Capítulo 85

Una vez afuera, pudiste respirar con normalidad, tu novio seguía en silencio y no tenías idea de que si eso era bueno o malo. 

Aún te tenia tomada de la mano, así que por lo menos el enojo no era con vos.

 Ambos caminaron hasta su auto y cuando llegaron, el abrió la puerta para vos y luego dió la vuelta para poder subirse.

-¿venis a casa conmigo?-- preguntó y sonreiste--

- pensé que ese era el plan, pero podés llevarme a casa si no tenés ganas de aguantarme-- dijiste y el sonrió de lado para tomar tu mano y besarla--

-tengo todas las ganas del mundo de tenerte esta noche conmigo-- dijo y sonreiste para acercarte a besarlo, primero en la mejilla y luego en sus labios--

-¿ya se te pasó el enojo?-- preguntaste y el miró hacia un costado, vos reiste y con tus manos, giraste su cara para que pudiera mirarte--

-no estoy enojado-- dijo y esta vez te miró a los ojos, haciendo que tu estómago diera un vuelco--

-¿no? ¿y que pasó?-- preguntaste y el se puso de costado para poder mirarte, vos hiciste lo mismo y entrelazaste los dedos de tus manos con los suyos.

-Estuve a punto de explotar de celos-- dijo y mordiste tu labio inferior-- tengo una bronca tan grande que soy capaz de bajarme y cagarlo a piñas-- dijo pasándose las manos por la cara, efectivamente la cosa era con Sebastián-- 

-¿ porqué? -- preguntaste y el te miró--

-¿como que porqué Paula? El solo acordarme de como te miraba me hace hervir la sangre, no lo maté por respeto a tu familia que estaba ahí-- dijo y frunciste tus labios--

-esta vez no tengo la culpa, pero no le des bola amor, yo no se la di, vos tampoco-- dijiste y el suspiró--

-ya sé que no tenés la culpa...pero se está pasando de vivo y me está colmando la paciencia-- dijo y te acercaste a besar sus labios--

-Tranquilo, yo estoy acá con vos-- dijiste y el sonrió--

- y sos mía-- dijo y reiste--

-obvio que sí, y es lo único que tiene que importar-- dijiste besándolo otra vez-- a mi no me importa nadie más que vos, solo quiero que seas vos quién me mire, que me vea linda, quien me ame..solo vos-- dijiste sobre sus labios--

-Solo yo-- dijo y sonreiste, el se acercó para adueñarse de tus labios, primero suavemente, pero a medida que pasaban los segundos, el mismo se fue haciendo cada vez más intenso.

La temperatura dentro del auto había subido considerablemente, tanto que los vidrios estaban comenzando a empañarse. 

Las manos de tu novio se pusieron traviesas de repente y estaba acariciando tus piernas por debajo del vestido, tu respiración era irregular, y a él, parecía estarle faltando el aire.

-amor, vamos...Alguien nos puede ver-- dijiste cuando bajó con sus besos a tu cuello--

-no me importa nada--dijo, repartiendo besos húmedos por tus hombros, tus clavículas...Llegando hasta tu pecho-- 

-Pepe--dijiste agarrando una de sus manos-- 

-no me pidas que pare ahora mi vida-- dijo agitado. Vos mordiste tu labio inferior--

-aguanta un poquito...Llegamos a tu casa y hacemos lo que quieras-- dijiste un poco afectada...Bah, totalmente afectada. El suspiró pesadamente y con toda la voluntad del mundo, logró despegar sus manos de tu cuerpo.

Pedro encendió el auto, y luego de entrelazar tu mano con la suya, emprendió camino hacia su edificio.

 Por suerte no quedaba tan lejos, así que no tendrían que esperar demasiado para seguir con lo que habían empezado minutos atrás.

 Dabas las gracias a Dios que mañana no había clases, porque de lo contrario, te iba a costar mil vidas despertarte con él a tu lado y tener que separarte.

Una vez que llegaron a destino, hizo entrar el auto al garaje del edificio, por lo que cuando estacionó, se bajó para poder abrirte la puerta.

