- tu mamá, tu hermano, tus sobrinos...Ni l o c a-- dijiste deletreandole la palabra--

-mi hermano y su mujer se van a encerrar todo el día, ¿porque te crees que vienen?-- dijo y vos reiste--

-hey...No seas asi-- dijiste besando su barbilla--

-y si...Si ellos pueden, nosotros también-- dijo el, vos mordiste tu labio inferior--

-No--dijiste y el hizo un puchero--

-de alguna manera te voy a convencer-- dijo y vos sonreiste.

-quiero verte perder entonces-- dijiste y el besó tu cuello-- me hubiese gustado traer al enano-- dijiste y el te miró a los ojos--

-te juro que si hubiera sabido, yo mismo lo traía, pero pensé que solo íbamos a ser los tres-- dijo el y asentiste--

-ya lo sé mi amor, pero igual me siento mal-- dijiste y el acarició tu cintura--

-si querés, puedo ir a buscarlo... -- dijo y sonreiste--

-esta bien mi vida...No pasa nada-- dijiste y el te besó--

-no te quiero ver triste-- dijo pegando su frente a la tuya.

-haceme olvidar del mundo entonces-- le pediste mirándolo a los ojos--

-lo mejor que sé hacer-- dijo y sonriendote te abrazó aún más fuerte y te besó con todas las ganas del mundo.


En ese momento, escucharon los gritos de Ana, y por más de que no quisieron, tuvieron que separarse.


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Hola hola, nuevamente quiero contarles o más bien hacerles saber, que posiblemente, desaparezca por unos días. 
Mis obligaciones me llaman y los parciales se vienen con todo, simplemente espero que sepan entenderme y nada...Si puedo hacerlo, como ahora, no duden que voy a subir, pero solo si puedo. Besos ❤

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Capítulo 87

Despertar calentita y rodeada por esos brazos que tanto amabas era la gloria, automáticamente sonreiste y te dijiste que era imposible que sea un mal día.


Te removiste un poquito, intentando no despertarlo y saliste de su abrazo para ponerte su camisa y  dirigirte al baño, eran poco más de las 10:00 de la mañana y no podías creer estar despierta a esa hora luego de haberte dormido tan tarde.


Volviste a la habitación para poder despertar a tu hombre, tenían que ir a tu casa rápidamente si querías conseguir el permiso por parte de tu papá, así que con todo el pesar del mundo, te acercaste a la cama, y comenzaste a besar su pecho, al cabo de unos segundos abrió los ojos, vos sonreiste.






-Buen día-- dijiste y lo viste refregar sus ojos, mordiste tu labio inferior al ver los músculos de sus brazos tensarse--

-hola mi vida-- dijo el, para luego estirarse-- ¿que hora es?-- preguntó--

-no me mates, son las 10:10, pero tenemos que ir a casa para pedir permiso-- dijiste y el sonrió para tomar tu mano y besarla--

-ya me levanto-- dijo desordenando su cabello y robándote el aliento en proceso--

-me voy a preparar algo de desayunar-- dijiste y el asintió.






Le diste un último beso en el pecho y saliste para irte a la cocina. No tenían mucho para comer, pero mientras hubiera chocolatada, Pedro estaría feliz.


Batiste un poco de café para vos y le preparaste la chocolatada, luego abriste un paquete de sonrisas y te sentaste a esperarlo, el apareció a los pocos minutos, con nada más que sus calzoncillos.


El se sentó a tu lado, y entre sonrisas cómplices desayunaron para luego cambiarse. La última vez que habías venido, habías dejado un remeron gris así que te lo pusiste  junto con tus crocs negras para después emprender camino hacia tu casa. Pero hacia frío, así que Pedro te prestó una campera, que te quedaba un poco grande.




Te odiaste por haberte olvidado de tus llaves, pero esperabas que Helena estuviera en casa. Gracias a Dios así fue.








-Hola mi corazón-- dijo ella y te acercaste a abrazarla--

-Hola Helen, tanto tiempo-- dijiste besando su mejilla y separándote para que Pedro pudiera saludarla-- ¿papá?-- preguntaste--

-esta en el patio tomando mates... Creo que estaba con Beltrán-- dijo y asentiste--

-¿venis conmigo amor?-- preguntaste--

-siempre-- dijo haciéndote sonreír--






Ambos salieron al patio de la mano, y lo vieron a tu papá sentado en la hamaca de madera, mirando como Beltrán y Bady jugaban.







-Buenas--dijiste y el levantó la vista para sonreirte--

-¡reinita! No te esperaba tan temprano-- dijo levantándose y dándote un abrazo-- ¡hola Pedro!-- dijo--

-buen día Miguel-- dijo él, con una sonrisa y en ese momento Beltrán los vio y vino corriendo hacia ustedes, el abrazó tus piernas--

-hola mi amor-- dijiste agachándote y besando su mejilla-

-te extrañé anoche Pau--dijo el y sonreiste--

-yo tambien bombón, está noche dormimos juntos--dijiste y el sonrió para luego salir a correr nuevamente--

-voy a jugar con él amor-- dijo y asentiste, él te dió un beso en la mejilla y se fue. Vos te sentaste al lado de tu papá--

-¿como terminaste la noche?-- preguntaste y te acomodaste para apoyar tu cabeza en su pecho--

-bien, al ratito que se fueron el enano se durmió y tu hermano desapareció, no me quedó otra que irme-- dijo riendo y vos lo hiciste tambien--

-estaba muerta te juro, apenas dormí y Guillermina me aumentó las horas de ensayo-- dijiste y el besó tu frente--

-los beneficios de ser bailarina, ¿no?-- dijo haciendote reír--

-papito-- dijiste --

-mmm, presiento que se viene una petición-- dijo riendo, vos lo hiciste--

-bah, no te equivocas...Pero Anita y Pedro van a la costa ahora al mediodía, y me invitaron para ir con ellos-- dijiste y lo miraste-- ¿me das permiso de ir con ellos? -- preguntaste y el te miró--

-Paula... Sabes que me encanta verte feliz y que Pedro me cae bien, pero tenés tu casa, ¿hace cuanto no dormís acá?-- preguntó un poco molesto--

-ayer y antes de ayer, nada más, no exageres-- dijiste separándote--

-pensaba que podíamos ir los cuatro al campo, justo es fin de semana largo-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-pero papá-- dijiste bufando-- por favor-- dijiste y lo miraste--

-esta vez no amor... Quiero pasar tiempo con ustedes-- dijo y te cruzaste de brazos--

- ¿ahora querés pasar tiempo con nosotros? ¿sabes? Quieras o no me voy a ir igual-- dijiste poniéndote de pié, el te tomó por la muñeca--

-no te pongas en caprichosa...¿ya no se te puede hacer un chiste a vos?-- dijo y te sentó sobre su regazo, el comenzó a hacerte cosquillas y no tuviste más remedio que reir--

-basta papi-- dijiste y el besó tu mejilla--

-el noviazgo te puso brava eh, antes no eras así-- dijo y lo abrazaste--

-me haces enojar al pedo-- dijiste y el volvió a besar tu mejilla--

-Ana me dijo esta mañana que iban a ir, así que ya sabía que me lo ibas a pedir-- dijo y sonreiste-- y créeme que solo tenés permiso porque va ella-- dijo haciendote reir-- que te esté soltando de a poquito no significa que no me quedé ese sabor amargo al saber que te vas sola con él-- dijo y reiste--

-¡Ay papá!-- dijiste y el sonrió--

-y si..Igual dejemos este tema de lado porque voy a cagarlo a piñas a Pedro y no es lo que estamos buscando-- dijo y besaste su mejilla--






Vos entraste a tu casa y subiste a tu habitación para comenzar a preparar un bolso para el fin de semana. Tenías que hacerlo rápidamente, porque se iban en  hora y media.

Así que con ayuda de Helena, terminaste de ordenar todo y te diste una ducha para luego cambiarte con ropa cómoda. Pedro te esperaba abajo, tenían que ir a buscar sus cosas y Ana pasaría por allí.

Mientras te terminabas de peinarte, tu hermano más pequeño entró a tu habitación​ con cara de enojado.







-¿que pasó mi vida? -- preguntaste-

-¡sos una mentirosa!-- dijo furioso y lo miraste frunciendo el ceño--

-¿ por qué?  -- dijiste y a los pocos segundos pudiste ver que sus ojos se llenaron de lágrimas-- Beltrán-- dijiste acercándote a él, quisiste tomar su mano pero no te dejó--

-dijiste que íbamos a dormir juntos y te vas con Pedro otra vez-- dijo y mordiste tu labio inferior, habías olvidado el viaje por completo en ese momento--

-Perdon mi vida, no me di cuenta... Me voy de viaje con Pedro y su mamá en un rato-- dijiste arrodillándote frente a él, quien seco sus lágrimas con sus manitos, tu corazón se apretó con fuerza-

- ahora ya no querés jugar conmigo, ya no me ayudas con la tarea, no querés dormir ni mirar dibujitos conmigo-- dijo volviendo a llorar--  siempre te vas con Pedro-- dijo-- lo querés más que a mí-- dijo sorbiendo su nariz--

-no es así Beltrán-- dijiste y tu corazón se estrujó con fuerza--

-mi amor, ¿nos vamos? Se nos hace tarde y mamá pasa por casa en un rato-- dijo Pedro entrando a tu cuarto, en ese momento Beltrán lo esquivó a tu novio y salió corriendo-- hey, ¿que pasó?-- preguntó y negaste con la cabeza, estabas a punto de llorar--

-nada, vamos-- dijiste y el te ayudó con tus cosas--





Tragandote tus lágrimas, bajaste las escaleras y te despediste de Helena y tu papá para luego salir.

