Capítulo 82

Una vez que compraron el vestido, zapatos y algún que otro accesorio para la noche, salieron del shopping y se dirigieron a su auto.






-¿ a donde te llevo mi vida?-- preguntó mientras arrancaba el auto--

-muero por dormir la siesta juntos...Pero llévame a casa-- dijiste haciendo un puchero, el sonrió y tomó tu mano para besarla-- así puedo quedarme a la noche-- dijiste sonriendo--

-Perfecto-- dijo y te acercaste a besar su mejilla--

-igual tengo danzas, no es que voy a poder dormir mucho que digamos-- dijiste bufando, Guillermina te había recordado el nuevo horario y lamentablemente no podías hacer nada--

- bueno, en ese caso yo tampoco, tengo entrenamiento con tu hermano-- dijo y sonreiste--

-no sé cómo pero tengo que llegar a las nueve a casa, bañarme, peinarme, todo sola--

-no tengo dotes de peluquero pero puedo buscarte del estudio para llevarte a tu casa otra vez-- el sonrió y le devolviste la sonrisa para acercarte y besar tu mejilla--

- te amo-- dijiste y el te besó de vuelta--





Cuando llegaron a tu casa, se despidieron hasta que tuviera que buscarte está tarde.


Cuando entraste a tu casa, te encontraste con Camila y Gonzalo chapando de lo más lindo en el living, sonreiste y luego de tomar una foto, actuaste una tos un poco exagerada, ambos saltaron del susto.





-¡Paula! ¿porque no avisas que llegaste?-- vos reiste-

-hice todo el ruido del mundo al entrar, pero bueno​ -- dijiste encogiéndote de hombros-- uh, las ganas que debe tener de estar con vos que se saltó la siesta--le dijiste a Camila y ella río para tirarte con una almohada--

-estupida -- te dijo y vos reiste para dirigirte a tu habitación.




Una vez que llegaste, sacaste tu vestido de la bolsa y lo colgaste en la puerta de tu armario, para luego quitarte la ropa que traías puesta y acostarte.

Necesitabas dormir un poco si pensabas atravesar el terrible ensayo que te esperaba y si querías ir lúcida a la fiesta de tu papá. Ni bien apoyaste la cabeza sobre la almohada, caíste dormida, sin embargo el ruido de la alarma te despertó y con todo el sueño del mundo te levantaste para cambiarte con tu ropa de danzas.

Rápidamente te dirigiste al baño para higienizarte y salir de tu casa.

Guillermina te esperaba sentada en los bancos, probando la música y revisando las variaciones.






-hola loca-- entraste saludando y dejando tus cosas--

-Hola-- dijo ella, dándote un beso y comenzando a marcarte los pasos--





El ensayo se pasó muy rápido, tanto que cuando te diste cuenta, viste que Pedro te aviso que estaba esperándote afuera, así que te despediste de Guille y con tus cosas caminaste hasta afuera, donde el te esperaba.







-Hola mi amor--dijo él en cuanto te vio, vos le sonreiste y te acercaste a darle un beso--

-hola gordo--dijiste y el quiso abrazarte, pero te separaste rápidamente--  estoy toda transpirada amor-- dijiste y el mordió su labio inferior sobrandote, vos reiste--





Por suerte el tenia ya, todas sus cosas en el auto, por lo que en cuanto llegarán a tu casa, el se cambiaría ahí mismo y luego irían todos juntos a la dichosa cena.

Una vez que llegaron, subiste a tu habitación y tan rápido como te fue posible, te metiste al baño para poder bañarte. Lo hiciste todo a velocidad luz, y cuando saliste, te envolviste en una toalla y comenzaste a secarte el cabello.

Estabas peinandote cuando sentiste que te miraban, pegaste un salto del susto, cuando viste a Pedro acostado en tu cama y mirándote atentamente.







