Capítulo 29

¿En que momento pasaste a ser un cero a la izquierda para esos dos?, No tenías ni la menor idea, pero no te molestaba, tenían toda tu atención.



Los tres habían terminado de comer, y ahora estaban riendo por las locuras del más pequeño, y es que el era tan especial.

No paraba de reír de los chistes que Pedro hacia y no sabías como agradecérselo, puesto que unas horas antes había estado llorando, y ahora no había ni una pizca de tristeza en su mirada.

La hora se había pasado volando, y tendrían que volver a casa rápidamente, pero al parecer tu hermano no tenía ninguna intención de hacerlo.






-Gordo...vamos a casa, ya es tarde -- le dijiste y el te miró bufando--

-pero Pau...Yo quería ir a los juegos -- dijo suplicante--

-otro día venimos mi amor, dijimos que veníamos a comer nada más -- dijiste y el suspiró--

-¿Y si nos quedamos un ratito más? Yo los llevo después, jugamos y nos vamos, ¿si Pau? -- intervino Pedro, haciendo sonreír a  Beltrán más que nunca, vos lo miraste y el te guiñó un ojo--

-Dale Pau-- dijo el, juntando sus manos y rogandote. Vos mordiste tu labio inferior y sonreiste--

-Con ustedes dos no se puede asi-- dijiste bufando y ambos te abrazaron. Tu corazón latió con fuerza al sentir tan cerca a Pedro, pero debías controlarte-- solo un rato Beltrán-- le dijiste haciéndole 'ojo' el sonrió y salió corriendo hacia la parte de los juegos. Vos rodaste los ojos--

-me parece que ya podemos ser amigos, ¿no? -- te dijo Pedro y rápidamente te dió un beso en la mejilla haciéndote reír--

-¡Hey! -- dijiste y el te sonrió-- ahora entendí todo, manipulador -- le dijiste divertida--

-no es tan fácil como parece eh-- dijo el y ambos caminaron por donde lo había hecho tu hermano segundos atrás. Con la mirada intentaban buscarlo y rápidamente lo hicieron-






Pedro caminaba detrás de Beltrán, tan emocionado como él por los juegos, reías por lo grandote que era y sin embargo estaba allí entre todos los nenes, y solo por jugar con él.


Te quedaste a un lado, siendo una espectadora, pero no te importaba, te encantaba verlos juntos, hoy se había convertido en una de tus escenas favoritas.

Un tiempo después de lo que pareció ser una eternidad, Beltrán se cansó de jugar y vino hacia vos tomado de la mano de Pedro, vos les sonreiste.






-¿Ya estás contento? ¿Nos podemos ir?-- le preguntaste a tu hermanito, el asintió feliz y luego te pidió que lo cargaras.

-sos la mejor hermana del mundo-- dijo cerca de tu oído. Te lo decía muy seguido, pero era algo que te encantaba, te hacia sentir importante para el-

-te adoro-- dijiste besando su mejilla y el se abrazo a tu cuello-- Gracias por cumplirle el caprichito Pepe-- dijiste y el te miró con una sonrisa--

-no es nada, además la pasamos bien, ¿Verdad campeón?-- le preguntó a Beltrán --

-¡Si!-- dijo el, y volvió a recostar su cabeza en tu hombro--

-¿Vamos?-- te preguntó Pepe y asentiste--





Ambos comenzaron a caminar hacia las escaleras mecánicas, notabas que él estaba nervioso, porque no emitía palabra alguna, decidiste romper ese odioso silencio.





