Capítulo 78

Abrir los ojos y sentir el calor y el aroma que desprendía el cuerpo de tu novio, era algo que no tenia punto de comparación.

Sonreiste al ver que se encontraba aferrado a tu cintura, con sus dos manos, como si te fueras a escapar en cualquier momento, besaste su pecho y levantaste la cabeza para visualizar el reloj encima de la mesa de noche, faltaban unos pocos minutos para que el despertador​ sonara, por lo que quitaste los brazos de él de tu alrededor lo más suave que te fue posible y te levantaste para tomar el celular de ambos y desactivar la alarma.

Luego de ir al baño, te dirigiste hacía la cocina, con todas tus intenciones de preparar un desayuno para los dos.

Tenías todo el sueño del mundo pero aún así estabas batiendo café para él, se merecía que hicieras eso y mucho más luego de todo lo que te banco, estabas tan concentrada batiendo el café, que pegaste un saltito al sentir unos brazos rodeandote.



- Amor...me asustaste -- dijiste dejando la taza encima de la mesada de la cocina y dandote la vuelta para verlo totalmente dormido y en calzoncillos.

-Hola-- dijo el, abrazandote y escondiendo su cara en tu cuello--

-pensaba ir a despertarte pero me ganaste de mano-- dijiste besando su cuello--

-no importa-- dijo, imitando tu accion y besando tu cuello tambien-- ¿como amaneciste hoy? ¿mejor? --pregunto, haciendo referencia a la noche anterior-

-si...un poco, que se yo, es como que estoy sorprendida todavia, no lo esperaba de él-- dijiste encogiendote de hombros, el arrugó su nariz-

-bueno pero todo se va a arreglar. Además no creo que puedas estar enojada con él por mucho tiempo,¿o si?-- preguntó y mordiste tu labio inferior-

-me encantaría decirte que no pero te juro que no me nace, no se, no siento la necesidad de hablar con él, ni siquiera sé si quiero que me explique-- dijiste y el besó tu frente-

-te amo --dijo y sonreiste-

-yo también te amo-- dijiste abrazandolo-- el agua ya esta lista, sentate mi amor-- dijiste y el te dio un beso antes de hacerlo--

Tal y como se lo habías pedido, el se sentó a esperar el desayuno que le habías preparado, tampoco fue algo muy elaborado, pero como dicen, la intención es lo que realmente vale.

Ambos desayunaron entre risas y charlas, no podías creer lo bien que te hacia el solo hecho de tenerlo frente a vos, últimamente era lo único que podía hacerte sentir mejor, solo él.

Te hubiera encantado quedarte con él toda la mañana, pero ambos tenian que cumplir con sus responsabilidades, vos con el colegio y el con su trabajo. 

Así que luego de que se cambiaran, Pepe te llevó hasta el colegio y te despidió con uno de esos besos que te hacían temblar y prometiéndote que pasaría por vos a la salida.

Una vez que entraste, tus amigas te recibieron con una enorme sonrisa y si bien intentaste devolvérsela lo más sinceramente, eras tan inútil para actuar que automáticamente se dieron cuenta de que algo sucedía, obviamente no te detuviste a negarlo, sino que les contaste todo.

Las dos se pusieron en tu lugar y aunque Cami ya sabía un poco lo que habia pasado, de igual manera intentó hacerte sentir mejor.

La mañana iba pasando lentamente, las agujas del reloj de pared en tu salón parecían no querer moverse y vos no hacías más que pensar en la siesta que dormirías en cuanto llegaras a casa...y sonreíste al pensar que posiblemente lo hicieras con Pedro.

-¿ Paula Chaves?-- dijo tu preceptora, entrando en tu curso y llamando tu atención--

- Acá Merce --dijiste con una sonrisa, la cual ella correspondió--

-prepara tus cosas mi amor, te vinieron a buscar-- dijo ella y frunciste el ceño--

-¿Qué?-- preguntaste sacudiendo tu cabeza, no estabas entendiendo mucho--

-tu papa te vino a buscar-- dijo ella riendo y le sonreiste para preparar tus cosas--

-que hija de mil… dormí fuerte-- dijo Camila y reiste para terminar con tus cosas y salir de tu curso.

Efectivamente, tu papa te esperaba en el patio, con las manos metidas en sus bolsillos y con una sonrisa nerviosa.

-Hola mi vida-- dijo él, en cuanto te acercaste un poco-

-¿que pasó? ¿porque me viniste a buscar? -- preguntaste y el se rascó la cabeza--

-voy a llevarte a desayunar-- dijo él, regalandote una sonrisa--

-se pueden ir Pau, tu papá ya firmó-- dijo Mercedes apareciendo por detrás tuyo-

-Gracias Merce-- dijiste y ella sonrió para luego retirarse--

Vos miraste a tu papa y sin decir nada, pasaste por su lado y caminaste hasta la puerta, el portero les sonrió y les abrió la puerta para luego despedirlos.

Una vez afuera soltaste un suspiro, si bien no tenías las minimas intenciones de hablar con él, pareciera ser que no pensaba igual que vos, puesto que no le importó demasiado tu pensamiento.

-¿donde te gustaría ir mi amor?-- preguntó mientras ponía una mano en tu espalda y te guiaba hacia el auto--

- a casa, a dormir-- dijiste y el suspiró-

-yo se que no tenes ganas de hablar conmigo...pero tuve que hacer esto como último recurso, estoy desesperado hija-- dijo él--

- ¿y en tus tan importantes viajes de negocios no te desesperaba no hablar con nosotros?--preguntaste molesta y esta vez lo miraste fijamente. Él no podía sostenerte la mirada--

-estoy dispuesto a responder todas tus preguntas...pero vamos, ¿si?-- preguntó y no respondiste, solo te limitaste a subir al auto--

Tu papá subió del otro lado, y en absoluto silencio encendió el motor del auto y emprendió camino hacia quien sabe donde.

Ninguno de los dos  emitió palabra alguna, ni cuando estacionó el auto, ni cuando apagó el motor. Ambos bajaron y se dirigieron al Starbucks que estaba frente a ustedes.

Vos elegiste la mesa mas alejada de todas, y mientras te sentabas intentabas pensar en todas las preguntas que tenias para hacerle. Tu papá se sentó frente a vos y clavó su mirada en la tuya.

- no te imaginas lo mucho que me duele que mi princesa me mire de esa forma-- dijo nervioso bajando la mirada--

-no se de qué otra forma mirarte-- dijiste encogiendote de hombros-- no se que pensar… y por favor, ni se te ocurra decirme eso de que “ no es lo que parece” -- dijiste y el asintió--

Tu papá llamó al mozo y rápidamente hicieron sus pedidos, pero cuando este se fue, nuevamente quedaron solos y el silencio se hizo presente. Intentabas mostrarte dura...pero por mas que lo intentabas, sabias que en cualquier momento esa postura se iría al carajo. 

Necesitabas que Pedro sostuviera tu mano...que te dijera que todo estaría bien, pero lamentablemente te tocaba hacerle frente a esta situación sola….y solo esperabas poder ser capaz.

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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana me tienen nuevamente