Te odiabas por dejar así a tu hermanito, llorando y triste...Y celoso de tu novio.


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Solo pido que me tengan paciencia, estoy con mil cosas de la facultad y le tengo que poner el doble de atención. 

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Capítulo 86

Pedro seguía recostado sobre tu pecho y recibiendo constantes caricias en su cabello de tu parte, le encantaba que hicieras eso y amabas consentirlo tambien.







- te amo-- dijo besando en medio de tus pechos--

- yo a vos mi vida-- dijiste y el se acomodó un poquito más, vos sonreiste-- ¿ya no estás más chinchudo? -- preguntaste y lo sentiste sonreír--

-no hay forma de que no se me pase si estoy con vos-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-estas en modo tiernito y lo amo-- dijiste y lo escuchaste reír-

-Siempre soy así-- dijo levantando la cabeza--

-mmm no siempre, hace un ratito no fuiste para nada tierno eh-- dijiste haciendo referencia a la forma en que te había hecho suya--

-bueno...Pero eso es de vez en cuando, ¿me vas a decir que no te gusta? -- dijo mirándote con picardía, vos reiste-

-para nada, me encanta-- dijiste y el besó tu estómago--

-Mañana mamá se va a la costa...¿te acordás que te conté? -- preguntó--

-me habia olvidado amor, pero ahora que me decís, sí-- dijiste--

-¿todavia tenés ganas de ir conmigo?-- preguntó con esa carita de perrito mojado que adorabas--

- siempre tengo ganas de estar con vos-- dijiste y el sonrió para sostener su cuerpo con sus brazos y acercarse a besar tu boca--

-¿eso es un sí?-- preguntó--

-Obvio... Aunque todavía no pedí permiso pero no creo que papá me diga que no, no después de lo bien que me porté-- dijiste y el comenzó a reír--

-Sos una caradura vos-- dijo y vos te contagiaste con su risa y rodeaste su nuca con tus manos, acariciando su cuello con tus dedos pulgares--

-¿porque me decís esas cosas feas?-- preguntaste haciendo un puchero--

-porque te prendiste a mi como una garrapata para no tener que interactuar con Amelia-- dijo y vos sonreiste--

-nada que ver-- dijiste intentando esconder tu sonrisa--

- a ver, mírame a los ojos y decime que no es verdad-- dijo él y reiste--

-basta...Si tenés razón-- dijiste y el se acercó a besar tu mejilla--

-¿ves? Te conozco más que a nadie-- dijo besando tu cuello-- este cuello es mi debilidad-- dijo besándolo una vez más--

-¿solo el cuello?-- preguntaste--

-El cuello y la dueña-- dijo y sonreiste-- muero por ir a caminar por la playa juntos-- dijo cerca de tu oído--

-muero por que estemos juntos estos días-- dijiste y sonreiste. Apenas era miércoles, tenían desde el jueves al domingo para disfrutar-

-lastima que va mamá-- dijo bufando-- y vos reiste--

-que malo sos...Pobre Anita-- dijiste --

-no soy malo, va a estar encima tuyo.. .y solo yo puedo estar encima tuyo, en todo sentido-- dijo en tu oído y mordiste tu labio inferior-

-Tonto--dijiste besando su hombro desnudo. Pedro te besó, y ambos se perdieron en el mismo por unos cuantos minutos, disfrutando de las caricias que sus lenguas les brindaban-- mm-- dijiste separándote-- quiero hacerme otro tatuaje-- dijiste y el se separó para mirarte con una sonrisa--

-¿si? ¿que te querés tatuar?-- preguntó--

- me encantan las rosas, o capaz busque una frase, no sé-- dijiste encogiendote de hombros mientras el acariciaba tu cintura con la mano que tenía libre--

-¿y si te tatúas mi nombre?-- preguntó sobre tu cuello, haciéndote reír--

-podria ser... Lo voy a pensar-- dijiste rodando tus ojos--

-que mala que sos-- dijo y reiste--

-ni loca...¿mira si me dejas? ¿que hago? ¿me lo tacho?-- dijiste y el te miró mal--

-no digas eso...No te voy a dejar-- dijo molesto y vos sonreiste para morder tu labio inferior--

-bueno perdón-- dijiste acercándote y besando su mejilla--

-¿donde te lo querés hacer?-- preguntó luego, cambiando de tema--

-ah... Acá-- dijiste empujándolo un poco para poder mostrarle. Era un poquito más abajo de la cadera​, donde podía notarse la marca de la tanga. El abrió los ojos--

-vos estás loca--dijo y frunciste el ceño--

-¿ porqué? -- preguntaste confundida--

- estás loca sí pensas que voy a dejar que un tipo te mire ahí-- dijo y mordiste tu labio inferior para luego sonreír-- además de que tampoco voy a dejar que lo andes mostrando-- dijo molesto y vos reiste--

-ah, no sabía que tenía que pedirte permiso para hacer algo con mi cuerpo-- dijiste y el te miró--

-¿quien te dijo que tú cuerpo es tuyo?-- preguntó y lo miraste--

-¿yo?-- dijiste y el negó con la cabeza--

-en el momento en el que aceptaste ser mi novia, tu cuerpo es tan mío como tuyo -- dijo y sonreiste para besar su barbilla--

-¿ah si? -- dijiste rodeando su cintura con tus piernas--

-Ajam-- dijo perdiendo su cara en tu cuello-- sobre mi cadáver voy a dejar que un tipo te ponga una aguja ahí-- dijo y reiste--

-que exagerado sos, además es donde está el hilito de la bombacha-- dijiste--

-uh...eso no deja nada para la imaginación, quédate tranquila-- dijo irónico y reiste--

-Tonto--dijiste besando su hombro--

-vos sos la tonta-- dijo y mordió tu cuello--

-¡ay!-- dijiste riendo-- igual...Te cuento que al tatuaje me lo voy a hacer-- dijiste y el se separó para mirarte--

-tenes miles de partes en el cuerpo para ir y hacertelo ahí... Hacelo, pero ahí no-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-¡dame una razón buena para que no lo haga!-- dijiste y el suspiró--

-mmm que solo yo puedo ver y tocar ese lugar....Y que el tatuador va a ser un hombre, así que no, ni loco-- dijo y reiste--

-¿y si me acompañas? -- preguntaste--

- si te acompaño lo cago a trompadas, así de fácil-- dijo y reiste para besar su cuello--

-celoso de mierda-- dijiste--

-si, y con orgullo-- dijo haciéndote sonreír. Lo tomaste por la nuca y lo besaste con todas las ganas del mundo, luego tuvieron que separarse por falta de oxígeno, el te miró con sus ojitos brillosos--

-¿sabes algo?-- preguntaste y sonreiste, era algo que habías estado pensando hacia unos días, y la idea seguía ocupando un lugar en tu cabeza, y hasta que no se lo dijeras, no ibas a poder estar en paz--

-no, ¿que?-- preguntó besando tu mejilla--

-promete que no te vas a reír primero-- dijiste y el sonrió--

-te lo prometo-- dijo y besaste su barbilla. Luego lo empujaste y te sentaste encima suyo a horcajadas--

-mm tengo curiosidad sobre algo-- dijiste y él entrelazó sus manos con las tuyas--

-¿sobre qué?-- preguntó y mordiste tu labio inferior--

-Quiero que me lleves a un telo-- dijiste y el abrió sus ojos con sorpresa para luego sonreír--

-¿que? -- preguntó y bajaste la mirada, de repente te sentiste vergonzosa--

-nada, nada... Olvidate--dijiste y el se acomodó para sentarse y poder mirarte a los ojos--

-hey no, me sorprendiste mi vida, pero no tengas vergüenza...Conmigo no-- dijo y lo miraste, el sonrió y besó tus labios-- si tenés curiosidad podemos ir algún día....Me encantaría ir con vos-- dijo y mordiste tu labio inferior--

- yo también... Pero solo con vos, quiero todo con vos--dijiste y el sonrió para luego besarte y rodar en la cama hasta quedar encima tuyo otra vez--

-te amo-- dijo y te besó--

- te amo más-- dijiste y un beso más entre ustedes, tuvo el desenlace más lindo de esa noche. Con ustedes dos amándose una vez más.



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Capítulo 85

Una vez afuera, pudiste respirar con normalidad, tu novio seguía en silencio y no tenías idea de que si eso era bueno o malo. 

Aún te tenia tomada de la mano, así que por lo menos el enojo no era con vos.

 Ambos caminaron hasta su auto y cuando llegaron, el abrió la puerta para vos y luego dió la vuelta para poder subirse.

-¿venis a casa conmigo?-- preguntó y sonreiste--

- pensé que ese era el plan, pero podés llevarme a casa si no tenés ganas de aguantarme-- dijiste y el sonrió de lado para tomar tu mano y besarla--

-tengo todas las ganas del mundo de tenerte esta noche conmigo-- dijo y sonreiste para acercarte a besarlo, primero en la mejilla y luego en sus labios--

-¿ya se te pasó el enojo?-- preguntaste y el miró hacia un costado, vos reiste y con tus manos, giraste su cara para que pudiera mirarte--

-no estoy enojado-- dijo y esta vez te miró a los ojos, haciendo que tu estómago diera un vuelco--

-¿no? ¿y que pasó?-- preguntaste y el se puso de costado para poder mirarte, vos hiciste lo mismo y entrelazaste los dedos de tus manos con los suyos.