-gracias por esto Pepe-- dijiste y el te miró con una pequeña sonrisa--

-no es nada... Además me encantó pasar un rato con ustedes-- dijo el y señaló con sus ojos a Beltrán, quien parecía haber quedado dormido--

-quedo mosca--dijiste haciendo el intento de mirarlo, pero alcanzaste a ver que tenia sus ojos cerrados--

-Damelo...Te debe pesar-- dijo el deteniendo tu paso--

-lo hago todas las noches, así que no pasa nada -- dijiste y el te quitó a Beltrán de tus brazos para poder cargarlo él--

-Pero hay que caminar hasta el auto --dijo él y sonreiste para seguir caminando a su lado--






Te era un poco imposible describir lo que sentías en ese momento, eran un montón de cosas y todas estaban sucediendo al mismo tiempo...pero lo que si podías decir, era que te encantaba su compañía.







-¿Estas mejor?-- preguntó el de repente y levantaste la vista para mirarlo, luego recordaste que los había visto llorar a Beltrán y a vos--

- si, un poco-- dijiste encogiendote de hombros--

-¿le pasó algo en el colegio?-- preguntó y asentiste--

-sus compañeros se burlan de él porque su mamá no lo lleva al colegio ni lo busca, ni papá tampoco-- dijiste suspirando-- no entiendo como siendo tan chiquitos pueden ser tan crueles-- dijiste volviendo a sentir ese nudo en la garganta--

-es de no creer la verdad -- dijo el, suspirando también, de repente lo sentiste tomar tu mano y besarla, el te regaló una pequeña sonrisa-- no tengo dudas de que resolviste la situación muy bien-- dijo el-

-intente hacerlo lo mejor que pude, es que...¿que puedo decirle?, ni siquiera yo sabría que decir-- dijiste-- igual me parte el alma verlo así, porque apenas está empezando su camino...Al menos Gonzalo y yo pudimos disfrutar de esa etapa con ella,  hago lo que puedo...Intento llenar un poquito ese vacío-- dijiste y lo sentiste apretar tu mano--

- Beltrán tiene razón, sos la mejor hermana del mundo -- dijo el y le sonreiste--






El resto del camino lo hicieron en silencio, al parecer ninguno de los dos tenía bien claro que hacer o qué decir.

Una vez que llegaron al auto, el te pidió que abrieras la puerta trasera para poder meter a Beltrán sin despertarlo, así que lo hiciste y lo logró exitosamente.





-Gracias-- le dijiste cuando cerró la puerta--

-fue un placer-- dijo el, tomando tu mano y besándola una vez más. Vos le sonreiste, el te miró por unos cuantos segundos y poco a poco te acorraló contra el auto, impidiendo que pudieras escapar, pegó su frente a la tuya y cerrando sus ojos soltó un suspiro-- pensé que iba a ser más fácil, pero no puedo-- dijo el, y diciendo esto, junto sus labios con los tuyos, formando así un tierno y dulce beso-- necesitaba hacerlo-- dijo el, una vez que se separaron, vos le sonreiste--

-no pasa nada...Pero igual, nos debemos una charla, ¿No te parece?-- preguntaste y el asintió--

- cuando vos digas...Yo estoy dispuesto a todo-- dijo el, besando tu mejilla, viable sonreiste y el tomó tu mano para abrir la puerta del auto para vos.

-gracias-- dijiste , el te guiñó un ojo--

- a tus órdenes-- dijo haciéndote reír.




Pedro subió al auto y ni bien estuvo dentro, volvió a tomar tu mano para encender el auto y emprender camino hacia tu casa.

La vuelta fue un poco tensa, pero porque tus nervios estaban presentes, porque de alguna manera sabias que la charla que ambos se debían estaba cerca...Y de ser así, tenías que dejarle en claro lo que querías....Pero ¿estabas dispuesta a hacerlo?, Él si lo estaba, te lo había dicho en varias oportunidades, solo faltabas vos.

En cuanto llegaron a tu casa, el se encargó de ayudarte a bajar a tu hermano, por suerte la casa estaba vacía, no tenías ganas de dar explicaciones. Una vez más tuviste que agradecerle por todo lo que había hecho, el simplemente te sonrió, y luego de robarte un beso, se fue...Dejándote al borde del colapso.


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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana me tienen nuevamente)