Capítulo 71

El domingo llegó y esperabas que con la llegada de un nuevo día, las cosas hubieran cambiado aunque sea un poquito, pero por el contrario, todo seguía igual.


Esa mañana ni siquiera te molestaste en enviarle algún mensaje como el día anterior, quizás deberías dejar que se le pasará el enojo, pero no por eso dejabas de pensarlo.

 Suspiraste y te levantaste de la cama con mucho pesar, la casa estaba en silencio y tu hermano aún dormía, tenías que levantarlos porque iban a almorzar en la casa de tus abuelos.


Bajaste las escaleras suavemente y te preparaste un desayuno rápido, para luego subir y despertar a Gonzalo, por suerte no había salido anoche lo que permitió que no tardará tanto en levantarse.


Una vez que estuvieron listos, emprendieron camino hacia la casa de tus abuelos.







-asi que, ¿Cami y vos chaparon che? -- dijiste y el te miró rápidamente-

-no, ¿quien te dijo? -- preguntó--

-dale pelotudo que ya me contaron que fue contra la pared, además hay fotos-- dijiste y reiste, el te miró con espanto--

-Naiara y la puta madre-- dijo y reiste, el también lo hizo-- pero sí, es verdad-- dijo suspirando--

-¿y porque lo decís con tanto pesar?-- preguntaste--

-no, no....Nada que ver, fue re lindo-- dijo el y mordiste tu labio inferior-- ella medio que se asustó un poco con el después, pero, voy a hacer cualquier cosa te juro -- dijo y sonreiste--

-mientras no la lastimes, todo bien-- dijiste-- puedo olvidarme de que sos mi hermano-- dijiste y el sonrió--

- es lo que menos quiero-- dijo y en ese momento llegaron a casa de tus abuelos--






Beltrán salió a recibirlos super feliz y con un enorme abrazo a cada uno. Entraron los tres de la mano y tus abuelos estaban sentados en el patio, con Bady y sus perros.






-Hola mis amores -- dijo su Abuela Gladys--

-Hola Abu-- dijiste agachándote un poco para saludarla--

-¡estas hermosa mi vida!-- dijo ella y sonreiste--

-Hola viejito-- dijiste abrazando a tu abuelo--

-si, viejito... Ya vas a querer que este viejito te haga favores-- dijo y reiste, pero igualmente respondió a tu abrazo-- ¿y tu novio?-- preguntó, y pensaste por dentro 'Ojala supiera donde está'--

-esta con la mamá-- dijiste y el besó tu frente--





Gonzalo, tu abuelo y Beltrán se quedaron en el patio mientras vos ayudabas a tu abuela a terminar con la comida. Eran solo los cinco, al parecer el resto de la familia tenía planes, por lo que estaban siendo los mimados hoy.





-¿como está Pedrito?-- preguntó tu abuela y querías morir, todos querían saber de Pedro, y no sabían que vos también pero igualmente  no sabías que responder--

- tenía que ir con la mamá a no se dónde-- dijiste riendo-- ¿Como se portó Beltrán?-- preguntaste cambiando de tema--

-muy bien, salimos al shopping ayer, así que estaba contento-- dijo y reiste, aprovechaba cualquier momento para persuadir a los abuelos--

-¿Que le compraron está vez?-- preguntaste riendo y ella rió--

-algunos juguetes, pero nada más-- dijo y rodaste los ojos, mientras terminabas de preparar la ensalada de verduras-- Paula, no le pongas más tomate porque no va a comer-- dijo por el más chiquito--

-Basta abuela, si come... Conmigo come -- dijiste--

-pero no le gusta-- dijo con horror y vos reiste--

-ahora te voy a mostrar que si le gusta-- dijiste y ella suspiró--






Más tarde, estaban los cinco en la mesa a punto de almorzar, bah, ya estaban haciéndolo, solo que vos no habias empezado aún, tenías el estómago cerrado, no te pasaba ni un solo bocado, y todo porque no dejabas de pensar en él. Por supuesto que cargabas con gran parte de la culpa, pero no era justo que ni siquiera contestara tus mensajes o llamadas, capaz era tu turno de ' rogar' está vez.


Tu hermano te miraba atentamente desde el otro lado de la mesa, y es que era un poco sorprendente que no hayas comido nada, pero le sonreiste para tranquilizarlo, aunque sabías que no había comprado esa sonrisa para nada.

Ayudaron a tu abuela a juntar la mesa, y los cinco volvieron a salir al patio,  para sentarse en los sillones de madera de la galería, vos al lado de tu abuela recibiendo sus ' mimitos' en el pelo. Beltrán y Gonzalo que no paraban de correr detrás de los perros.







-¿como vas con Pedro? -- preguntó tu abuelo, que tenía tus pies encima de sus piernas y te hacía cosquillas, por lo que recibia tus patadas--

-bien viejito-- dijiste riendo--

-deja de decirme viejito porque te voy a tirar a la pileta-- dijo y sonreiste--

-lo tendrías que haber traido-- dijo tu abuela, te hubiese encantado traerlo pero estaban peleados--

-no podía dije-- dijiste riendo--






Siguieron allí, los tres mirando como tus hermanos jugaban, hasta que tus abuelos decidieron ir a dormir un rato, dejándote a cargo de los otros hombres.

Llegó un momento en el que Gonzalo quedó tan cansado que se sentó a tu lado.






-No sé de dónde saca tanta energía te juro, no doy más-- dijo y vos reiste--

-¿queres dormir? Lo llevo a la plaza que está acá a dos cuadras-- dijiste--

-¿Harias eso por mi?-- preguntó pestañeando sus ojos rápido. Vos golpeaste su hombro y reiste--

-perdete antes de que me arrepienta-- dijiste y el te dió un beso para luego levantarse y desaparecer dentro de la casa-- ¡Gordo! ¿Vamos a la plaza?-- preguntaste y el vino corriendo-

-¡Si! ¡si! -- dijo el y sonreiste-- ¿Llevamos a Bady?-- preguntó--

-llevalo-- dijiste rodando tus ojos, y el corrió hacia adentro para buscar su correea--






A los pocos minutos estaban caminando hacia la plaza. El clima era perfecto, no hacia ni frío ni calor, por lo que estar tanto tiempo debajo del sol, no te hacia nada.

Una vez que llegaron, Beltrán salió corriendo hacia los juegos, y vos, junto a Bady se consiguieron un lugar en uno de los bancos que estaba alrededor y cerca de tu hermano, quien no paraba de tirarse del tobogán a cada rato.  En ese momento aprovechaste para sacar tu celular, necesitabas noticias de tu novio, pero lamentablemente había señales de él. Suspiraste, estabas volviéndote loca de tanto torturarte a vos misma con el pensamiento, tu imaginación no era una buena compañía en momentos de tensión como este, lo único que hacía era hacerte sentir peor de lo que ya estabas.

Decidiste dejar de pensar en él, y te dispusiste a observar a tu hermano, que jugaba felizmente, en su mundo y ajeno a lo que sentías, pero no era su culpa, sino tuya, pero mientras lo veías jugar, pudiste ver una gorrita que se te hizo conocida, tu corazón latió con fuerza y te pusiste de pie para ' acercarte un poco más a Beltrán'. Tus pulmones dejaron de funcionar cuando viste a tu novio 'elongando' y regalándole sonrisitas a Aldana....Su secretaria.


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Capítulo 70

Al otro día, ni siquiera habías sido capaz de abrir los ojos por el dolor de cabeza. Desde que el taxi te había dejado en tu casa no habías hecho otra cosa más que llorar, y así lo hiciste hasta quedarte dormida.


Todo a tu alrededor explotaba, pero más aún, la angustia que sentías dentro, y todo por tu gran estupidez.


Quizás para algunos era un hecho irrelevante, solo una fecha, pero cuando se quiere a una persona de verdad, un simple número o día, lo vale todo, y para vos así era con Pedro.

Suspiraste y con toda la paciencia y suavidad del mundo, te levantaste de la cama, tu casa estaba en absoluto silencio, así que entre cerrando los ojos por la claridad del dia, bajaste las escaleras para prepararte algo de comerby  mientras comías un poco de cereales con leche, miraste tu celular esperando encontrar alguna señal de que Pedro, una que te dijera que aún te quería a su lado, pero para tu mala suerte, no había nada, solo un ' visto' más grande que tu casa.



No podías quejarte demasiado, vos misma lo habías provocado, pero eso no quería decir que no te doliera ¿verdad?, su última conexión había sido hace apenas unos minutos, es decir que estaba despierto.






-¿Pepe? ¿estas? ¿podemos hablar? -- escribiste rápidamente y se lo enviaste, a los pocos segundos lo viste ' en línea' y tu corazón latió desbocado.

 Más aún cuando viste las tildes azules, viste el 'escribiendo' en la parte superior y estabas a punto de escupir un pulmón...pero tuviste que volver a tragartelo, cuando viste que se desconectó. Otra vez te dejó en visto.



Bufaste y dejaste el celular a un lado, tenías ganas de romper cualquier cosa de la bronca que sentías, ¿Porqué simplemente no te contestaba con un 'no' en lugar de dejarte como una estúpida desesperada?, aunque sea un emoticón.



No tenías idea de qué hacer, como actuar, como reaccionar, ¡Ni siquiera sabías que mierda pensar! Porque las historias que comenzaban a formarse en tu cabeza no tenían precisamente un final feliz, y vos eras la única que salía perdiendo.



Sin embargo y para ser más masoquista todavía, marcaste su número, ¿Para que?, Para que saltara automáticamente el buzón de vos, ¿Tan enojado estaba que no quería atenderte?, frunciste tus labios y la necesidad de llorar se hacía cada vez más fuerte, pero con hacerlo no solucionarías absolutamente nada.


Limpiaste las cosas que habías usado y las dejaste en su lugar para volver a subir a tu cuarto, para torturarte un poco más si es que eso era posible. No tenías ganas de nada, solo de morir.