-Estuve a punto de explotar de celos-- dijo y mordiste tu labio inferior-- tengo una bronca tan grande que soy capaz de bajarme y cagarlo a piñas-- dijo pasándose las manos por la cara, efectivamente la cosa era con Sebastián-- 

-¿ porqué? -- preguntaste y el te miró--

-¿como que porqué Paula? El solo acordarme de como te miraba me hace hervir la sangre, no lo maté por respeto a tu familia que estaba ahí-- dijo y frunciste tus labios--

-esta vez no tengo la culpa, pero no le des bola amor, yo no se la di, vos tampoco-- dijiste y el suspiró--

-ya sé que no tenés la culpa...pero se está pasando de vivo y me está colmando la paciencia-- dijo y te acercaste a besar sus labios--

-Tranquilo, yo estoy acá con vos-- dijiste y el sonrió--

- y sos mía-- dijo y reiste--

-obvio que sí, y es lo único que tiene que importar-- dijiste besándolo otra vez-- a mi no me importa nadie más que vos, solo quiero que seas vos quién me mire, que me vea linda, quien me ame..solo vos-- dijiste sobre sus labios--

-Solo yo-- dijo y sonreiste, el se acercó para adueñarse de tus labios, primero suavemente, pero a medida que pasaban los segundos, el mismo se fue haciendo cada vez más intenso.

La temperatura dentro del auto había subido considerablemente, tanto que los vidrios estaban comenzando a empañarse. 

Las manos de tu novio se pusieron traviesas de repente y estaba acariciando tus piernas por debajo del vestido, tu respiración era irregular, y a él, parecía estarle faltando el aire.

-amor, vamos...Alguien nos puede ver-- dijiste cuando bajó con sus besos a tu cuello--

-no me importa nada--dijo, repartiendo besos húmedos por tus hombros, tus clavículas...Llegando hasta tu pecho-- 

-Pepe--dijiste agarrando una de sus manos-- 

-no me pidas que pare ahora mi vida-- dijo agitado. Vos mordiste tu labio inferior--

-aguanta un poquito...Llegamos a tu casa y hacemos lo que quieras-- dijiste un poco afectada...Bah, totalmente afectada. El suspiró pesadamente y con toda la voluntad del mundo, logró despegar sus manos de tu cuerpo.

Pedro encendió el auto, y luego de entrelazar tu mano con la suya, emprendió camino hacia su edificio.

 Por suerte no quedaba tan lejos, así que no tendrían que esperar demasiado para seguir con lo que habían empezado minutos atrás.

 Dabas las gracias a Dios que mañana no había clases, porque de lo contrario, te iba a costar mil vidas despertarte con él a tu lado y tener que separarte.

Una vez que llegaron a destino, hizo entrar el auto al garaje del edificio, por lo que cuando estacionó, se bajó para poder abrirte la puerta.

-ni siquiera pienses en tratar de pararme esta vez porque no te voy a hacer  caso-- dijo y sonreiste para besar sus labios--

-no está en mis planes hacer que pares-- dijiste y el sonrió para besar tu cuello--

Tomados de la mano entraron y se dirigieron al ascensor, y ni bien pusieron un pié dentro, Pedro te arrinconó contra una de las paredes del mismo, reiste ante su reacción, pero estaba un poco bastante ansioso.

-necesito hacerte mía-- dijo cerca de tu oído, entrelazando tus manos con las suyas, y llevándolas detrás de su espalda. Vos pegaste tu frente a la suya y miraste sus ojos, los mismos que brillaban con intensidad.

-y yo necesito que lo hagas mi vida-- dijiste y el sonrió. En ese momento, el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron, el te levantó en brazos y te llevó hasta la puerta, donde te pidió que la abrieras. Obviamente que te agarró un ataque de risa y terminó dejándote en el suelo para hacerlo él.

-sos tarada eh-- dijo el, cerrando la puerta y abrazándote por la cintura para apoyarte contra la misma--

-tarada por vos estoy-- dijiste rodeando su cuello con tus brazos, el sonrió y se acercó para besarte--

-¿lista para estar despierta toda la noche y entre mis brazos?-- preguntó y sonreiste--

-totalmente--dijiste y el se agachó un poco para subir tu vestido hasta tu cintura, tomarte por los muslos y hacerte rodear su cintura con tus piernas.

-Tener estás piernas debería ser ilegal-- dijo caminando con vos en brazos hasta su cuarto, vos sonreiste y te acercaste a morder su cuello--

- mmm ponerme como me pones tendría que ser ilegal-- dijiste y el te recostó en la cama para ponerse encima tuyo--

-¿ah si? ¿y como te pongo?-- preguntó el y mordiste tu labio inferior--

- ¿acaso no ves?-- preguntó y rió--

-veo...Pero me encantaría que me lo digas-- dijo besando tu cuello, vos acariciaste su cabello y el pegó su frente a la tuya-- decime-- dijo sonriendo, vos solo lo miraste-- ¿porqué te pones tímida conmigo? -- preguntó besando tu barbilla, vos sonreiste y escondiste tu cara en su cuello. El rió y metió sus manos por debajo de tu vestido-- mmm, ¿queres que te diga como me pones vos?-- preguntó y asentiste, el mordió tu labio inferior-- loco...Y caliente-- dijo susurrando en tu oído haciendote estremecer-- date la vuelta-- pidió y se apoyó en sus brazos para que pudieras hacerlo, vos te acomodaste mejor, y te apoyaste en tus antebrazos-- no te das una idea de lo hermosa que sos-- dijo besando tu nuca, y comenzando a bajar por tus hombros--   ese vestido te queda pintado....Aunque es una lastima que en breve tenga que desaparecer-- dijo haciéndote sonreír. Volvió a poner su boca sobre tu piel, pero ésta, bajo todavía un poco más, hasta donde terminaba el escote de la espalda. Vos soltaste un suspiro-- terriblemente sexy estás....Y sos mía, sí que soy un tipo con suerte-- dijo y sacó su lengua para lamer tu espalda-- te amo-- dijo subiendo hasta tu oído--

Pedro enganchó las tiritas del vestido en sus dedos e hizo que sacaras tus brazos para luego comenzar a bajarlo. Así, de espaldas como estabas, te dejo solamente con la tanga, y con las siliconas. 

Te pidió que te dieras la vuelta, y así, con sus ojos clavados en los tuyos, comenzó a desvestirse, vos mordiste tu labio inferior y lo miraste con deseo.

Una vez ambos en ropa interior, volvió a posicionarse encima tuyo, y con suavidad fue dejándote totalmente desnuda, vos hiciste lo mismo con él y te hiciste dueña de su boca.

Para ese momento, todo tipo de control había desaparecido de tu parte, parecías una loca, pero lo estabas por él. 

Pedro se sentó en la cama y vos lo hiciste encima suyo, él te miraba de una manera tan.... intensa, que creías estar a punto de morir, puesto que te había quitado la respiración. 

Así de locos como estaban, desesperados uno por el otro, se amaron como mejor sabían, con pasión, desenfreno...pero sobre todo, con locura...Ese era el condimento de su relación, era esa chispita que encendía su pasión. Y así terminaron, devastados, enredados en los brazos del otro.

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Capítulo 84

-Pau...estas, estás hermosisima-- dijo mirándote de arriba abajo, y vos...Sentías la mirada de tu novio clavada en tu espalda.

-Gracias Sebas-- dijiste sonriendole mínimamente--

-no sabía que ibas a venir, ¡te pasaba a buscar sino!-- dijo el, alegre--

-yo tampoco sabía que iba a venir, pero vine con mi novio, mi hermano y Camila--dijiste y el sonrió--

-uh, está la policía, no vamos a poder charlar hoy-- dijo riendo, si supiera que no te interesaba en lo más mínimo--

-nada que ver-- dijiste y el sonrió--

-¿asi que tu hermano está con tu amiga? No sabía, con razón que no andaba hablando en el grupo-- dijo él gracioso--

-Si, hace poquito, pero están-- dijiste sonriendo-- estaba yendo al baño Seba, hablamos después-- dijiste sonriendo--

-vamos, te acompaño-- dijo y no suspiste que decirle, porque ni siquiera te dejo responder que ya había puesto una mano en tu espalda baja para guiarte hacia los baños-- ese vestido te queda muy lindo-- dijo y de repente comenzaste a sentirte incómoda,  se suponía que tu hermano, él y Pedro eran amigos--

-eh, está bien, se donde queda-- dijiste intentando no parecer grosera--

-pero quiero charlar un ratito-- dijo riendo y en ese momento llegaron al baño-- te espero acá-- dijo y regalándote una sonrisa, se recostó contra la pared, vos sonreiste falsamente y te metiste en el baño.







Una vez allí, intentaste calmarte y por supuesto pensar en que ibas a decirle a Pedro cuando salieras de allí y volvieras a la mesa, de seguro iba a estar muy molesto, pero no fue tu culpa.

Una vez que hiciste lo que tenías que hacer, revisaste tu maquillaje y saliste,  Sebastián seguía allí, mirando su celular, en eso, pudiste ver a Pedro acercarse y sentiste un gran alivio.