-¡tarado! Avísame que estás ahí, casi me dió un infarto-- dijiste sonriendo--

- ¿para que me eches y perderme el espectáculo? No, gracias-- dijo y reiste para tirarle un beso-- ¿te falta mucho?-- preguntó y reiste nuevamente--

- Apenas estoy empezando mi vida-- dijiste y el río para volver a acomodarse-

-¿te ayudo?-- preguntó pícaramente--

-no, gracias-- dijiste y el frunció sus labios--





Optaste por inventar un recogido, uno que no fuera muy elaborado pero que tampoco sea muy bizarro, Pedro no apartó la vista de vos en ningún momento, le regalabas sonrisas y le tirabas besos. Una vez que terminaste con el peinado, seguiste por el maquillaje.






-amor, te vas a arrugar toda la ropa--dijiste mirándolo a través del espejo. El sonrió y se sentó--

-es que cuando te miró me olvido de todo-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-te amo-- dijiste y el te respondió de la misma forma--





Cuando terminaste de maquillarte, decidiste deshacerte de la toalla para ponerte la ropa interior, bah, por lo menos la tanga, porque por el escote de la espalda, no era necesario que llevaras corpiño.

 Así que sacándolo de la percha, te metiste en él, y te lo acomodaste. Pedro te miraba boquiabierto.







-¿que? -- dijiste cuando terminaste de acomodartelo--

-¿y el corpiño?-- preguntó y sonreiste--

-no es necesario que me lo ponga mi amor, el vestido tiene espalda -- dijiste--

-no...Ni loco vas a ir sin nada abajo-- dijo mirándote-- no, no y no-- dijo molesto y suspiraste--

-gordo, no se usa corpiño con esto-- dijiste dándote la vuelta para mostrarle tu espalda desnuda, el inspiró audiblemente y mordiste tu labio inferior--

-que me importa que no se use...Se te ven las tetas así-- dijo y reiste--

-no sé ve nada exagerado-- dijiste y el te miró mal--

-Asi no voy a ningún lado-- dijo cruzándose de brazos y sentándose en la cama, mordiste tu labio inferior y suspiraste--

-no te pongas imposible ¿dale? Es un vestido de mierda, se nos hace tarde mi vida-- dijiste y el levantó la vista frunciendo su ceño-

-¡no es un vestido de mierda Paula! Estás desnuda abajo-- dijo y te acercaste para posicionarte entre sus piernas y poner tus manos sobre sus hombros--

-si me pongo un corpiño de silicona, ¿vamos a la fiesta en paz? -- preguntaste y el suspiró para luego asentir. Vos sonreiste y besaste su mejilla para poder buscar el dichoso corpiño.





Cuando lo encontraste, dejaste la caja a su lado en la cama, y bajando las tiritas del vestido, te quedaste desnuda frente a él, para poder pegarte las siliconas, el miraba atentamente y no se perdía ningún movimiento tuyo.

 Amabas cuando se ponía celoso, su carita de contrariado era algo que te causaba ternura.





-¿contento?-- dijiste y dando una vueltita para el, quien asintió no muy convencido--

-un poco-- dijo y rodeaste su cuello con tus brazos-- estás preciosa-- dijo y sonreiste, el se acercó y besó tu mejilla-- no quiero arruinar tu maquillaje-- dijo y te acercaste para besar sus labios--

-Gracias, vos también estás muy lindo--dijiste y el sonrió--

-¿me ayudas con la corbata?-- preguntó y asentiste para tomarla y ponérsela, el miraba tu boca, tus ojos, en cualquier momento olvidarían lo de la cena y se quedarían allí si no terminabas pronto-

-listo-- dijiste y el besó tu cuello--

-prometeme que vas a estar pegadita a mí-- dijo y reiste--

-te lo prometo bombón--dijiste y besaste su mejilla--


Una vez listos, bajaste las escaleras, donde tú papa, Beltrán, Gonzalo y Camila los esperaban listos. Esperabas que fuera una buena noche.


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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana me tienen nuevamente)