Tu celular comenzó a sonar y casi que te tiraste encima de él, pero la decepción fue tan grande al ver que se trataba de Naiara, que tu voz al atenderla se lo hizo saber.





-no sabía que me querías tanto, pero gracias, yo también te quiero-- dijo haciéndote sonreír--

-no estoy para chistes Naiu-- dijiste y ella suspiró del otro lado--

- no se solucionó una mierda, ¿verdad? -- preguntó--

-nada de nada-- dijiste suspirando también-- fui al departamento anoche, esperé casi una hora ahí afuera, me cansé de tocar la puerta, pero al parecer no estaba...Te juro que tenía la esperanza de que me abriera y me dijera que estaba durmiendo-- dijiste--

-ay Pochi-- dijo ella del otro lado--

-me fue inevitable imaginarme mil historias a la vez....¿Donde mierda podía haber estado? -- dijiste--

-capaz estaba y no te quiso abrir-- dijo ella--

-no creo que sea tan hijo de puta como para dejarme afuera...Puede estar furioso pero su lado de ' caballero' no lo abandona nunca, te lo puedo jurar-- dijiste--

-creeme que se nota que es así, pero que se yo-- dijo ella--

-no para de clavarme el visto boluda...Me siento una imbécil, lo llamé y me salta el buzón, ¡no se que más hacer! Me estoy volviendo loca-- dijiste logrando que tus ojos volvieran a empañarse-- no lo hice a propósito, se me pasó-- dijiste--

-yo lo sé amiga...Pero que se yo, anda a saber qué es lo que piensa él. Capaz cada cosa que te dijo es cierto y no para endulzarte el oído, eso de que nunca había estado en nada serio, y la primera vez que lo intenta le sale todo para el orto, ¡y encima la mina de la que está enamorado se olvida de su primer mes!-- dijo--

-¿me lo repetís? No me quedó claro todavía la mierda de persona que soy eh-- dijiste de forma irónica--

- bueno perdón, me salió asi-- dijo ella y suspiraste-- capaz no sabe como reaccionar y no te contesta para no decirte nada fuera de lugar-- dijo ella--

- ojalá que sea así Naiu, me estoy comiendo la cabeza desde anoche, y no paré más-- dijiste irritada--

- paciencia amiga-- dijo y mordiste tu labio inferior--  y cambiando de tema, para que no sigas cortandote las venas...¡Camila y Gonzalo chaparon! -- dijo ella emocionada y sonreiste sorprendida--

-¡¿que?! ¡¡Me jodes boluda!!-- dijiste --

-¡No! ¡No te jodo! ¡Los vi con mis propios ojos!-- dijo ella entre gritos y sonreiste--

-¡me muero, me muero!-- dijiste-- ¡Contame todo!-- le pediste--

-las dos estuvimos juntas toda la noche aproximadamente, ¡Ninguno de los dos se sacaba los ojos de encima! ¡eran tan obvios!-- dijo riendo y sonreiste-- pensé mil horas en qué hacer, pero después me terminé decidiendo, así que le dije que me iba al baño, para poder llamar a mi papá y decirle que me fuera a buscar, ahí le mandé mensaje privado a tu hermano, y le conté lo que iba a hacer-- dijo riendo-- ¡No sabes cómo me agradeció boluda! Ahora te mando captura, ¡me sentí Dios!-- dijo y ambas rieron-- Después volví a donde estabas y los encontré bailando, me acerqué a Cami y le dije que me iba, ella me hizo una cara de imbécil y empezó a despedirse de Gonzalo, pero él le dijo que después la llevaba, así que no esperé a que responda y me fui a la mierda-- dijo ella--  como mi papá no venía nunca, volví un poco hacia donde estaban todos, y de la nada miré hacia un costado, ¡Los hijos de puta estaban contra la pared!-- dijo riendo-- les saqué fotos, así que ahora te paso también-- dijo riendo--

-me muero...Ahora le voy a preguntar a Gonza, está durmiendo todavía-- dijiste, porque estabas contenta por él, por ella, por los dos--

-si, encima son hermosos, ¡re pegan juntos!-- dijo y reiste, tenía razón--






Las dos siguieron hablando de banalidades, pero aún así, lo de Pedro no dejaba de rondar por tu cabeza, no dejabas de darle vueltas al asunto.

Toda  cosa que intentabas hacer para distraerte no funcionaba, simplemente te sentías una imbécil.

La tarde llegó rápidamente y todavía no tenías noticias de tu novio, y en cierto punto te dolía, porque estabas intentando solucionar las cosas, pero parecía ser que el no tenía las mismas intenciones que vos...Aceptabas que te habías equivocado enormemente, pero no necesitabas que te condenara de esa forma, que te ignorara no hacia más que recordarte que eras una imbécil.




-se que me equivoqué, pero al menos decime que estás bien...No se nada de vos desde anoche, y estoy preocupada-- le enviaste, rogando que no fuera a clavarte el visto otra vez. Al poco tiempo lo viste ' en línea' pero esta vez no lo leyó, sino que se había desconectado otra vez--




La tarde se fue como un rayo, y de repente el sol se había escondido para dar lugar a la luna. Las horas pasaban y seguías sin tener noticias de él, la angustia crecía cada vez más y te creías morir.






-estoy bien, solo no tengo ganas de hablar-- respondió finalmente, cerca de las 22:00 de la noche, si bien te habías quedado un poco más tranquila con respecto a su bienestar, tu corazón parecía querer dejar de funcionar al leer esa frase,  tan corta, tan concisa y tan fría de su parte.




Tus ojos volvieron a llenarse de lágrimas y dejaste el celular sobre la mesa de luz, para ponerte de costado y abrazar a tu almohada. Está vez no te contuviste ni un poco y volviste a sollozar hasta quedarte dormida. Ni siquiera querías pensar en el día de mañana, solo le pedías a Dios, que te ayudará a ser un poco menos boluda. Y que mañana todo se solucionara, no completamente, solo un poquito, pero algo....Algo que te diera ganas de vivir otra vez.


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Capítulo 69

Tragaste tus lágrimas por dos segundos mas y te levantaste, alegando que ya no querías jugar.

Si bien todos insistieron en que siguieras, te negaste rotundamente, y cuando otros dos ocuparon tu lugar y el de Sebastián, sin que nadie se diera cuenta subiste a tu habitación.


Ni bien cerraste la puerta, sentiste que te desmoronaste, te sacaste las sandalias y así como estabas vestida, con un vestido celeste, te acostaste en la cama para poder desahogarte y odiarte por haber sido tan estúpida, tan pelotuda, tan todo.

¡Justo esta fecha te venías a olvidar Paula! ¡Cuando estaban repartiendo porciones de estupidez, vos hiciste la fila cinco veces! ¡sino no se explicaba!.

La puerta de tu cuarto se abrió y tus amigas corrieron hasta sentarse a tu lado.






-¡¿que pasó?! -- dijo Naiara asustada--

-¡¿Paula que pasó la puta madre?! Nos estás asustando-- dijo Camila corriéndote el pelo de la cara--

-¡¿Que hizo Pedro?! ¡de seguro te dijo algo por Sebastián! -- dijo Naiara y negaste con la cabeza--

-nada hizo...Nada -- dijiste entre hipeos, y ellas te ayudaron a sentarte--

-¿que pasó gorda?-- preguntó Cami y volviste a llorar--

-cumplimos un mes...Y me olvidé-- dijiste volviendo a dejar escapar lágrimas-- él quería que pasemos la noche juntos, y yo le dije de todo porque pensé que no quería que saliera con ustedes...Había sido que era por eso-- dijiste secando tus lágrimas con tus manos--

-ay Pau-- dijo Naiara--

-¡Soy una estúpida!-- dijiste pasándote las manos por la cara--

- bueno, tranquila gorda...Todo va a estar bien, vas a ver. Mañana lo van a solucionar-- dijo Camila acariciando tu pelo--

-eso Pochita, vas a ver que mañana se reconcilian-- dijo Naiara y sorbiste tu nariz--

-¡ no sé! Si vieran como me miraba, me partió al medio-- dijiste--

-pero no fue a propósito amiga, no lo hiciste queriendo, te olvidaste sin querer-- dijo Cami--

-tranquila loca... Cálmate y ponete las sandalias, así salimos y te distraes un poco-- dijo Naiara y negaste con la cabeza--

-no, no...No voy a salir, me voy a quedar y capaz lo busque ahora para hablar-- dijiste sorbiendo tu nariz--

-¿estas segura? ¿queres que nos quedemos con vos?-- preguntó Camila--

-si...Estoy segura, vayan. No se preocupen por mí-- dijiste y ellas te abrazaron-- enseguida bajo a buscar a Pepe-- dijiste y ellas asintieron-- ojalá me perdone-- dijiste --

-ay obvio amiga...Ni lo dudes-- dijo Naiara--

-se re quieren, obvio que te va a perdonar-- dijo Cami y sonreiste, teniendo una chispita de confianza.--






Ellas te dejaron sola y vos, luego de revisar tu maquillaje y verificar que tu cara estuviera en buen estado, saliste de tu cuarto y bajaste las escaleras para poder buscarlo. Los amigos de tu hermano, estaban limpiando junto con él, al parecer ya se iban al boliche y estaban dejando todo en orden antes de hacerlo.



Saliste al patio y buscaste a Pedro con la mirada, la hamaca de madera estaba vacía, así como el patio. Frunciste el ceño y volviste adentro para buscarlo, pero solo quedaban cinco amigos de tu hermano, y tus dos amigas. Pero ninguno de ellos era Pedro.





-¿Me buscabas? -- preguntó Sebastián acercándose divertido--

-no, no. Buscaba a Pedro-- dijiste--

-ya se fue...Hace rato que se fue-- dijo y lo miraste--

-¿de verdad? -- preguntaste desanimada, y el asintió--

-Si-- dijo y asentiste para volver arriba--




Una vez que entraste, estabas a punto de volver a llorar. Cuando alguien te impidió cerrar la puerta, tu corazón latió con fuerza pero se normalizó cuando viste que era Gonzalo.