-ni siquiera pienses en tratar de pararme esta vez porque no te voy a hacer  caso-- dijo y sonreiste para besar sus labios--

-no está en mis planes hacer que pares-- dijiste y el sonrió para besar tu cuello--

Tomados de la mano entraron y se dirigieron al ascensor, y ni bien pusieron un pié dentro, Pedro te arrinconó contra una de las paredes del mismo, reiste ante su reacción, pero estaba un poco bastante ansioso.

-necesito hacerte mía-- dijo cerca de tu oído, entrelazando tus manos con las suyas, y llevándolas detrás de su espalda. Vos pegaste tu frente a la suya y miraste sus ojos, los mismos que brillaban con intensidad.

-y yo necesito que lo hagas mi vida-- dijiste y el sonrió. En ese momento, el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron, el te levantó en brazos y te llevó hasta la puerta, donde te pidió que la abrieras. Obviamente que te agarró un ataque de risa y terminó dejándote en el suelo para hacerlo él.

-sos tarada eh-- dijo el, cerrando la puerta y abrazándote por la cintura para apoyarte contra la misma--

-tarada por vos estoy-- dijiste rodeando su cuello con tus brazos, el sonrió y se acercó para besarte--

-¿lista para estar despierta toda la noche y entre mis brazos?-- preguntó y sonreiste--

-totalmente--dijiste y el se agachó un poco para subir tu vestido hasta tu cintura, tomarte por los muslos y hacerte rodear su cintura con tus piernas.

-Tener estás piernas debería ser ilegal-- dijo caminando con vos en brazos hasta su cuarto, vos sonreiste y te acercaste a morder su cuello--

- mmm ponerme como me pones tendría que ser ilegal-- dijiste y el te recostó en la cama para ponerse encima tuyo--

-¿ah si? ¿y como te pongo?-- preguntó el y mordiste tu labio inferior--

- ¿acaso no ves?-- preguntó y rió--

-veo...Pero me encantaría que me lo digas-- dijo besando tu cuello, vos acariciaste su cabello y el pegó su frente a la tuya-- decime-- dijo sonriendo, vos solo lo miraste-- ¿porqué te pones tímida conmigo? -- preguntó besando tu barbilla, vos sonreiste y escondiste tu cara en su cuello. El rió y metió sus manos por debajo de tu vestido-- mmm, ¿queres que te diga como me pones vos?-- preguntó y asentiste, el mordió tu labio inferior-- loco...Y caliente-- dijo susurrando en tu oído haciendote estremecer-- date la vuelta-- pidió y se apoyó en sus brazos para que pudieras hacerlo, vos te acomodaste mejor, y te apoyaste en tus antebrazos-- no te das una idea de lo hermosa que sos-- dijo besando tu nuca, y comenzando a bajar por tus hombros--   ese vestido te queda pintado....Aunque es una lastima que en breve tenga que desaparecer-- dijo haciéndote sonreír. Volvió a poner su boca sobre tu piel, pero ésta, bajo todavía un poco más, hasta donde terminaba el escote de la espalda. Vos soltaste un suspiro-- terriblemente sexy estás....Y sos mía, sí que soy un tipo con suerte-- dijo y sacó su lengua para lamer tu espalda-- te amo-- dijo subiendo hasta tu oído--

Pedro enganchó las tiritas del vestido en sus dedos e hizo que sacaras tus brazos para luego comenzar a bajarlo. Así, de espaldas como estabas, te dejo solamente con la tanga, y con las siliconas. 

Te pidió que te dieras la vuelta, y así, con sus ojos clavados en los tuyos, comenzó a desvestirse, vos mordiste tu labio inferior y lo miraste con deseo.

Una vez ambos en ropa interior, volvió a posicionarse encima tuyo, y con suavidad fue dejándote totalmente desnuda, vos hiciste lo mismo con él y te hiciste dueña de su boca.

Para ese momento, todo tipo de control había desaparecido de tu parte, parecías una loca, pero lo estabas por él. 

Pedro se sentó en la cama y vos lo hiciste encima suyo, él te miraba de una manera tan.... intensa, que creías estar a punto de morir, puesto que te había quitado la respiración. 

Así de locos como estaban, desesperados uno por el otro, se amaron como mejor sabían, con pasión, desenfreno...pero sobre todo, con locura...Ese era el condimento de su relación, era esa chispita que encendía su pasión. Y así terminaron, devastados, enredados en los brazos del otro.

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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana me tienen nuevamente)