-mi amor... ¿por qué tardaste tanto?-- se acercó el y sonreiste--

-mi vida... No tarde tanto exagerado-- dijiste y el se acercó a besar tu mejilla. En eso, pudiste ver que Sebastián los miraba con atención, Pedro lo miró tambien--

-Pedro...Hola-- saludo el amablemente, pasándole la mano, el, por más que no quería hacerlo, finalmente lo hizo--

-Sebastian-- saludo él, intentando poner su mejor sonrisa actuada--

-Che, que guardabosques sos, nadie te la va a robar-- dijo divertido y él no sonrió para nada--

- y si lo soy ¿hay algún problema con eso?-- preguntó y apretaste su antebrazo--

-bueno galán, perdón-- dijo riendo y lo sentiste tensarse--

-volvamos a la mesa mi amor, nos vemos después Sebas-- dijiste sonriendo y tomando la mano de Pedro, tiraste de el hacia donde estaba tu familia--

- ponete adelante mío, te está mirando el culo...Lo voy a matar --dijo Pedro, tomándote de la cintura y poniéndote delante de él, no ibas a sacarlo de esa idea, puesto que no te sorprenderia si en realidad lo hacía--

-tranquilo mi amor-- dijiste--

-tranquilo las pelotas, desde hoy estoy viendo como te mira... ¿justo te fue a chocar cuando estabas sola?-- dijo molesto y suspiraste--

-perdon, no sabía que estaba acá, ni siquiera lo vi-- dijiste--

-ya sé, pero se está haciendo el vivo-- dijo y mordiste tu labio inferior para entrelazar tu mano con la de el, que permanecía en tu cintura--






Cuando llegaron a la mesa, volvieron a sentarse en sus lugares, y desde ese momento, te quedaste totalmente pegada a Pedro, sabías que lo que pasó hace unos momentos lo había enojado, y aunque no tenías​ porqué hacerlo querías hacerlo entender que eras totalmente suya.

El tenia su mano sobre tu pierna izquierda, la misma que se asomaba a través del tajo y vos estabas abrazada a su brazo, apoyada en su hombro.

Ambos se daban de comer en la boca, y estabas muy a gusto.






-tengo ganas de que estemos solitos-- dijiste cerca de su oído, el acarició tu muslo y te regaló una sonrisa--

-falta poquito-- dijo besando tu mejilla--  ¿queres helado?-- preguntó--

-Si, pero esa copa es mucho-- dijiste y el sonrió--

-la compartimos, ¿queres?-- dijo y asentiste, el te besó y pidió que le trajeran una. Cuando la tuvo enfrente, tomó su cuchara y agarrando un poquito, la llevo a tu boca y vos la abriste.

-mmm-- dijiste mirándolo a los ojos, el mordió su labio inferior y miró tus labios--

-no seas maldita, está tu familia acá-- dijo él y sonreiste con malicia--

-soy muy buena yo, ¿ porqué me decís esas cosas?-- dijiste con un puchero,  bajaste tu mano a su pierna y poco a poco la subiste hasta su muslo--

-Amor-- dijo agarrando tu mano y mirándote fijamente-

-¿que? -- preguntaste inocentemente, el sonrió--

- cortala porque no sos la única que puede jugar-- dijo en tu oído y vos reiste. En ese momento sentiste su mano subir por tu pierna y debajo de tu vestido--

-Hey--dijiste mirándolo, el se acercó y besó tus labios-- te amo-- dijiste--

- yo también-- dijo y se acercó para besar tu cuello-- me quiero ir-- dijo y vos reiste--

-¡Che che! ¡cortenla! Estamos acá todavía-- dijo Gonzalo interrumpiendo su momento. Vos lo miraste mal-- que caripela...¿vamos a bailar? Todos lo están haciendo, hasta el viejo fue-- dijo y en ese momento, miraste a tu alrededor, la mesa estaba vacía a excepción de Gonza, Cami, vos y Pepe--

-Vamos-- dijo Pedro y tomó tu mano, vos sonreiste.

-vamos-- dijiste y los cuatro comenzaron a levantarse para caminar hasta la pista.





Una vez entre la gente, Pedro te acercó a su cuerpo, pegó su torso al tuyo y puso sus manos en tu cintura.





-amo tenerte asi-- dijo susurrando en tu oído, besando el punto entre el mismo y tu cuello, haciéndote estremecer--

-yo te amo a vos-- dijiste rodeando su cuello con tus brazos--

-sos mía... Mía-- dijo y sonreiste--

-toda tuya y no me interesa ser de nadie más-- dijiste y él, te apretó aún más, para luego bajar un poco su cabeza y esconder su cara en tu cuello--

-te amo hermosa...Te amo con vida--dijo haciendo que tu corazón latiera con fuerza--

-¡Che! ¡ojo con mi nena!-- escucharon decir a tu papá y ambos rieron, Pepe se separó un poquito-- ¿me dejas bailar con mi hija? -- preguntó y vos reiste, te soltaste de Pepe quien beso tu frente y tomaste la mano de tu papá-- ¿ como la estás pasando mi reina?-- preguntó besando tu mejilla--

-bien papito, ¿vos?-- preguntaste--

-bien...Bien, aunque me estoy poniendo celoso de ese pibe-- dijo y reiste--

-Bueh-- dijiste y el tambien rió--

-aunque me encanta verte así de feliz -- dijo y lo abrazaste--

-lo soy-- dijiste y en ese momento alguien los interrumpió, Sebastián estaba parado frente a ustedes-

-Señor Chaves, ¿me permite bailar con su hija?-- preguntó él y tu papá lo miró un poco sorprendido--

- Sebastián, claro...No creo que haya problema-- dijo el, y quisiste matarlo, pero él no podía hacer nada, su papá y el tuyo solían trabajar juntos--  cuídala-- dijo y besando tu frente los dejó solos--

- por fin....Hace rato quería bailar con vos-- dijo riendo y acercándote a su cuerpo, vos disimuladamente intentabas separarte, pero el parecía querer todo lo contrario--

-ah-- dijiste intentando sonreír--

-tu novio no te deja sola ni un ratito-- dijo divertido--

-vine con él-- dijiste--

-estas preciosa Paula-- dijo él--

-Gracias-- dijiste y en ese momento pudiste ver a Pedro acercándose a ustedes, tu cuerpo se tensó, no querías malos entendidos ni quilombos--

-mi amor, ¿nos vamos?-- dijo él, acercándose y llamando tu atención--

-Pepe, sí-- dijiste-- perdón Sebas, me voy-- dijiste separándote--

-uh Pedro, que agua fiestas-- dijo y el lo miró mal, vos saludaste a Sebastián y tomaste la mano de tu novio para alejarlo de él.




El no dijo absolutamente nada, simplemente caminó con vos de la mano, para acercarse a tu papá y pudieran despedirse  de él.

Está vez no tenías nada que ver, pero podías ver lo molesto que estaba,y esperabas poder sacarle el enojo.


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Capítulo 83

Gonzalo, Pedro, Camila y vos, estaban yendo juntos en el auto de tu novio, porque tu papá se había llevado a Beltrán, iban a buscar a Amelia antes, y si bien ese último detalle no te agradaba en demasía, sin embargo guardaste silencio y le regalaste una sonrisa a tu papá, haciéndole saber que estaba todo bien.


Una vez que llegaron al lugar, Pedro estacionó a unos pocos metros de la entrada, y se bajó para luego abrirte la puerta, Gonzalo hizo lo mismo con Camila, y estabas feliz de verlos bien, porque toda tu vida los habías querido ver juntos.


Dabas gracias a Dios por haber elegido tus plataformas negras, porque de lo contrario no ibas a poder caminar demasiado de lo cansada que estabas.



Tu hermano y Camila caminaban delante de ustedes mientras vos y tu novio, lo hacían lentamente y tomados de la mano.






-estas hermosa--dijo y le regalaste una sonrisa--

-Gracias amor--le dijiste y el besó tu mano--

- bueno, llegó el momento....Ni bien entremos por esa puerta, voy a estar listo para la depuración-- dijo poniendo cara de póker, vos soltaste una risotada y él sonrió--

-Tonto--dijiste riendo aún--

-por vos estoy tonto... Al que te mire de más juro por mi vida que lo cago a piñas -- dijo y sonreiste--

-si llega a pasar yo te ayudo-- dijiste y el se acercó a besar tu mejilla-- te amo--dijiste--

-yo más-- dijo y te agarraste de su brazo para subir las escaleras--






Cuando llegaron arriba, pudieron ver las miles de mesas hermosamente adornadas y el salón super lleno de gente, algunas personas conocidas, otras no tanto, pero en fin estabas allí por tu papá.


De repente vieron a Beltrán correr hacia ustedes, bah, hacia vos, porque se abrazó a tus piernas.










-hola mi amor-- dijiste agachándote s besar su mejilla--

-hola Pau--dijo él--

-Hola campeón-- dijo Pedro revolviendo su cabello--

-Hola Pepe--dijo y el se agachó para cargarlo en sus brazos-- Pau, papá está con una señora, la pasamos a buscar por su casa-- dijo él, inocentemente, vos miraste a Pedro--

-si campeón, es su amiga, nos contó que iba a venir, ¿verdad mi amor?-- te dijo y asentiste, le agradeciste con la mirada porque no hubieras sabido que decirle--

-si-- dijiste sonriendo--

-ahora vos me tenés que ayudar--le dijo Pedro a Beltrán y el lo miró--

-¿a qué? -- preguntó curioso--

-¿vos viste lo linda que está tu hermana?-- preguntó y asintió con una sonrisa mirándote, vos mordiste tu labio inferior-- bueno, si algún chico se quiere acercar a ella, vos y yo los vamos a espantar, ¿si?-- dijo y vos rodaste tus ojos--

-¡si!-- dijo él-- les voy a decir a todos que mi hermana tiene novio-- dijo él, y vos reiste-

-¡eso campeón!--, dijo Pedro festejandole lo que acababa de decir--






Luego volvió a tomar tu mano, y caminaron hasta la mesa que les habían asignado, allí estaba tu papá, con Amelia, ambos saludando a tu hermano y a Camila, luego siguieron por ustedes.