-Vamos...Ya nos estamos yendo-- dijo él y negaste con la cabeza--

-no gordo, yo me quedo, me siento mal-- dijiste y el te miró--

-¿que pasó? ¿se hizo el vivo otra vez?-- preguntó por Pedro y negaste--

-no, no pasó nada-- dijiste y el te miró-- después te cuento Gonza, anda -- dijiste--

-Paula-- dijo--

-estoy bien...Está vez la cagada me la mandé yo-- dijiste y el te miró--

-¿estas segura? -- preguntó y asentiste, el suspiró y te abrazó-- llámame cualquier cosa y vengo volando-- dijo y sonreiste, el besó tu mejilla-

-suerte con Cami-- dijiste y el sonrió para luego irse--





Ni bien escuchaste que la puerta de entrada se cerró, dejaste que las lágrimas volvieran a salir. Te sentías pésimo y necesitabas arreglar las cosas cuanto antes.


Tomaste tu celular y abriste el chat con Pedro, su última conexión había sido hace unos pocos minutos atrás.





-Pepe, ¿donde estás? ¿porque te fuiste? Estaba buscandote-- enviaste al ratito esperando impaciente a que te contestara. La respuesta no tardó mucho en llegar, pero para vos fueron años--

-si, me fui, no tenía ganas de estar ahí. Así que me volví-- dijo y suspiraste--

-¿Podemos hablar? -- enviaste y luego de ese mensaje no obtuviste ninguna respuesta, solo las tildes azules que te dejaban en claro que lo había leído.






Tu pecho se oprimió con fuerza y comenzaste a llorar otra vez. Necesitabas verlo ahora mismo, pedirle que te perdonará, que te diera un beso, que te dijera que te amaba...Que te sonriera, que te puteara, lo que quisiera pero tenías que verlo.


Intentando contener tu angustia llamaste a un taxi para que te llevará a su departamento, tenías que hacer ese esfuerzo de ir sola, pero necesitabas solucionar las cosas.

El taxi estuvo afuera de tu casa a los pocos minutos , así que no tuviste que esperar mucho tiempo.

Una vez arriba del auto le dijiste la dirección del edificio y emprendieron camino hacia allí. Mientras tanto vos rezabas para que no sucediera nada malo, le tenías pánico a los taxis y más si era de noche, pero por él podías hacerlo.



Cuando llegaste, un grupo de chicas salía del edificio así que te dejaron pasar rápidamente. Con el corazón en la boca subiste por el ascensor al mismo tiempo que pensabas en que ibas a decirle, si bien no tenías muchas justificaciones, le irías con la verdad. Te habías olvidado y no había otra explicación...Solo esperabas que sirviera de algo.

El ascensor llegó a destino y bajaste parándote frente a su puerta, tocaste varias veces, mientras retorcias tus manos por los nervios. Volviste a tocar un par de veces más pero no obtuviste respuesta. Decidiste esperar unos minutos y volver a tocar, quizás ya se había acostado y no escuchaba. Suspiraste y volviste a tocar, sin obtener respuesta tampoco.



Diez, quince...Veinte, treinta...Cuarenta minutos después volviste a tocar, las lágrimas seguían corriendo por tus mejillas pero no podías evitarlo. No estaba en su casa, ni tampoco estaba en la de Ana, ella se había ido, te lo dejó en claro la tarde anterior.


Limpiaste tus lágrimas y bajaste para tomar un taxi nuevamente y volver a casa...Para encerrarte y volver a llorar.


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Capítulo 68

Pedro seguia parado y mirándolos fijamente.





-Hola Pedro, no, solo estabamos hablando con Pau-- dijo el y sonrió nervioso-- los dejo-- dijo guiñándote un ojo, se fue dejándolos solos--

-Hola ¿no? -- dijo él y mordiste tu labio inferior--

-Hola-- dijiste vos, y el se acercó a darte un beso en la mejilla--

-¿podemos hablar?-- preguntó y miraste a tu alrededor--

-Estamos jugando, más tarde-- dijiste haciéndote la difícil y el suspiró--

-Con Sebastián no te importó-- dijo y lo miraste incrédula--

-¿es en serio? Ah bueh-- dijiste y el bajó la mirada--

-perdon, no tenía que decir eso-- dijo y rodaste los ojos-- estás preciosa-- dijo y sonreiste mínimamente--

-Gracias-- dijiste y el asintió--

-voy a prepararme algo, ¿queres? -- preguntó y negaste--

-tengo-- dijiste mostrándole el vaso, el asintió y se fue a la cocina, vos mordiste tu labio inferior. Sebastián se acercó divertido--

-¿llego la policía?-- preguntó y reiste--

-asi parece-- dijiste tomando un sorbo--

-¿estan peleados?-- preguntó con interés--

-nah, bueno más o menos, discutimos más temprano y bueno-- dijiste encogiendote de hombros--

-ah, ¿queres ir afuera? Quiero fumar un pucho-- dijo y lo miraste-- ¿se va a enojar? -- preguntó y reiste--

-no tiene porqué-- dijiste y el asintió para hacerte un gesto con la cabeza y caminar hacia el patio, donde se sentaron en las reposeras--

- así que... Seguís en el colegio-- dijo el, divertido, y sonreiste--

-ajam-- dijiste tomando un sorbo--

-uh, se viene Bariloche-- dijo riendo-- que épocas-- dijo y sonreiste-- vas a viajar me imagino-- dijo--

-obvio que si, falta la última cuota-- dijiste riendo--

-justo ahora te viniste a poner de novia, en quinto...Tendrías que disfrutar de todo lo que te queda, porque no vuelve más-- dijo y frunciste el ceño--

- estoy de novia y lo estoy disfrutando eh-- dijiste y el rió-- tampoco es que por eso no puedo hacer nada-- dijiste--

-mmm -- dijo haciéndote reir-- ¿y hoy que pasó que se enojó?-- preguntó y reiste--

-una pavada, ya fue-- dijiste y el sonrió--

-es medio intenso, ¿verdad?-- preguntó y lo miraste--

-¿en que sentido?-- preguntaste--

-en que te cela mucho y esas cosas-- dijo y pensaste que no deberías estar teniendo esta conversación con uno de sus amigos--

- es un poquito celoso, pero nada más-- dijiste encogiendote de hombros y el rió-- yo me voy para adentro, mis amigas están ahi-- dijiste poniéndote de pie y el tambien lo hizo, tiró el cigarrillo y poniendo su mano en tu cintura, te llevo hacia adentro, te sentiste un poquito incomoda, así que intentaste sacar su mano de ahí disimuladamente, en ese momento levantaste la vista y te encontraste con Pedro mirándolos atentamente--

-nos vemos más tarde flaca-- dijo besando tu mejilla y pasando por el lado de Pedro palmeando su hombros--






Sus ojos desprendían fuego, podías verlo, tenías que ser muy estúpida para no darte cuenta.  Intentaste sonreírle pero  el ni siquiera te regaló un atisbo de sonrisa.

Si bien no habías estado haciendo nada malo, sentías como si lo hubieras hecho, porque no te quitaba la mirada de encima, una mirada reprobatoria, de enojo, de todo.

 Finalmente desvió la mirada y pasó por tu lado para dirigirse al patio, y fue directo a sentarse en la hamaca de madera que estaba debajo del árbol. Suspiraste y te acercaste a él.




-¿me puedo sentar?-- preguntaste pero no dijo nada, así que tomaste eso como un sí y te sentaste a su lado. No sabías que decir, al parecer el no tenía intenciones de hablar-- pensé que no ibas a venir-- dijiste--

-si, me di cuenta que lo pensaste-- dijo y estabas segura de que lo dijo porque te había encontrado hablando con Sebastián cuando llegó--

-Pepe, no quiero pelear-- dijiste suspirando--

- nadie está peleando-- dijo el-- ¿estaba entretenida la charla? Porque salieron afuera para que nadie los molestes--dijo y mordiste tu labio inferior--

-me pidió que lo acompañe a fumar nada más-- dijiste--

-y cuando te pedí para hablar estabas ocupada mirando como los demás jugaban-- dijo--

-¿que te pasa hoy mi amor? Todo lo que digo o hago te molesta -- dijiste --

-no, esa sos vos-- dijo y suspiraste-- solo te dije que quería que estuviéramos juntos está noche-- dijo cruzándose de brazos--

- podíamos haber cenado tranquilamente los dos juntos y después volver, ahora estamos juntos otra vez... Después me iba con las chicas y listo-- dijiste-- ¿porque te lo tomaste tan mal? -- preguntaste--

-veo que ni siquiera te importa... hoy cumplimos un mes de novios, por eso quería que pasemos la noche juntos-- dijo y tu cara de horror al pensar en la fecha de hoy, quisiste morir, ni siquiera lo habías pensado, te olvidaste por completo--

-no digas eso... Me olvidé-- dijiste con un nudo en la garganta-- por supuesto que me importa, ni siquiera me había detenido a pensar en que fecha es hoy-- dijiste-- no fue a propósito mi amor-- dijiste y tus ojos se empañaron--

-no impotra Pau-- dijo él y mordiste tu labio inferior-- pensé que ibas a darte cuenta cuando te lo decía por teléfono-- dijo y recordaste la charla que habían tenido, cuando te dijo que tus amigas eran más importantes--

-te juro que no me di cuenta Pepe-- dijiste y lo viste encogerse de hombros--

-ya está-- dijo y mordiste tu labio inferior, intentando contener las lágrimas. ¡A veces te pasabas de estúpida!--

-le voy a decir a las chicas que yo me quedo-- dijiste--

-no, andá...No quiero ser intenso-- dijo y suspiraste, había escuchado tu conversación con Sebastián--

-no dije eso -- dijiste y el te miró--

-¡Pau! ¡Nos toca jugar otra vez! ¡veni!-- gritó Sebastián desde la puerta, y viste a Pedro sacar su celular y mirar cualquier cosa para ignorarte-- ¡Veni dale!-- dijo acercándose y llegando hasta vos para tomar tu mano--

-para Seba...Espérame que estaba hablando con mi novio-- dijiste frenandote --

-pero nos toca-- dijo bufando--

-Anda Pau...Ya terminamos-- dijo regalándote una sonrisa de lo más falsa. Sebastián volvió a tirar de tu mano y te llevo hacia adentro--




Tus ojos se llenaron de lágrimas, ibas a explotar en cualquier momento. ¡Habias olvidado tu primer ' cumple mes'  con él.

Estaba enojado y con toda la razón del mundo, pero de todas las cosas que te habían pasado esa noche, su mirada al decirte la fecha que era hoy, te partió al medio.

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Capítulo 67

Necesitabas con urgencia sacarte la bronca de encima, y no sabías cómo. Pusiste música, intentando relajarte al mismo tiempo que buscabas ropa que ponerte, pero, lo único que hacías, era desordenar tu ropa, porque ni siquiera estabas mirando las prendas, simplemente las sacabas y las tirabas sobre la cama.


Tus amigas entraron un rato después a tu cuarto, viendo todo el desorden y riendo, eso no era muy propio de vos, así que te miraron con curiosidad.






- ¿Pelearon? -- preguntó Camila y la miraste--

-no, ¿porque? -- preguntaste haciéndote la boluda--

-no, estás un poquito nerviosa -- dijo y ella se puso a doblar tu ropa--

-¿que vamos a comer? -- yo estoy muriendo de hambre-- dijo Naiara--

-yo no quiero nada, no tengo hambre -- dijiste y tus dos amigas comenzaron a reir--

-¿ y no se pelearon decís? -- dijo Camila y bufaste--

-fue una pavada, nada que no se pueda solucionar-- dijiste y ellas rieron-- no quiere que salga, o no se que mierda le pasa. Cuestión, según él, yo le dije que íbamos a estar todo el día juntos bla bla bla, y jamás lo hice. Lo llame hace un rato para decirle que iba a salir y se enojó, le dije para cenar y que después volvía, ustedes no me iban a hacer drama... Y no, el señor dice que para estar un ratito y a las apuradas no quiere nada, en fin, me calenté yo y lo mandé a la mierda-- dijiste respirando porque lo habías hecho tan rápido que no te diste cuenta de que te faltaba el aire--


-ah, son especiales-- dijo Cami y rodaste los ojos--

- él es el especial, me embola cuando hace esto te juro-- dijiste indignada--

-agradece que por lo menos te da bola, a otros les da absolutamente igual-- dijo Naiara y mordiste tu labio inferior--

-es que no me estoy quejando, o bueno sí, un poco, pero es por su actitud, porque es un caprichoso de mierda-- dijiste y volvieron a reir-- bueno basta, ¿que vamos a comer? -- preguntaste y las dos te miraron--

-¿no era que no tenías hambre?-- preguntó Naiara y reiste-

-dejame en paz-- dijiste y en ese momento tu celular vibró, era Gonzalo, preguntándote si podía cenar con ustedes, sonreiste y le preguntaste si estaba solo abajo, el respondió que sí, genial-- Cami, anda a llamar al delivery, porfa-- dijiste--

-ay Pau, no tengo ganas-- dijo ella bufando--

-dale, sos la única que tiene paciencia, siempre pedís vos-- dijiste suplicante--

-¿tengo que buscar el teléfono? -- preguntó y asentiste-- las odio-- dijo levantándose y saliendo de tu cuarto. Automáticamente miraste a Naiara--

-Gonzalo está solo abajo-- le dijiste guiñándole un ojo. Ella te miró--

-¡me muero! Vamos a ver, por favor-- dijo y le dijiste que hiciera silencio. Le enviaste un mensaje a Gonzalo, para que hiciera algo. Mordiste tu labio inferior, ojalá funcionara--




Ambas se quedaron por unos cuantos minutos más. Y luego, despacito y con cuidado, fueron bajando las escaleras hasta tener una visión de los dos, quienes charlaban entre sonrisas tímidas. Eran hermosos juntos.

Camila volvió minutos después, con una pequeña sonrisa, pero no dijo ninguna sola palabra, Naiara y vos decidieron esperar a que fuera ella quien les contara, porque supuestamente no tenían nada que ver con ese 'encuentro casual'.

Una vez que el pedido llegó, las tres bajaron a comer, Gonzalo ya había pagado y eso fue lo que te sorprendió, pero bueno, seguro era por el favor. Sonreiste y todas se sentaron en la mesa.


-¿Pedro no viene a comer?-- preguntó tu hermano y te encogiste de hombros--

-no sé, ni me importa-- dijiste --

-bueno bueno, ¿de que me perdí?-- preguntó y reiste--

-boludeces nuestras, nada de otro mundo-- dijiste--

-¿no quiere que salgas? -- preguntó y asentiste, el rió--  para nada lo vamos a cargar ahora-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-no sean así -- dijiste riendo--




En todo momento, Camila y Gonza se regalaban sonrisas, no podías creer lo infelices que eran para disimular, pero bueno, eran ellos.





-¿Tienen previa?-- preguntó Gonzalo--

-no, pensábamos ir a un bar-- respondió Naiara--

-Eso-- dijiste--

-pueden quedarse si quieren, vienen los chicos-- dijo tu hermano y se miraron entre ustedes--

-okey, pero no invites a Pedro-- dijiste y el rió--

-El primero que va a venir, olvídate-- dijo y reiste-- ya pongo en el grupo para que traigan más bebidas-- dijo y tomó su celular--





Las tres volvieron a subir y comenzaron con su proceso de producción. Gonzalo te mandó captura del grupo con sus amigos, Pedro había puesto que finalmente venía y reiste.

Una vez que estuvieron listas, juntas bajaron y se encontraron con todos los amigos de Gonzalo en el comedor, todos las saludaron amablemente y por supuesto que les dieron los asientos.

Sin querer queriendo fueron inventándose unos juegos, bah, propusieron uno que era en pareja, el 'soplo' y quienes perdieran, estarían obligados a tomar una medida de Vodka. La primer ronda del juego la comenzaste vos, con tu rival que era Sebastián, ambos se encontraban parados, porque la adrenalina que generaba ese juego era mucha para estar sentados.







-¡No! ¡tramposo!-- gritaste mientras bajaba las cartas con agilidad--

-¡tramposa vos!-- dijo y todos gritaban a su alrededor--

-¡Sebastian no!-- gritaste riendo porque ibas perdiendo. Quiénes tenían menos cartas era el ganador, pero por su agilidad era la tercera vez que agarrabas el maso del centro--

-¡si!-- dijo triunfando y mordiste tu labio inferior para soltar las cartas en la mesa--

-te odio-- dijiste y te pasaron el pequeño vaso. Cerraste tus ojos y le diste fondo blanco.





Cuando cumpliste tu prenda, tuviste que dejarle el lugar a los próximos, es decir, Gonzalo y Camila, vos te apartaste y te recostaste contra una pared mientras mirabas como jugaban.






-estas hermosa-- dijo Sebastián acercándose y entregándote un vaso de fernet--

-gracias Seba-- dijiste y el sonrió--

-¿como andas? -- preguntó mientras se recostaba igual que vos--

-bien, bien, teníamos ganas de salir con las chicas-- dijiste --

-ah, bien-- dijo dándole un sorbo a su vaso de cerveza-- ¿ querés? -- preguntó y negaste con la cabeza-

-no me gusta la cerveza-- dijiste frunciendo la nariz y el te miró--

-vos estás loca-- dijo y reiste--

-me da rechazo el olor te juro-- dijo y el rió--

-me  decepcionaste flaca -- dijo y en ese momento, tus ojos se encontraron con la mirada fija y penetrante de tu novio--

-¿interrumpo?-- preguntó y mordiste tu labio inferior--




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Capítulo 66

El fin de semana llegó rápidamente, demasiado para tu gusto, y no porque tuvieras nada importante que hacer, sino porque tus amigas no habían parado de romperte las bolas toda la semana con que ese día saldrían.


Aún no le habías dicho a Pedro, pero anoche, cuando se habían despedido, te había dado a entender que iban a hacer algo juntos... Y tan cobarde eras, que no querías arruinar lo que había sido una linda noche, pero en algún momento tendrías que abrir la boca y ser valiente para escuchar sus reproches.


Estabas terminando de ordenar tu cuarto, cuando escuchaste que tocaron la puerta, era Gonza.






-mocosa, ¿te molesta si vienen los chicos esta noche?, Ya le dije a Helena, pero ella no va a estar, así que te pregunto a vos-- dijo y sonreiste--

- no, salgo con las chicas, así que tranquilo-- dijiste y el frunció el ceño--

-Pedro dijo que ustedes salían juntos y que por eso no venía-- dijo el y mordiste tu labio inferior--

-ahi es donde te equivocas-- dijiste imitando la pose de la foto ' meme' que últimamente circulaba por todos lados. Tu hermano rió-- no, no le dije nada y me va a matar --dijiste suspirando, tu hermano volvió a reir--

- suerte con eso-- dijo y rodaste los ojos--


- le voy a decir para cenar aunque sea, Dios...Estábamos tan bien-- dijiste y el volvió a reir--

-¿viene Cami? -- preguntó rascando su cuello y sonreiste--

-corto con el novio hace unas semanas-- dijiste y el te miró con los ojos abiertos--

-¿como? ¿cuando? Ay dios-- dijo y reiste--

-hace unas semanas te dije-- dijiste riendo--

-¿y ella como está? -- preguntó--

- ahora mucho mejor... Así que, un día de estos, podés avanzar-- dijiste guiñándole un ojo--

-Gracias mocosa...Vos decime cuando, por favor-- dijo y reiste--

-me das ternura te juro, pero bueno-- dijiste rodando tus ojos-- ahora tengo que hablar con mi hombre-- dijiste y el te empujó--

-me dan asco juntos. Es un idiota-- dijo y reiste. El besó tu mejilla y comenzó a despedirse-- ah, lo voy a llevar a Beltrán con los abuelos, ya le avisé a papá, así que está todo bien-- dijo y asentiste--

-dale, cuídate. Saludos a los abuelos y trae algo dulce-- dijo y el río, era obvio que iba por eso y no por tu hermano--






Una vez que tu hermano se fue, vos te dispusiste a bañarte, bah, en realidad estabas evitando lo más que te fuera posible, el momento de decirle a Pedro que ibas a salir.