-mi reina, que hermosa estás-- dijo él y sonreiste--

-ya me viste papito-- dijiste y el te guiñó un ojo, luego Amelia se acercó a saludarte, tu cuerpo se tensó y Pedro apretó tu mano, al mismo tiempo que dejaba a Beltrán en el suelo--

-Hola Paula....Que hermosa estás-- dijo ella y le sonreiste mínimamente--

-Hola, gracias-- dijiste-- el es Pedro, mi novio-- dijiste y ellos se saludaron, luego cada uno escogió un asiento.





Vos te sentaste en medio de Pedro y Camila, y Gonzalo estaba al lado de tu amiga, Beltrán estaba sentado sobre las piernas de tu novio, tenía una especie de obsesión con él, y aunque no lo dejaba en paz, te gustaba que lo quiera tanto.



Pedro tenía su mano aferrada a la tuya, y ambos escuchaban atentamente lo que decía Beltrán.







-¿estas bien?-- preguntó él en un momento cerca de tu oido, vos recostaste tu cabeza sobre su hombro--

-no sé si bien, me siento rara-- dijiste y el besó tu frente--

-¿que pasa mi vida?-- preguntó acariciando los nudillos de tus manos--

-no sé cómo reaccionar, no quiero mirar a mi papá-- dijiste y el se acercó para darte un beso--

-no lo hagas...Mírame a mi-- dijo haciéndote sonreír--







La cena comenzó, y les trajeron la comida, Camila y vos estaban en su salsa, iban a comer mucho, y lo mejor de todo era que lo iban a hacer gratis.

  Pedro y tu hermano entablaron una conversación intentando mirarse a través de ustedes.






-se los ve bien, ¿como van?-- preguntaste mientras comías una empanada--

-bien...Muy bien--dijo ella sonriendo-- te juro que me tiene tarada-- dijo y vos pusiste una mueca de asco--

-Ojala nunca te haga entrar en su pocilga-- dijiste riendo y ella también lo hizo--

-ayer entré por primera vez...Mi vida, escondió todo debajo de la cama,  a simple vista estaba todo en orden, pero me di cuenta-- dijo y reiste--

-me muero....Es un asco te juro-- dijiste y ella te golpeó--

-dejalo en paz-- dijo y volvieron a reír, en eso Gonza llamo la atención de tu amiga y Pedro besó tu mejilla--

-¿te dije que estás hermosa?-- preguntó--

-ajam pero me encanta que me lo repitas-- dijiste y el sonrió--

-estas hermosa--dijo nuevamente y besaste su mejilla--

-¿me das tu empanada? ¿no la vas a comer? -- le preguntaste agarrando la empanada de su plato, el te miró--

- y si te decía que sí, ya la comiste igual...Gordita -- te dijo y golpeaste su pecho--

-dejame comer en paz-- dijiste y el río para besar tu frente--

-Paula, te vas a llenar con las empanadas y no vas a comer lo demás-- dijo él y lo miraste--

-¿acaso no me conoces todavía? -- dijiste haciendo la famosa pose del meme del momento. El rió--

-tengo la esperanza de que algún día tu estómago tenga fondo-- dijo y frunciste tus labios--

-maldito-- dijiste riendo-- está noche, me llevas en carretilla-- dijiste haciéndolo reir--






El clima de tensión se fue evaporando de a poco, estabas relajada y todo por que tu novio hacia hasta lo imposible por hacerte olvidar de todo.






- ¿no vas a comer ese sandwichito? -- preguntaste y el mordió su labio inferior--

-Paula basta de comer-- dijo el y lo miraste molesta, para quitarlo de su plato y comerlo--

-¡mira como te hago caso!-- dijiste dándole una mordida y hacinedolo reír.  En ese momento te atragantaste​ por haber reído y el te pasó un vaso con agua--


-Chanchita cortala-- dijo él riendo--

-tengo hambre-- dijiste haciendo un puchero-- y me estoy haciendo pis, así que voy al baño-- dijiste poniéndote de pié y pasando por su lado. El te siguió con la mirada y contoneando tus caderas caminaste hacia el baño.






Ibas riendo mientras imaginabas la cara que tenía puesta que no te diste cuenta por donde caminabas, por lo que terminaste chocandote con alguien... Sebastián estaba allí y te sonrió enormemente.





-Pau...estas, estás hermosisima-- dijo mirándote de arriba abajo, y vos...Sentías la mirada de tu novio clavada en tu espalda.



UPS....





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Capítulo 82

Una vez que compraron el vestido, zapatos y algún que otro accesorio para la noche, salieron del shopping y se dirigieron a su auto.






-¿ a donde te llevo mi vida?-- preguntó mientras arrancaba el auto--

-muero por dormir la siesta juntos...Pero llévame a casa-- dijiste haciendo un puchero, el sonrió y tomó tu mano para besarla-- así puedo quedarme a la noche-- dijiste sonriendo--

-Perfecto-- dijo y te acercaste a besar su mejilla--

-igual tengo danzas, no es que voy a poder dormir mucho que digamos-- dijiste bufando, Guillermina te había recordado el nuevo horario y lamentablemente no podías hacer nada--

- bueno, en ese caso yo tampoco, tengo entrenamiento con tu hermano-- dijo y sonreiste--

-no sé cómo pero tengo que llegar a las nueve a casa, bañarme, peinarme, todo sola--

-no tengo dotes de peluquero pero puedo buscarte del estudio para llevarte a tu casa otra vez-- el sonrió y le devolviste la sonrisa para acercarte y besar tu mejilla--

- te amo-- dijiste y el te besó de vuelta--





Cuando llegaron a tu casa, se despidieron hasta que tuviera que buscarte está tarde.


Cuando entraste a tu casa, te encontraste con Camila y Gonzalo chapando de lo más lindo en el living, sonreiste y luego de tomar una foto, actuaste una tos un poco exagerada, ambos saltaron del susto.





-¡Paula! ¿porque no avisas que llegaste?-- vos reiste-

-hice todo el ruido del mundo al entrar, pero bueno​ -- dijiste encogiéndote de hombros-- uh, las ganas que debe tener de estar con vos que se saltó la siesta--le dijiste a Camila y ella río para tirarte con una almohada--

-estupida -- te dijo y vos reiste para dirigirte a tu habitación.




Una vez que llegaste, sacaste tu vestido de la bolsa y lo colgaste en la puerta de tu armario, para luego quitarte la ropa que traías puesta y acostarte.

Necesitabas dormir un poco si pensabas atravesar el terrible ensayo que te esperaba y si querías ir lúcida a la fiesta de tu papá. Ni bien apoyaste la cabeza sobre la almohada, caíste dormida, sin embargo el ruido de la alarma te despertó y con todo el sueño del mundo te levantaste para cambiarte con tu ropa de danzas.

Rápidamente te dirigiste al baño para higienizarte y salir de tu casa.

Guillermina te esperaba sentada en los bancos, probando la música y revisando las variaciones.






-hola loca-- entraste saludando y dejando tus cosas--

-Hola-- dijo ella, dándote un beso y comenzando a marcarte los pasos--





El ensayo se pasó muy rápido, tanto que cuando te diste cuenta, viste que Pedro te aviso que estaba esperándote afuera, así que te despediste de Guille y con tus cosas caminaste hasta afuera, donde el te esperaba.







-Hola mi amor--dijo él en cuanto te vio, vos le sonreiste y te acercaste a darle un beso--

-hola gordo--dijiste y el quiso abrazarte, pero te separaste rápidamente--  estoy toda transpirada amor-- dijiste y el mordió su labio inferior sobrandote, vos reiste--





Por suerte el tenia ya, todas sus cosas en el auto, por lo que en cuanto llegarán a tu casa, el se cambiaría ahí mismo y luego irían todos juntos a la dichosa cena.

Una vez que llegaron, subiste a tu habitación y tan rápido como te fue posible, te metiste al baño para poder bañarte. Lo hiciste todo a velocidad luz, y cuando saliste, te envolviste en una toalla y comenzaste a secarte el cabello.

Estabas peinandote cuando sentiste que te miraban, pegaste un salto del susto, cuando viste a Pedro acostado en tu cama y mirándote atentamente.







-¡tarado! Avísame que estás ahí, casi me dió un infarto-- dijiste sonriendo--

- ¿para que me eches y perderme el espectáculo? No, gracias-- dijo y reiste para tirarle un beso-- ¿te falta mucho?-- preguntó y reiste nuevamente--

- Apenas estoy empezando mi vida-- dijiste y el río para volver a acomodarse-

-¿te ayudo?-- preguntó pícaramente--

-no, gracias-- dijiste y el frunció sus labios--





Optaste por inventar un recogido, uno que no fuera muy elaborado pero que tampoco sea muy bizarro, Pedro no apartó la vista de vos en ningún momento, le regalabas sonrisas y le tirabas besos. Una vez que terminaste con el peinado, seguiste por el maquillaje.