Cuando saliste te tomaste todo tu tiempo para cambiarte, para peinarte, para secarte el cabello, para todo. Finalmente terminaste y no pudiste seguir evitando el momento, así que tomaste tu celular, y marcaste su número, mordiste fuertemente tu labio inferior y esperaste a que atendiera, no tardo mucho en hacerlo.







-¡amor!-- saludo del otro lado con tanta alegría, que te sentiste una basura por tener que hacerlo enojar--

-hola mi amor, ¿como estás?-- preguntaste--

-bien, bien, por meterme a bañar, en un rato voy para tu casa-- dijo y y cerraste tus ojos para tocar el puente de tu nariz--

-amor...Sobre eso-- dijiste con cuidado--

-¿que pasa? ¿queres venir vos? -- preguntó--

-no, no...No es eso-- dijiste y golpeaste tu frente-- pasa que...Hoy voy a salir con las chicas--dijiste y cerraste tus ojos para esperar su enojo. El mismo no tardo en llegar--

-¡¿que?! ¿porque? Dijiste que íbamos a salir juntos-- dijo molesto--

-no amor, yo no dije nada, vos lo diste por sentado...Ayer estábamos tan bien que no quise arruinarlo-- dijiste con suavidad--

- ah, ¡perdon por tener tantas ganas de salir con mi novia que ya lo di por sentado entonces!, No pensé que tenía que pedirte permiso para estar juntos-- dijo molesto y rodaste los ojos--

-¡no estoy diciendo eso!-- dijiste--

-lo estás haciendo-- dijo y bufaste--

-¿porque te molesta tanto que salga?-- preguntaste con odio--

-¿por que no me avisas antes? Hubiera hecho planes y todo-- dijo--

-¡y hacelo! ¡y ni se te ocurra decirme que es tarde para organizar algo  porque tus amigos vienen a casa! -- dijiste--

-bueh-- dijo y suspiraste--

-cenemos juntos, después volvemos y te quedas acá con los chicos y yo me voy con las chicas-- dijiste--

-¡dijimos que íbamos a salir los dos solos!-- dijo volviendo a lo mismo--


-¡eso lo dijiste vos! ¡en ningún momento me lo preguntaste!-- dijiste exasperada-- pero amor, no importa, no quiero pelear, solo estoy cambiandote un poquito los planes...Cenemos juntos, en donde quieras-- dijiste aflojando un poco, porque no podías enojarte mucho con él--

-para verte dos minutos y que ya estés apurada por salir, no quiero nada-- dijo y rodaste los ojos para luego cerrarlos y pedirle a Dios paciencia--

-estoy lista si querés venir ahora-- dijiste, mirando el reloj. Apenas iban a ser las 21:00 de la noche--

- eso porque ya tenías todo pensado, pero yo ni siquiera estoy bañado... Hace lo que quieras, no te quiero ver por un ratito y a las apuradas -- dijo y bufaste--

-¡ay Pedro! ¡que estas caprichoso eh!-- dijiste quejándose--

-¡¿caprichoso por querer estar con vos?! Ah bueh...No sabía que quererte era un capricho eh-- dijo y estabas a punto de tirar el teléfono contra la pared, estaba enervandote--

-¡Pedro no te estoy diciendo eso! ¿Te levantaste susceptible hoy? -- dijiste-- solo te estoy diciendo que cenemos, y tengo tiempo, ya les voy a decir a las chicas que vuelvo tarde y listo, ¡no se porqué haces tanto problema!-- dijiste--

-¡Me hago problema porque quiero que sea algo lindo! Pero anda, seguro tus amigas son más importantes hoy-- dijo y suspiraste con ganas--

-que ganas de pelear que tenés Dios mio-- dijiste--

-¡No estoy peleando! ¡estaba de lo más bien hasta que me llamaste para cambiarme todo!-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-¡la conciencia de la lora! ¡¿Me estás escuchando lo que te estoy diciendo?!-- dijiste gritando-- ¡CENEMOS JUNTOS, TODO EL TIEMPO QUE QUIERAS Y DESPUÉS SALGO CON LAS CHICAS! ¡¿tanto te cuesta entender eso?!-- dijiste--¡y deja de hacerte el estúpido porque me estoy cansando!-- dijiste-

-¡hace lo que se te cante el orto nena! Pero después no te vengas a quejar de mi, porque sos vos la primera que me echa en cara las cosas -- dijo el, enojado también--

-¡si! Voy a hacer lo que se me cante el orto, ¿sabes? , Es imposible hablar con vos hoy, ¡estupido!-- dijiste cortando la llamada y tirando el celular en la cama--





Automáticamente pegaste un grito y comenzaste a pegarle a la almohada. Ya estabas poniéndote de mal humor y todo por culpa de Pedro, ¡¿que le costaba salir a cenar juntos y cerrar el culo por un rato?! ¡Pero no! ¡ el tenia que hacer semejante bardo por una simple salida!


Avisaste a las chicas para que vinieran rápido y así cenar con ellas, ya que Pedro no quería...Y bueno, ¡que se joda por pelotudo!.



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Capítulo 65

Pedro se quedó en el cuarto bañándose y vos tuviste que cambiarte para salir a recibir a Anita y a tu hermano, no querías que pienses cualquier cosa.

Al verte a tu suegra se le iluminó la cara y vos le sonreiste.






-¿ya está todo arreglado?-- preguntó ella y sonreiste--

- todo perfecto-- dijiste y ella besó tu mejilla-- ¿se portó bien? -- preguntaste refiriéndote a Beltrán--

- es un sol-- dijo ella y mordiste tu labio inferior, para sacar tu cabeza y mirarlo sentadito en el sillón, Absolutamente transpirado y con su uniforme asquerosamente sucio. Abriste tus ojos con sorpresa y te acercaste a el--

-¿ a donde te metiste? -- le preguntaste a Beltrán quien te sonreía enormemente-- ¡Mira si te ve Helena! ¡sos un asco!-- le dijiste y Anita río desde atrás--

-no paró de correr en ningún momento, se divirtió bastante-- dijo y rodaste los ojos para luego reír--

-llegamos a casa y te metes a bañar-- dijiste apuntándolo con tu dedo. El rió.






El se sentó a mirar televisión mientras Anita y vos se sentaban en la mesa del comedor para tomar un té, tenían que esperar a que Pedro saliera del baño para poder volver a casa así que la pusiste al corriente de la reconciliación, ella parecía más feliz que ustedes dos juntos por la relación, y no había nada que te pusiera más contenta, no siempre pasaba esto de que tu suegra te quisiera mucho y era algo nuevo y muy lindo para vos, y más cuando esa mujer había sido parte de tu infancia y te quería tanto como lo hacía tu mamá cuando todavía vivía.






-ya le dije a ese bombón que me visite cuando quieran-- dijo ella y rodaste los ojos--

-Anita no empieces a malcriarlo que ya tenemos bastante con él-- dijiste riendo-- ya lo veo saltando el murito del patio igual que Pedro-- dijiste y ella te miró--

-apa, que lindo detalle, no lo sabía-- dijo ella y mordiste tu labio inferior, se te había escapado. En ese momento, tu novio apareció con su pelo húmedo, un Jean y una camiseta de color azul, era tan lindo que dolía--

-¿van a dejar de chismosear en algún momento? -- dijo apoyando las manos en la mesa y acercándose a besar tu mejilla--

- ¿y que querías que hiciéramos? Tardas peor que una chica en el baño-- dijo Ana y vos reiste--

-mama, basta de cargarme, fue suficiente, ¿no te parece?, Además, ¿que tiene de malo que quiera estar limpio y lindo para mi novia? -- dijo y volvió a besar tu mejilla--

-mmm nada amor, pero si tardas así normalmente no quiero imaginar cuando tengamos que salír-- dijiste y el te miró--

- ah, listo, ¿vas a empezar vos también?, Yo no lo puedo creer-- dijo ofendido y vos reiste para luego besar su mano-- bueno, vamos, las voy a llevar a sus casa, ya no las soporto-- dijo el, y ustedes rieron--







Los cuatro bajaron hasta el estaciónamiento, vos y Pedro tomados de la mano y riendo antes las ocurrencias de tu hermano menor, Anita estaba encantada con el, y ya dabas por hecho que la iba a visitar todos los días.

Tu suegra te dejó viajar adelante y aunque insististe en ir atrás, ella prácticamente te obligó, así que no tuviste más remedio que subir adelante. Pedro no dejaba de besar tu mano y de acariciar tu pierna cada vez que tenía oportunidad, ese gesto lograba desarmarte de una manera impresionante.

Una vez que llegaron a destino, que dicho sea fue la casa de Ana primero, ella se bajó despidiéndose de ambos, y por supuesto que haciéndote prometer que la visitarias mañana, Beltrán estaba totalmente dormido en la parte de atrás cuando llegaron, así que lo despertaste suavemente y él bajó solito.

Ustedes entraron despues de el, tomados de la mano, Gonzalo estaba en el comedor trabajando.






-¡Hasta que aparecen los noviecitos!-- dijo levantando la mirada y sonriendoles--

-Hola hermanito-- dijiste besando su mejilla--

-hola mocosa-- dijo el y se levantó para saludar a Pedro-- cuñado-- le dijo y Pepe sonrió para luego abrazarlo y palmear su espalda--

-cuñado-- dijo el, palmeando su espalda también--

- amor, ¿te quedas? Porque me voy a dormir un ratito, tengo que ir al estudio a las 19;00-- dijiste--

-lo ayudo un poco y después me voy-- dijo él y asentiste--

-nos vemos después entonces-- dijiste acercándote, el te abrazó por la cintura y te besó--

-¡Hey hey! -- dijo Gonzalo y vos reiste--

-te amo-- dijo en tu oído y besaste su mejilla--

-yo también amor-- dijiste y te diste la vuelta para dirigirte a la escalera--

-¡ay amor amor! Pedazo de gil-- le dijo Gonzalo y reiste cuando escuchaste los golpes. Eran unos nenes--





Una vez que llegaste a tu habitación, cerraste la puerta y soltaste un suspiro...Así que, ¿esto era el amor?, ¿de pasar a querer llorar, a querer morir, a querer mandar todo a la mierda, para que minutos después te sientas en las nubes y comiencen a imaginarte con una familia, una casa enorme, perros y casada con el? Era una locura, y ahora entendías de esos ' altibajos' de los que hablaban todas las parejas.

Sonreiste porque querías descubrir todo esto del amor con él, porque no te imaginabas haciéndolo con otra persona, porque toda tu vida te viste a su lado y esa ' fantasía' hoy en día se estaba haciendo realidad.... Finalmente tu mamá siempre había tenido la razón.

' Ustedes van a terminar juntos' te había dicho en una oportunidad, oportunidad en la que la habías tratado de loca y de ser una insensible cuando ni siquiera entendía que Pedro nunca iba a fijarse en vos, y que luego de darte un beso se había ido para desaparecer de tu mundo.

Suspiraste, cuanto la extrañabas, necesitabas de sus risas, de sus consejos, de sus abrazos, que te dijera buenos días, que te diera el besó de las buenas noches...Que te despertara con esa sonrisa que la caracterizaba.

Nunca ibas a terminar de entender porqué Dios la quiso en el cielo tan pronto...Ni siquiera pudiste despedirte de ella, inevitablemente tus ojos se llenaron de lágrimas.

Te acercaste a tu mesa de luz y agarraste la foto que tenías allí, la última que se habían tomado, sonreiste y acariciaste la misma, su sonrisa, su cabello.





-¡Hey! Te dejo dos segundos y ¿ya estás llorando?-- escuchaste desde la puerta y viste a Pedro allí, sonreiste y secaste tus lágrimas, el se acercó y se sentó a tu lado--

-extraño a mamá nada más-- dijiste y el besó tu frente--

-yo también, era la única que no me hacía la vida imposible con vos-- dijo y reiste--

-ella siempre me decía que nosotros dos íbamos a terminar juntos algún día, ¿sabes?-- dijiste y el te miró con una sonrisa--

-entonces ni se te ocurra dudar de que ella está cerca, si estamos juntos es por ella, olvídate-- dijo el haciendote reír, el besó tu mejilla--

- te amo, gracias-- dijiste y el besó tus labios--

- quiero que me prometas, que nunca vas a llorar sola, que cuando sientas ganas de hacerlo me vas a decir...Porque quiero abrazarte y prometerte que todo va a estar bien-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-te lo prometo mi amor-- dijiste--

- y si querés ir a visitarla...Tampoco dudes en decírmelo-- dijo y lo abrazaste--





Pedro te abrazó y se quedaron así por un rato, hasta que te dijo que tenía que irse pronto.

Tu novio tenía toda la razón, de seguro tu mamá tenía que ver con esto, sonreiste con nostalgia  y luego de pensarla por un rato mas te cambiaste y te acostaste un rato.



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Capítulo 64

-¿podemos hablar? ¿o querés irte? -- preguntó el y mordiste tu labio inferior--

-hablemos-- dijiste y el suspiró para luego rascar su nuca--

-¿Vamos para allá?-- preguntó señalando el living y asentiste para luego caminar hacia los sillones. El se sentó a tu lado, y comenzó a pasar las palmas de sus manos por su pantalón-- eh, no se muy bien que decir...No quiero hacerte enojar más de lo que ya estás -- dijo--

-¿porque no le dijiste que no soy tu hermana?-- preguntaste cruzándote de brazos--

- no tiene porqué saberlo mi amor-- dijo y apretaste tu mandíbula--

-¿por? ¿para que te pueda seguir acomodando la camisa? ¿hablandote cerquita? -- preguntaste--

-Pau no es así-- dijo--

-dale Pedro, no te hagas el boludo. ¡Los vi! ¡vi como te tocaba! ¡vi como te hablaba, como te miraba!  ¡Sin contar que se maneja en tu casa como reina y señora!-- dijiste y el se rascó la cabeza-- no es solo tu secretaria-- dijiste--

-amor, fue hace mucho-- dijo y reiste--

-¿Ves? ¿ves que no estoy loca? -- dijiste y mordiste tu labio inferior con fuerza--

-no dije que estás loca, ni siquiera te digo que estás equivocada...Solo, que pasó hace mucho, para mí no fue nada-- dijo--

- ah, entonces avísale a ella porque parece que no se enteró-- dijiste y lo escuchaste suspirar-

-tenes razón-- dijo y bufaste--

-¡tampoco me des la razón a cada rato como a una loca! -- dijiste exasperada--

- es que no se que decirte, no se que hacer...Solo que fue hace mucho, y sí, puede que estuve toda una vida enamorado de vos, y lo estoy, pero... tambien soy hombre y no llegué virgen a vos Paula-- dijo y eso no hizo más que aumentar su bronca--

-aja...¿y porque sos hombre y pasó hace mucho no podés presentarme como tú novia a tu secretaria? -- preguntaste--

- ¡no sabía que hacer! Estaba nervioso, tenía miedo de que la veas y te imagines cualquier cosa-- dijo el y reiste--

- ¡Lo vi y todo lo que me imaginé es verdad! ¡que curioso ¿no?! -- dijiste y el suspiró-- además, ¿quien me asegura que no te la seguís cogiendo? -- preguntaste y el te miró rápidamente--

-¿Como me vas a decir eso? ¡¿te estás escuchando?!-- preguntó enojado y poniéndose de pie, ah, ¿el enojado era él?-- Paula, ¡No por nada hice todo lo que hice! ¡No por nada casi me cagó a piñas con mi mejor amigo! ¡Lo hice porque te amo carajo! ¡espere una vida para poder tenerte conmigo! ¿y todavía pensas que me estoy cogiendo a otra mina?-- y tu mente quedó trabada en esas dos palabras que acababa de decir, dijo ' te amo' no estabas loca-- ¡No soy el mejor pibe del mundo! Lo acepto, porque no soy un ejemplo, pero cuando se quiere a alguien, se quiere de verdad... ¡Y si te quiero a vos me voy a quedar con vos porque no necesito nada más! ¡Puedo demostrarle a todo el mundo lo mucho que te quiero, pero no sirve de nada si cada vez que te lo demuestro a vos , lo único que tengo de tu parte es desconfianza! .... -- dijo bajando la voz ante esto último, quisiste hablar pero el no te dejó--Y no, no estoy dando vuelta las cosas para quedar como una víctima, solo...Estoy harto de que no puedas confiar plenamente en mí, y si, lo que te imaginas es verdad, estuve con ella pero no duró más de un mes, porque no me interesa, porque no me interesa nadie más que vos-- dijo y mordiste tu labio inferior-- y no tengo problema en decirle al mundo que sos mi novia, porque Dios sabe que es mi mayor orgullo y esperé esto por años....Pero, ¿Para que querés que lo haga? Si no te alcanza-- dijo y tus ojos se cristalizaron--

- es que Pedro, yo.... -- dijiste suspirando-- no se bien cuál es mi problema. ¡Estoy celosa! ¡¿que se yo?!, Tenés tantas minas atrás que ya perdí la cuenta, ¿¡no soy de piedra sabes!?, ¡Odio cuando una mina se te acerca! !Y cuando la vi a esa entrar y sentarse como si fuera su casa lo vi todo de rojo!-- dijiste y bufaste-- ¡ no es lindo imaginar a tu novio con otra mina, y más sabiendo que tuvieron algo! -- dijiste-- capaz si, exageré, pero...-- dijiste suavizando la voz, soltando un suspiro y lo mirandolo fijamente, dudando si soltar lo que pensabas  o te lo guardabas para  vos-- ¿porqué yo? Digo tenés a minas de todo tipo atrás, y sin embargo me buscas a mí, ¿una pendeja de dieciocho años? Que te hace mil planteos que te enojan, que te cela, que te todo, ¿porque? -- preguntaste y el sonrió--

- porque te amo Paula, y es el corazón el que elige, y el mío te eligió hace doce años atrás....Ahí es cuando te das cuenta que lo que dice el corazón, es lo único que vale, porque pasan los años y nada cambia-- dijo el y mordiste tu labio inferior-- y puede haber miles de minas como vos decís, pero a la única que voy a buscar es a vos--dijo y tus ojos se llenaron de lágrimas, el tiró de tu mano y segundos después estuviste sentada a horcajadas sobre sus piernas, mirándolo a los ojos, con tu frente pegada a la suya-- te amo-- dijo y lo besaste, lo besaste con todas tus ganas, con toda la bronca, con todo el amor, con todos los sentimientos que te brotaban en ese momento--





Pedro comenzó a acariciar tus piernas,  tu espalda, todo tu cuerpo por encima y por debajo de tu ropa, vos comenzaste a desprender su camisa con manos temblorosas.

Ambos seguían devorandose como si se les fuera la vida en eso, así que Pedro se levantó con vos en sus brazos y te llevó a la habitación, donde te dejo caer sobre el colchón y se posicionó encima tuyo y entre tus piernas.