-amor, te vas a arrugar toda la ropa--dijiste mirándolo a través del espejo. El sonrió y se sentó--

-es que cuando te miró me olvido de todo-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-te amo-- dijiste y el te respondió de la misma forma--





Cuando terminaste de maquillarte, decidiste deshacerte de la toalla para ponerte la ropa interior, bah, por lo menos la tanga, porque por el escote de la espalda, no era necesario que llevaras corpiño.

 Así que sacándolo de la percha, te metiste en él, y te lo acomodaste. Pedro te miraba boquiabierto.







-¿que? -- dijiste cuando terminaste de acomodartelo--

-¿y el corpiño?-- preguntó y sonreiste--

-no es necesario que me lo ponga mi amor, el vestido tiene espalda -- dijiste--

-no...Ni loco vas a ir sin nada abajo-- dijo mirándote-- no, no y no-- dijo molesto y suspiraste--

-gordo, no se usa corpiño con esto-- dijiste dándote la vuelta para mostrarle tu espalda desnuda, el inspiró audiblemente y mordiste tu labio inferior--

-que me importa que no se use...Se te ven las tetas así-- dijo y reiste--

-no sé ve nada exagerado-- dijiste y el te miró mal--

-Asi no voy a ningún lado-- dijo cruzándose de brazos y sentándose en la cama, mordiste tu labio inferior y suspiraste--

-no te pongas imposible ¿dale? Es un vestido de mierda, se nos hace tarde mi vida-- dijiste y el levantó la vista frunciendo su ceño-

-¡no es un vestido de mierda Paula! Estás desnuda abajo-- dijo y te acercaste para posicionarte entre sus piernas y poner tus manos sobre sus hombros--

-si me pongo un corpiño de silicona, ¿vamos a la fiesta en paz? -- preguntaste y el suspiró para luego asentir. Vos sonreiste y besaste su mejilla para poder buscar el dichoso corpiño.





Cuando lo encontraste, dejaste la caja a su lado en la cama, y bajando las tiritas del vestido, te quedaste desnuda frente a él, para poder pegarte las siliconas, el miraba atentamente y no se perdía ningún movimiento tuyo.

 Amabas cuando se ponía celoso, su carita de contrariado era algo que te causaba ternura.





-¿contento?-- dijiste y dando una vueltita para el, quien asintió no muy convencido--

-un poco-- dijo y rodeaste su cuello con tus brazos-- estás preciosa-- dijo y sonreiste, el se acercó y besó tu mejilla-- no quiero arruinar tu maquillaje-- dijo y te acercaste para besar sus labios--

-Gracias, vos también estás muy lindo--dijiste y el sonrió--

-¿me ayudas con la corbata?-- preguntó y asentiste para tomarla y ponérsela, el miraba tu boca, tus ojos, en cualquier momento olvidarían lo de la cena y se quedarían allí si no terminabas pronto-

-listo-- dijiste y el besó tu cuello--

-prometeme que vas a estar pegadita a mí-- dijo y reiste--

-te lo prometo bombón--dijiste y besaste su mejilla--


Una vez listos, bajaste las escaleras, donde tú papa, Beltrán, Gonzalo y Camila los esperaban listos. Esperabas que fuera una buena noche.


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Capítulo 81

Cuando llegaron a McDonald's, vieron a Pedro y a Gonzalo sentados en una mesa, esperando por ustedes, tu cara se iluminó al ver su sonrisa y no perdiste ni un solo segundo para correr hasta él y darle un beso.






-hola mi amor-- dijiste sobre sus labios--

-Hola hermosa-- dijo y sonrió--

-¡Al fin! ¡estaba a punto de comerme un brazo! Y hola hermanita, tambien te extrañe-- dijo y reiste para tirarle un beso--

-¿ya pidieron? -- preguntaste y los dos negaron-- bueno vamos entonces, Gonzalo, quédate cuidando la mesa-- dijiste y el río--

-que se quede tu novio, yo tengo hambre-- dijo él y le sacaste la lengua--

-¡Dejen de pelear por Dios! Gonzalo quédate y deja de joder-- dijo tu papá y te reiste de él--

-quedate vos mi amor, yo te pido...Vas a pedir lo mismo de siempre-- dijo Pepe y le sonreiste--

-Okey--dijiste sonriendo y el besó tu mejilla--





Todos se fueron a pedir la comida y vos te quedaste en la mesa esperando por ellos. Mientras esperabas, tomaste tu celular y pudiste ver que Camila te había hablado hace pocos minutos.






-gorda, ¿es posta lo de la cena esa? Gonzalo me invitó y no se que hacer-- dijo ella y sonreiste, la había invitado y morías de amor--

-hola chanchubela, siiii, es posta, ¿venis? Pedro y yo vamos​, bah, vamos todos-- dijiste y la viste en línea--

-ahhh genial, ¿es muy fifi todo?-- preguntó y reiste con fuerza--

-emmm si, un poco demasiado-- dijiste--

-oh carajos, ¿que mierda me pongo? -- preguntó--

-no tengo idea, estamos en McDonald's todos, así que capaz me quedo con Pedro para comprarme algo-- le contestaste--

-ay quería que vayamos juntas, bueno 😥-- dijo ella--

- y decile a Gonza tonta, o te acompaño más tarde-- le respondiste--

-puede ser, ahora te digo-- dijo ella y sonreiste para seguir mirando tus redes sociales, tu foto con Pedro había alcanzado el récord de 'mg' y de alguna manera te hacia feliz que la gente supiera que estaban juntos, así ya no lo molestaban.






-¿a quien le estás sonriendo vos?-- escuchaste su voz y levantaste la vista, el estaba con las bandeja de comida--

-nada, a Cami, Gonza la invitó a la cena está noche--dijiste y el se sentó a tu lado--

-¿cena? ¿que cena? -- preguntó confundido, luego recordaste que no le habías comentado--

-ah, hoy tenemos una cena de trabajo con papá amor, estás invitado, bah, te iba a llevar igual-- dijiste y el sonrió--

-¿tengo que ir lindo? ¿me vas a elegir la ropa?-- preguntó y sonreiste como tonta--

-Obvio-- dijiste y el se sentó a tu lado para besar tu mejilla, luego te dió tu hamburguesa y demás-- ¿te quedas conmigo a comprar ropa para la cena? -- preguntaste--

-solo si puedo elegir que te vas a poner-- dijo y rodaste los ojos--

-Okey-- dijiste y el sonrió--





En eso llegaron tus otros tres hombres, y una vez todos sentados, comenzaron a almorzar.

Tu papá les comentó de que se trataba la cena de esta noche y que si bien no era necesario que fueran, él los quería allí, también Gonzalo comentó que había invitado a Camila y tu papá se sorprendió al atar cabos y ver que se trataba de tu amiga y por supuesto, ya que todos llevaban acompañante, les preguntó a los tres, bah, a Gonzalo y a vos, si les molestaba que él llevará a alguien más...Tu hermano te miró, y si bien te hubiera gustado que no, lo hiciste por él, quizás deberías darle una oportunidad a esa mujer que no conocías.

Cuando todos terminaron de almorzar, comenzaron a levantarse para irse, así que le dijiste a tu papá que te quedarías con Pedro para comprar algo, el se despidió de ambos y ustedes se quedaron.







-bueno, tengo que prepararme psicológicamente para entrar en todos los locales de ropa-- dijo el, tomando tu mano y haciéndote reír-

-que exagerado que sos-- dijiste y el te rodeó los hombros con su brazo y besó tu mejilla--

- te amo-- dijo y besaste su cuello--






Nunca se te habría cruzado por la cabeza lo mucho que iba a gustarte compartir esto, tan normal con él, quizás no era lo más común que tu novio te acompañará a comprar ropa, pero te encantaba y te daba ternura verlo elegir algunas cosas asquerosas pensando en vos.


Ya llevaban recorriendo varios lugares, y nada te terminaba de convencer, puesto que solo las miradas de Pedro te hacían dejar las prendas en su lugar.







-¿te vas a probar algo alguna vez? -- preguntó y reiste--

-si dejaras de mirarme mal cada vez que agarro algo lo haría-- dijiste y el sonrió-- tonto, no, nada me gusta, no se que me pasa hoy-- dijiste y entraron en uno más--   no se si ir de largo, o corto-- dijiste y el te miró--

-bueno... Si me preguntás a mi, te diría que largo...Me gustan tus piernas pero cuando están enredadas en mi cintura, no para que las andes mostrando por ahí-- dijo cerca de tu oído, haciéndote sonrojar--

-amor, hay gente-- dijiste mirando a tu alrededor, donde a unos pocos metros se encontraba la chica que trabajaba allí--

-¿y?Cómo si no hicieran lo mismo en sus casas-- dijo y reiste para seguir mirando prendas.





Automáticamente te prendiste por una percha que contenía un vestido blanco, tu sonrisa fue enorme y cuando viste a Pedro el rodó los ojos, vos lo ignoraste y se lo diste a la chica para que lo lleve al probador, luego elegiste dos más y caminaste hasta donde los había llevado.





-te espero acá afuera-- dijo Pedro, y sonreiste para cerrar las cortinas.





Empezaste por el blanco, era un poco bastante corto, y ajustado. Tenía aberturas en los costados, que iban desde la cintura hasta debajo de la axila. A simple vista era muy elegante, sexy pero para nada vulgar.