- te amo-- dijo cerca de tu oído, haciéndote estremecer. Poniéndote la piel de gallina. Vos besaste sus hombros con dedicación, haciéndolo perder el control cada vez más--





Entre besos y caricias, terminaron de quitarse la ropa, y cuando ya no hubo ningún impedimento que los dejara sentirse piel con piel, simplemente lo dejaron ser, otra vez estaba allí, tu hombre, tu amor....Haciéndote suya, demostrandote cuanto te amaba, y no precisamente con palabras, sino con besos, con caricias, con miradas. Haciéndote sentir segura, cosa que tan imposible se te hacia, pero que finalmente terminaste entendiendo.

Sus manos unidas, tus piernas enredadas en su cintura, sus ojos en los tuyos...¿Habia algo más íntimo y hermoso que eso? ¿que más necesitabas Paula?, Todo lo que el dijo estaba plasmado en sus ojos, en sus besos...¿todavia tenías dudas?


Los dos terminaron totalmente exhaustos, cansados, transpirados...pero completamente felices. Ahora mismo estaban de costado, mirándose y sonriendose como dos tontos, el tenia tu mano en la suya y no paraba de jugar con la misma.



-¿Pepe? -- dijiste y el te miró, haciendo latir tu corazón--

-¿que?-- preguntó--

-yo también te amo-- dijiste y el sonrió para acercarse y besarte-- y perdón por los celos, sé que me pasé un poco pero...es por todo lo que me haces sentir-- dijiste y el sonrió--


-estoy seguro de que ya me va a tocar, y apuesto mil vidas a que me habría puesto peor-- dijo y mordiste tu labio inferior--  tenés razón en lo que dijiste, porque tampoco la frené, estaba nervioso y no me di cuenta...Pero quiero que sepas que no hay nada, ni va a haber, y te prometo que se lo voy a dejar en claro-- dijo y te acercaste para abrazarlo-- te amo-- dijo besando tu frente--

-te amo-- dijiste y suspiraste--

- tengo miedo de que venga mamá...No es por asustarte pero tiene llaves-- dijo y reiste--

-ella me ofreció llevarse a Beltrán-- dijiste y levantaste la mirada--

-ah, listo.... Ya se secretean y es el primer día, genial-- dijo y reiste--

-ajam, tengo una aliada...Y te acaban de robar el trono-- dijiste riendo y el hincó tus costillas haciendote pegar un saltito--

- nadie me saca el trono-- dijo besando tu mejilla--

-¿asi que le pediste fotos mías a mamá? -- preguntaste riendo--

-hey, no te rías-- dijo sonriendo--

- ¿curitas de princesas? -- dijiste y el volvió a reir--

-basta... Me torturó toda mi vida con eso-- dijo y besaste su cuello-- solo quería cuidarte-- dijo--

- te amo-- dijiste y levantaste la cabeza para poder besarlo.



Y estaban entrando en clima nuevamente cuando escucharon el ruido de la puerta y tuvieron que salir corriendo de la cama. Los dos estaban estallados de risa, y más porque Pedro se había enredado con las sábanas. Eso era lo que necesitabas, más risas...Y menos dudas, las mismas se iban disipando con cada cosa que Pedro hacia, cada día caías más por él.

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Capítulo 63

El camino hacia el colegio, fue de lo más tortuoso del mundo. El silencio entre ustedes dos era insoportable, pero aún no te sentías en condiciones de romperlo.





-¿Queres que bajé yo? -- preguntó mientras estacionaba--

- sí-- dijiste solamente y el tomó tu mano para dejar un beso en tu palma y bajarse. Vos soltaste un profundo suspiro.





Pudiste notar que había mucha diferencia con la última vez que te habías sentido celosa, pero ahora diferente, hasta él se portaba diferente, y eso solo quería decir una cosa, que Pedro y su secretaria habían tenido algo.


No querías comerte demasiado la cabeza, pero era algo imposible, no dejabas de imaginar escenas similares a la de hoy y estabas a punto de gritar.

Pedro y Beltrán volvieron a los pocos minutos y tu hermano te saludó con toda la alegría del mundo, con besos y abrazos...Y no se imaginaba cuanto lo necesitabas.

De vuelta al departamento, el único que hablaba era tu hermano, y de alguna manera aliviaba un poco la tensión, no mucha pero por lo menos no había tanto silencio.  Pedro tomó tu mano, y si bien aceptaste su agarre, solo fue por unos cuantos segundos, puesto que las imágenes de Aldana y el aparecían en tu mente haciéndote revolver el estómago.

Una vez que llegaron, la mamá de Pedro estaba cocinando, cuando escuchó el ruido de la puerta salió de la cocina encontrándose con los tres.





-¿Este es Beltrán? -- preguntó ella sonriente como siempre, pero tu hermano se escondió detrás tuyo poniéndose tímido--

-mira mi vida, ella es Anita, la mamá de Pedro-- dijiste acariciando su cabello y empujándolo hacia adelante--

-hola-- dijo el y finalmente le regaló una sonrisa--

-¡es precioso!-- dijo Ana y vos sonreiste-

-ella nos conoce desde que somos chiquititos gordo, vive a la vuelta de casa-- dijiste--

-¿en serio? -- preguntó curioso--

-si-- dijiste sonriendo y el te miró--

-¿conoces a mi mamá? -- le preguntó y Anita te miró, vos le sonreiste y asentiste--

-si mi vida, ella era hermosa, así como tú hermana-- dijo Anita y a los pocos segundos Beltrán se acercó a ella y pronto fueron juntos a la cocina. Dejándolos solos a Pedro y a vos nuevamente--

-¿Queres comer algo? -- preguntó y negaste-- pensaba comprar helado para el postre-- ¿queres ir a comprar conmigo? -- preguntó-

- me quedo con ellos-- dijiste cruzándote de brazos. El asintió, luego se acercó y dejó un beso en tu frente--



Pedro se fue a los pocos minutos y vos caminaste hasta el cuarto, sentías unas ganas inmensas de llorar, ni siquiera sabías porqué pero tenías ese nudo en la garganta que no te dejaba respirar con normalidad.

 Estabas tildada mirando por la ventana que no sentiste la presencia de Anita, ella te miraba atentamente.





-¿que hace ahí Anita? -- dijiste divertida, ella sonrió--

-vine a buscarte-- dijo ella y se acercó-- ¿llegue en un mal momento no es así?-- preguntó y suspiraste, ella mordió su labio inferior y tus ojos se cristalizaron-- ay mi amor, ¡¿que hizo?! ¡decime que lo mato!-- dijo y sonreiste, ella abrió sus brazos y no dudaste ni un solo segundo en acercarte a ella. Ella te guió hasta la cama y se sentó, vos lo hiciste a su lado, ella volvió a abrazarte-- ¿Que pasó?-- preguntó y sentiste sus caricias en tu pelo, y fueron tan familiares que eran una caricia al alma--

-estoy muerta de celos-- dijiste y ella río suavemente--

-¿porqué? -- dijo ella y suspiraste--

-Pedro ya le contó lo que pasó, que me sentía mal y el me obligó a faltar-- dijiste -- cuando desperté, fui con él, estaba trabajando, así que me quedé a su lado-- dijiste, obviamente que omitiste el detalle de lo que estaban haciendo-- y en eso se escucha que tocan la puerta, él me mandó a abrir porque estaba sin camisa, entonces abrí y era un chica, una rubia que según el es la secretaria-- dijiste y ella suspiró--

-Aldana, sí, lamentablemente la conozco-- dijo y tu cuerpo se tensó-

-los dejé hablando, pero no solos del todo porque los estaba espiando. La cosa es que le acariciaba el pelo, le acomodaba la camisa, le hablaba muy cerca y... ¡Y el no hizo nada!-- dijiste-- después salí, y ahí me vieron. El firmó unos papeles y ella se fue-- dijiste-- quedó pensando que yo era la hermana, y tampoco dijo nada. Capaz exageré, pero, estoy segura de que tuvieron algo. Él se hacía el estúpido, pero sé que sabe lo que pienso, ¡y tampoco dijo nada para hacerme cambiar de opinión!-- dijiste exasperada, en ese momento te separaste y ella te miró a los ojos--

-¿se lo dijiste?-- preguntó y negaste--

-no, porque me estaba por ir-- dijiste--

 - y llegué yo-- dijo riendo y asentiste-- tienen que hablarlo, no queda de otra, me gustaría defenderlo, pero siento que tenés razón y quiero tirar sus orejas-- dijo y sonreiste-- cuando terminemos de comer, voy a llevar a Beltrán al patio de juegos y ustedes van a hablar, ¿si?, Esperé toda una vida para verlos juntos, y hoy que me entero este pelotudo me viene a cagar mis sueños-- dijo haciéndote reír, vos te acercaste y volviste a abrazarla--  Dios y yo somos testigos de que ese tonto que tengo como hijo, de que te quiso gran parte de su vida. Estoy segura de que va a intentar arreglarlo -- dijo y besó tu mejilla--

-gracias Anita-- dijiste--

-cuando quieras amor...Estoy en el patio de atrás para cuando quieras hacerle un gualicho a este, y yo te voy a ayudar--dijo haciéndote reir--






La comida estuvo lista minutos después y luego de ayudar a poner la mesa todos juntos, se sentaron mientras Anita servía las milanesas y las papas fritas.

Por un momento te olvidaste de tu enojo y comenzaste a disfrutar del almuerzo, Anita y tu hermano hacían que todo fuera entretenido.





-Che, ¿Gonza no se pondrá celoso de que no lo invitamos verdad? -- preguntó Anita--

-no ma, yo le avisé, me dijo que no podía-- dijo Pedro y sentiste que acarició tu mano por debajo de la mesa, no dijiste nada, ya hablarían después--

-ah, entonces dejamos el almuerzo con él  para otro dia-- dijo y vos asentiste--



Cuando terminaron de almorzar, Pedro y vos se encargaron de juntar la mesa, mientras Beltrán le mostraba a Ana su cuaderno,  estabas contenta, sabías que sería el nuevo mimado de ella.