Abriste la cortina y Pedro estaba del otro lado con las manos en sus bolsillos.





-¿te gusta?-- preguntaste al ver su cara de idiota mirarte de arriba abajo y con la boca abierta-

-estas...Estás hermosa-- dijo él, sonriendote y diste una ' vueltita' para él-- pero...es un poco corto... Demasiado para mi gusto-- dijo arrugando su nariz, vos rodaste los ojos-- sobre mi cadáver te vas a poner eso--

- es lindo-- dijiste bufando--

-ajam...Vos sos linda el vestido no-- dijo y mordiste tu labio inferior--

- si no me gusta otra cosa, lo llevo-- dijiste desafiante-





Volviste a cerrar la cortina y te cambiaste por uno negro, era mangas largas y tenía la espalda descubierta. Volviste a abrir la cortina y el seguía allí.






-¿este?-- preguntaste dándote la vuelta--

-me gusta...Pero, toda tu ropa es negra-- dijo y bufaste para luego cerrar la cortina-





Lo escuchaste reír y sacaste el último vestido de la percha, era largo, de color celeste claro y tenía un tajo en la pierna. A simple vista no parecía muy lindo, pero quizás cambiabas de opinión cuando lo tuvieras puesto.

Efectivamente así era, sonreiste al ver lo lindo que te quedaba, era absolutamente perfecto...Fue amor a primera vista, era el elegido y no cambiarías de opinión por nada del mundo.

Mordiste tu labio inferior y abriste la cortina para salir hacia afuera un poco, el sonrió.





- ese color te queda hermoso-- dijo el y sonreiste--

-que bueno porque me quedo con este-- dijiste y el se acercó para besarte, pero se detuvo cuando puso sus manos en tu espalda...O cintura, porque era totalmente abierto, y terminaba por encima de la cola.

-¿te podés dar la vuelta?-- preguntó tragando saliva, vos besaste su barbilla y lo hiciste, lo escuchaste maldecir-- Paula, no....Eso si que no-- dijo y te diste la vuelta--

-¿porque no? -- preguntaste--

-porque no, no tenés nada atrás-- dijo--

-pero es largo, el otro era muy corto-- dijiste--

-no. Por favor no-- dijo y sonreiste--

- si, este sí-- dijiste asintiendo--

-amor no...Estás hermosa, pero. ¡Mierda porque tenés que ser tan linda!-- dijo agarrándose el pelo, vos reiste-- jurame que vas a quedarte pegada a mi....Porque voy a matar al que te mire-- dijo y te acercaste para besarlo--

- te amo--dijiste y el sonrió-- igual...Vas a tener el privilegio de sacármelo despues-- dijiste besando su mejilla y metiéndote en el probador--




Reiste y te cambiaste con tu ropa normal, para salir y encontrártelo sonriendote. Ese comentario había estado de más, pero...sabias que ambos estarían esperando ese momento a solas.


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Capítulo 80

Una vez que volvieron a casa, vos te fuiste directo a tu habitación para guardar todo lo que tú papa te había comprado, y mientras lo hacías, decidiste llamar a Pedro, primero para que no te buscará, y segundo para contarle las nuevas noticias.


Quizás estaba ocupado, porque no atendía, así que decidiste cortar, pero cuando estabas apunto de hacerlo, sentiste que contestaron.





-¿mi amor? -- preguntaste frunciendo el ceño.

-¿hola?-- se escuchó una voz de mujer y se te heló la sangre--

-¿Pepe? -- preguntaste--

- hola, no, soy Aldana, Pedro fue al baño-- dijo--

-¿y porque estás atendiendo su teléfono?-- preguntaste secamente--

-porque capaz era importante-- dijo y mordiste tu mejilla para no gritarle a esa estúpida lo mucho que la odiabas--

- ah, bien-- dijiste--

-ahi viene... Pedro, es tu hermanita-- dijo ella y quisiste arrancarle la cabeza. Automáticamente escuchaste que el preguntaba '¿quien?' -- Paula creo que me dijiste que se llamaba-- dijo ella--

-ah, es mi novia, ¿porque atendiste?-- preguntó él--

-estaba sonando mucho, capaz era importante-- respondió ella--

-¿amor? -- escuchaste su voz finalmente-- Hola-- dijo él y por más que te resistieran, había logrado sacarte una sonrisa-- esperame-- dijo y escuchaste que le dijo a Aldana que se fuera, y sonreiste, porque sí, te alegrabas de que lo hubiera hecho-- ahora sí, hola amor-- repitió el--

-hola gordo-- dijiste sonriendo--

-perdon por eso, no sabía que habías llamado-- dijo --

-no te preocupes-- dijiste-- ¿como estás?-- preguntaste mientras sacabas la ropa de las bolsas de cartón--

-bien, bien, trabajando un poco ¿ vos? ¿estas en recreo que me llamaste?-- preguntó y soltaste una pequeña risita--

-no tan así, porque estoy en casa-- dijiste--

-¿como que estás en tu casa? ¿saliste temprano?-- preguntó--

-no-- dijiste--

-¿y entonces? Paula, no me digas que te escapaste, te voy a matar-- dijo él del otro lado y reiste--

- si esperas a que te cuente te lo digo-- dijiste riendo-- papá fue a retirarme, y fuimos a desayunar-- dijiste--

-Ah...¿con tu papá? ¡que bueno mi vida! ¿como fue? -- preguntó--

-nada, re bien... Hablamos y si bien me explicó como fueron las cosas, intenté calmarme, que se yo... Tenías razón, capaz se siente solo, y exageré un poco-- dijiste--

- me alegro de que lo entiendas amor, obviamente que cada uno tiene su dolor y lo procesa a su manera, pero eso no quiere decir que alguien vaya a ocupar su lugar ni mucho menos-- dijo y asentiste--

- es que sí... es verdad, y lo veo tan feliz cuando le hablo de nosotros, lo bien que estamos...Que me pareció un poco egoísta de mi parte negarle sentir lo mismo-- dijiste-

-me gusta escucharte hablar así-- dijo y sonreiste--

- se ve que me hizo bien despertarme a tu lado-- dijiste--

- estoy totalmente de acuerdo, tengo el humor perfecto-- dijo y sonreiste-- tendríamos que implementar esto más seguido-- dijo y reiste--

-  encantadisima mi amor-- dijiste--

-¿almorzamos juntos?-- preguntó--

-eso te iba a decir... Papá dijo que íbamos a almorzar en el shopping-- dijiste--

-ah, bueno, nos vemos más tarde entonces-- dijo el y sonreiste--

-pero quiero que vengas con nosotros-- dijiste--

-¿segura? -- preguntó--

-ajam, buscamos a Beltrán del colegio y nos vamos-- dijiste--

- dale, perfecto amor-- dijo y sonreiste--

-te amo-- dijiste --

-yo tambien, ¿te veo en un rato?-- dijo--

-Obvio-- dijiste y luego de despedirse cortaron la llamada--





Faltaba poco más de media hora para que tuvieran que buscar a tu hermanito, así que aprovechaste y te cambiaste con un monito de color negro, una camisa verde militar y tus zapatillas Adidas.


Luego saliste de tu cuarto para bajar y encontrarte con tu papá, quien estaba hablando por teléfono, el te sonrió y te pidió a través de señas que lo esperas un ratito, así que te sentaste en la mesa, mientras tomabas tu celular y buscabas una fotografía con Pedro, sonreiste al encontrar una de hoy, los dos absolutamente despeinados y acabando de despertar, pero alegres y dándose un beso de 'buenos dias'.

Rápidamente abriste Instagram, y decidiste compartirla.




' y por si te quedaba alguna duda... Muero de amor por vos. Te amo @pedroalfonsoo 😍❤'.





Mordiste tu labio inferior y rápidamente pudiste ver cómo llegaban los "MG" a montones, necesitabas decirle al mundo que ese hombre era absolutamente tuyo.

Casi que dejaste de respirar cuando viste su notificación.




"Única, eso sos. Te amo más❤😍"





En ese momento tu papá intentó llamar tu atención, así que lo miraste y le sonreiste.






-¿que pasó? -- preguntaste al verlo fruncir sus labios--

-creo que tenemos noche de gala hoy-- dijo y frunciste el ceño para luego reir--

-¿como? ¿que noche de gala?-- preguntaste y el sonrió--

-cena de inversores, en un hotel...Al parecer es con la familia así que los tengo que llevar-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-uh, Gonza va a estar chocho, y Beltrán ni te cuento....Por no mencionar a Bady-- dijiste riendo. Beltrán lo llevaba a todos lados, era capaz de llevarlo también--

-si no quieren...No vayan-- dijo y sonreiste--

-vamos a ir papito-- dijiste y el sonrió--

-podes invitar a Pedro-- dijo y reiste, automáticamente​ pensaste en Gonza...O sea que Cami tambien podía ir--

-lo iba a llevar de todos modos-- dijiste rodando los ojos-- y también va a McDonald's-- dijiste--

- lo quiero pero tampoco la pavada-- dijo y reiste para luego tirarle un adorno de plástico que estaba encima de la mesa--

-creo que tengo otra excusa para volver al shopping-- dijiste y el rio--

- en efecto...Lo tenés, así que podés ir-- dijo y sonreiste--





Cuando se hizo la hora de buscar a Beltrán, vos y tu papá fueron hasta el colegio para luego ir hacia McDonald's, donde tus otros dos hombres estaban esperándolos para comer.

 Ni bien viste a Pedro, saliste corriendo para abrazarlo. Por más que no hubiera sido mucho el tiempo que estuvieron separados, lo habías extrañado.

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Capítulo 79

Tu papá no paraba de jugar con sus manos, claramente estaba nervioso, y no sabías porqué tanta incomodidad, cuando nunca habían tenido problemas para comunicarse.  


Intentaron esperar en silencio hasta que el pedido llegará pero la verdad que les estaba costando mucho trabajo, bah, a él más que nada, por suerte no tardaron demasiado. Una vez que estuvieron solos nuevamente, tu papá te miró a los ojos.






- creo que te debo una explicación, ¿no?-- preguntó y asentiste--

-una no, miles-- dijiste y tomaste un sorbo de tu jugo de naranja--

-mi amor... No encuentro las palabras correctas, y no te imaginas lo mucho que me está costando pensar en qué decirte cuando en realidad sos consciente de todo-- dijo suspirando y mirando la mesa--

-mira papá...En este momento no tengo nada que decirte, porque todavía estoy sorprendida y porque no me lo esperaba...Sin embargo estoy algo decepcionada-- dijiste y el asintió--

-y yo mismo me lo busqué-- dijo bajando la mirada-- me gustaría contarte cómo fue que empezó todo, pero no sé si quieras escucharme-- dijo--

- puedo escuchar...pero eso no quiere decir que vaya a gustarme lo que tengas para decir-- dijo y asintió--

-hace poco más de un año que ella entró a trabajar en la compañía, Cristina dejaba su puesto y recursos humanos la puso en reemplazo-- dijo -- Con Cristina nunca tuve que relacionarme demasiado personalmente, pero por una cuestión de que sabía perfectamente como hacer las cosas además de facilitarme todo, por el contrario, Amelia era nueva y de alguna manera era mi deber guiarla, ayudarla para que se familiarice con todo-- dijo--  de repente comenzamos a pasar mucho tiempo juntos, y no se muy bien como pasó, pero me gustaba estar cerca de ella-- dijo y sentiste que algo se oprimía en tu interior... No dejabas de pensar en qué diría tu mamá, porque no dejabas de sentir aquello como una traición-- capaz no es la mejor explicación del mundo, pero es la verdad y es lo que siento hija... tampoco o
 lo hice de la mejor forma, porque les oculté esto, pero porque tenía miedo de como pudieran reaccionar-- dijo--

-hubiese sido mejor que nos lo hubieras dicho y no tener que verlo para enterarme papá-- dijiste-- igualmente eso no quita que me duela, y no solo porque nos mentiste, sino porque extraño a mamá todos los días, porque no hay un solo día en que no la piense... Y porque pareciera ser que no te costó mucho superar su ausencia-- dijiste y el te miró, de repente sus ojos se humedecieron--

- no me digas eso mi amor, su ausencia me duele todos los días, tanto como a vos y tus hermanos... Tu mamá fue y es el amor de mi vida, me dio las únicas tres razones que me quedan para vivir--dijo secándose una lágrima que cayó por su mejilla-- la extraño a cada rato, la veo en todos lados... Verte a vos es como verla a ella-- dijo mirándote con una sonrisa pequeña-- pero se me hace un poco difícil estar solo, viéndolos crecer, ver que de a poquito cada uno va a armando su vida, Gonzalo ya es todo un hombre, y aunque me cueste verlo, vos estás convirtiendote en toda una mujer...Ya no sos la princesita de papá que me seguía por todos lados, que necesitaba mi atención a toda costa. Ustedes tienen sus tiempos y por más que me gustaría, ya no los compartimos tanto como antes, entre sus amigos, tu novio, tus amigas... Y creo que también necesito un poco de compañía-- dijo el y también secaste una lágrima que cayó por tu mejilla--

- estás refiriéndote a Gonzalo y a mí, y sí, los dos estamos un poco grandes y tenemos nuestros tiempos...Pero te estás olvidando soberanamente de Beltrán, nosotros crecimos papá, pero vos estás perdiendote de verlo crecer a él, quien te necesita más que nunca, porque no deja de buscarte, porque no deja de extrañarte cuando no estás con él-- dijiste y está vez, las lágrimas salieron por sí solas-- y quiero creer, porque Dios sabe que intento hacerlo, que todos esos viajes de negocios fueron ciertos, y no por el simple placer de estar a solas con esa mujer-- dijiste-- podés sentirte solo, y en efecto podés buscar compañía, pero no a costa de dejar a tu familia-- dijiste y él te miró--

- ¿vos pensas que a mí me gusta estar lejos de ustedes? -- preguntó entre sorprendido y dolido por tus dichos-- todo lo que hago, lo hago por ustedes, para que tengan lo mejor y no les falte nada Paula... Jamás dejaría a mi familia por placer, ni nada parecido, porque son lo más importante para mí, mis tres hijos-- dijo y bajaste la mirada, quizás te habías pasado un poco con lo que habías dicho, pero lo pensabas y necesitabas sacarlo--

-Ojala así sea papá, porque Beltrán no deja de necesitarte todos los días, y créeme que no le hace falta nada, solo amor, solo a su papá, que en definitiva es lo único que le queda-- dijiste y el asintió--

- lo sé, y sé que tengo que cambiar eso, de a poco lo estoy haciendo. Ya no quiero viajar tan seguido-- dijo suspirando-- no quiero que estés enojada conmigo amor, no te imaginas cómo me duele que me mires de esa forma-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-no sé de qué forma lo hago...Pero no puedo reaccionar de otra  manera, no cuando toda mi vida crecí viéndote amar a mamá, sonriendole a ella de la misma forma que lo hacías con esa mujer-- dijiste-- fue un poco impactante...Solo dame tiempo, que se yo-- dijiste encogiendote de hombros--

- mi vida pasa por ustedes tres mi amor, y no hay nada que quiera más que verlos felices a ustedes...Sin embargo no puedo serlo si sé que estoy lastimando a uno de ellos-- dijo y lo miraste, el sonrió mínimamente--  nunca tuvimos problemas para decirnos las cosas, pero en este momento nos está costando un poco, ¿no?-- dijo y sonreiste para asentir-- solo quiero que sepas, que nunca voy a hacer nada para hacerles mal, y si lo hace, tené por seguro de que voy a ponerlos por encima de todo-- dijo y tomó tu mano para besarla-- no importa nada más-- dijo y sonreiste--

-no voy a decir que va a estar todo bien, pero voy a intentar que lo esté-- dijiste y el sonrió--




En ese momento ambos dieron por terminado el tema, y si bien te hubiera gustado haberle dicho más cosas, creíste que con lo que le dijiste había bastado, solo querías hacerle entender que aún te dolía la ausencia de tu madre y más aún esa nueva incorporación a la vida de él, pero quizás tenía razón, debía de sentirse solo, un poco de compañía femenina no le vendría mal, pero solo esperabas que esa " Amelia" tuviera buenas intenciones y no otras.


Una vez que terminaron con ese desayuno tardío, decidieron volver el tiempo atrás solo un poco, cuando un día a la semana, tu papá se tomaba un día en el trabajo y te retiraba del colegio en secreto y sin que tu mamá supiera para llevarte al shopping, para pasar tiempo juntos.

Lo acompañaste a comprarse ropa, tambien cargó con tus bolsas y miles de otras cosas, pero todo eso era irrelevante, lo importante ahí era que estaban juntos.





-¿alguna vez mamá llegó a saber que me retirabas del colegio para traerme acá?-- preguntaste divertida--

-mmm por lo menos yo nunca se lo dije...Capaz lo sabía y no dijo nada-- dijo él y reiste--

- si Beltrán sabe que estamos acá y no lo trajimos, nos va a matar --dijiste y el sonrió--

-ahora venimos los cuatro a almorzar  si quieren-- dijo y lo miraste sonriendo--

-me encantaría​-- dijiste y el sonrió--

-podriamos ser cinco si querés traer a ese-- te dijo y vos reiste--

-deja de denigrarlo... Te defendió todo el tiempo-- dijiste rodando los ojos--

- ah, entonces si... Tráelo-- dijo y vos reiste-- ¿como van las cosas?-- preguntó mientras caminaba a tu lado por el estaciónamiento--

-muy bien...Re-- dijiste sonriendole--

-me alegra verte feliz-- dijo -- espero que siga viendo esa carita, y más que siga haciendo bien las cosas-- dijo y reiste--

-me hace feliz-- dijiste y el sonrió, y por primera vez desde que había pasado todo aquello, pensaste en que era un poco egoísta de tu parte haber hecho lo que hiciste cuando él se ponía feliz por tu relación con Pedro... y cuando tenía tanto derecho como vos, a ser feliz a ser querido una vez más aunque no fuera con tu madre.

-me alegro de que lo haga-- dijo y le sonreiste para luego detener tu paso, el te miró y frunció su ceño, vos te acercaste y rodeaste su cuello con tus brazos--

-Gracias papito-- dijiste y el te abrazó con fuerza. Al parecer ambos necesitaban ese abrazo porque pasaron varios minutos antes de que se separaran.

- mi muñeca y mi mayor debilidad-- dijo besando tu frente-- te amo-- dijo cerca de tu oído--


Los brazos de papá de alguna manera u otra iban a terminar siendo ese refugio que buscarías siempre pasara lo que pasara.


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