-¿te vas a ir después?-- preguntó Pedro y te encogiste de hombros--

- Beltrán no tiene muchas intenciones de irse, así que tendré que quedarme un rato más-- dijiste y el asintió--

-puedo llevarlos cuando quieran-- dijo y asentiste--

- Paulita, Beltrán y yo nos vamos al patio de juegos, vinimos a pedirte permiso-- dijo Anita entrando a la cocina y guiñándote un ojo--

-¿puedo Pau? ¿puedo? -- preguntó tu hermano y reiste--

-anda mi amor, pero portate bien con Anita, ¿si? -- dijiste y el asintió para luego acercarse y besar tu mejilla--




Suspiraste cuando quedaron solos, Pedro te miraba y tus piernas comenzaron a debilitarse, no podías sostenerle la mirada, querías saltar a sus brazos.



-¿podemos hablar? ¿o querés irte? -- preguntó, vos mordiste tu labio inferior--


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Hola hola!!! Primero que nada, y por algunos comentarios, quiero decir que nadie las obliga a leer mi novela o las cosas que hago, por supuesto no a todos les gusta ni tampoco pretendo que les guste, porque cada uno es dueño de pensar diferente del otro, pero no por eso es necesario poner comentarios malintencionados, no me molesta el hecho de que comenten que no les gusta y demás, sino cómo lo hacen, hay mil formas, pero por supuesto tampoco tengo el poder de prohibirlo.

Solo pido que a quien no les guste lo que escribo, o les parezca una 'cagada' simplemente no lo lean, nada más.  Esto lo hago por hobby, y me gusta compartirlo con ustedes, pero no es lindo cuando comentan de esa manera. Y repito, molesta por las formas, pero de hecho, gracias a Dios tengo las críticas de mis amigas, que son las opiniones que realmente me interesan.

Gracias❤.


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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


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Capítulo 62

En la puerta había un persona que no esperabas, bah, que ninguno de los dos esperaba y menos en ese momento.






-mama -- dijo Pedro desde atrás y ella te miró--

-¿Pauli? -- dijo ella mirándote de arriba abajo con una sonrisa enorme, tanto que no pudiste evitar sonreírle--

-Anita -- dijiste y ella se tapó la boca con sus manos para luego estrecharte entre sus brazos. Vos respondiste al abrazo y ella besó tu mejilla--

-¡Que grande estás mi vida! ¡estas hermosa!-- dijo tomando tus manos, vos le sonreiste--

-Gracias Anita, ¡usted está muy linda también!-- dijiste y ella rio--

-¿Te estabas yendo? ¡Vine a almorzar con Pedro! Me dijo que su novia vino a visitarlo así que la vine a conocer-- dijo ella emocionada, y miraste hacia atrás. El te miraba tímidamente--

-si...Me estaba yendo, vine a saludarlo porque salí temprano y tengo que buscar a mi hermanito -- dijiste y ella hizo un puchero--

-pero veni querida...Vamos a charlar un ratito que hace mucho no nos vemos, ¡tenemos mucho de que hablar! Además, falta un rato para el mediodía-- dijo ella quien te miraba emocionada y suspiraste--

-esta bien, me quedo un ratito más-- dijiste finalmente y ella volvió a abrazarte, luego tomó tu mano y tiró de vos para volver a entrar. Dejaste tu mochila en el sillón y la seguiste hacia la mesa--

-¿y vos mi amor? ¿donde está tu novia? Pauli, ¿vos ya la conociste? ¿es linda?-- preguntó verborragica, tanto que te hizo sonreír. Vos miraste a Pedro y el sonrió mínimamente--

- Si, está acá-- dijo Pedro y ella miró hacia todos lados--

-¿Como que está acá? ¿a donde? -- preguntó, Pedro sonrió--

- de hecho...Está sentada al lado tuyo-- dijo Pedro y Anita finalmente entendió todo, luego giró la cabeza para mirarte y pegó un grito--

-¡No! ¡Dios escuchó mis rezos! -- dijo abrazándote y haciéndote reír, obvio respondiste a su abrazo-- ¡Ay mi amor! Perdón, estoy muy contenta-- dijo ella besando tu mejilla y vos reiste--

-no hay problema Ani-- dijiste sonriendole--

-¿cuando me lo ibas a decir? ¡Desconsiderado!-- dijo señalando a su hijo--

- Perdón... Es que sabía que la ibas a atosigar-- dijo y ella la miró mal--

-¡estas hermosa Pauli! Tan grande, tan todo. Con razón tuviste a mi Pedro enamorado toda su vida-- dijo ella--

-¡Mama!-- dijo el retandola--

-Me acuerdo cuando llegaba llorando porque tu hermano lo golpeaba y me decía que ya no te iba a ver más-- dijo ella y vos sonreiste-

-Ma, basta-- dijo el--

-tambien cuando me traía tus muñecas, para que las arreglará, ¡y tus peluches! Me hacía cocerlos para que los tuvieras como nuevos-- dijo ella y tu mirada se dirigió a los ojos de Pedro, quien te miraba suavemente, volviste tu atención a Ana y le sonreiste--  ¡Y cuando compraba esas curitas de princesas! Siempre llevaba en el bolsillo algunas, me decía ' ¡Mira si Pochita se goloea, yo la tengo que cuidar!' -- dijo y mordiste tu labio inferior. Recordabas a la perfección que siempre tenía una curita para vos, el decía que tu mamá se las daba por las dudas, había sido que eran de él--

-ma, basta...En serio-- dijo el y ella suspiró-

-esta bien...Solo quiero saber cómo estás Pauli-- dijo ella--

-Muy bien Ani, en mi último año de la secundaria, con Papá, Gonzalo y Beltrán, que no se si llegó a conocerlo, porque me enteré que estuvo viajando con su familia-- dijiste y ella sonrió--

- si, estuve viajando...Visitando a mi familia, y me quedé una temporada con mis hermanos-- dijo ella y sonreiste-- así que ¿Beltran? ¿otro hombrecito más a tu ejército de machos? -- preguntó divertida--

-uh...Y ese enano es el peor de todos, el más celoso de los Chaves-- dijo Pedro y lo miraste con una pequeña sonrisa, sin olvidar tu enojo por supuesto--

-¡Me muero! ¡quiero conocerlo!-- dijo ella--

-si Pau quiere, puedo ir a buscarlo y podemos almorzar los cuatro -- dijo Pedro y lo fulminaste con la mirada, luego Anita te miró con esa sonrisa contagiosa--

-¡Si Pauli! Voy a cocinar para nosotros, ¡nos tenemos que poner al día!-- dijo ella y mordiste tu labios--


-Esta bien-- dijiste y ella volvió a besar tu mejilla--

-y necesito que me cuentes, ¡como hizo para que aceptaras ser su novia! -- preguntó y reiste--

-que no hizo seria la pregunta-- dijiste divertida y ella sonrió--

-puede ser muy insistente si se lo propone, tanto que a veces cansa-- dijo y reiste, porque habías pensado varias veces en lo mismo--

-mama, soy tu hijo, se supone que me querés, tenés que hacerme quedar bien con mi novia-- dijo Pedro--

-Paulita ya está curada de todo espanto con vos. ¡Siempre terminabas ensuciandola con barro!-- dijo y vos reiste, el rodó sus ojos y se sentó en la mesa frente a ustedes-- ¿Asi que saliste temprano del colegio mi amor?-- te preguntó y miraste a Pedro--

- su papá está de viaje, Helena también y Gonzalo ya se había ido. Beltrán tenía que ir al colegio y ella también iba a ir, pero los crucé en el camino y los llevé, después me di cuenta de que tenía fiebre-- dijo Pedro y ella te miró con pánico, rápidamente tocó tu frente--

-Ya estoy bien Ani, Pedro fue a la farmacia a buscar algo para la fiebre, así que después dormí un ratito y estoy perfecta-- dijiste y ella sonrió--

-sirve para algo había sido-- dijo Anita y reiste--

- no, se portó bien-- dijiste y ella sonrió--

-me alegro que se esté portando como un caballero entonces, y gracias por darle una oportunidad. ¡No sabes cómo lloraba cuando tuvo que ir a Córdoba!-- dijo y lo miraste--

-¡mama basta!-- dijo Pedro y lo miraste--

-Hijo, estoy diciendo la verdad. Y agradece que no le cuento que me hiciste pedirle a Alejandra fotos suyas-- dijo y vos reiste, estabas muriendo de amor pero no ibas a decir absolutamente nada. Pedro suspiró y centró su atención en el celular-- ¿que te gustaría comer mi vida? Hoy sos la invitada-- dijo ella tomando tu mano--

-lo que sea Anita, de verdad. Yo como de todo-- dijiste y ella sonrió-- le juro que con unas milanesas soy la más feliz del mundo-- dijiste y ella rio--

-esta bien, voy al super a buscar un par de cosas, porque dudo que mi hijo tenga alimentos en buen estado-- dijo ella poniéndose de pie-- ¿Necesitas algo mi amor? ¿Shampoo? ¿cremita? ¿papel? -- preguntó--

-¡Mama! -- dijo Pedro y estabas aguantandote la risa, ¿shampoo? ¿cremita? --

-esta bien. Paula le da vergüenza quedar como un mimado, disculpalo-- dijo y reiste, ella besó tu frente y tomando su cartera fue hasta la puerta-- ¡Quiero que me traigan al bombón de Beltrán que lo quiero conocer!-- dijo ella antes de salir--

-enseguida lo buscamos Ani-- dijiste y ella te tiró un beso antes de salir--




Nuevamente quedaron los dos solos, Pedro te miraba pero no decía nada.






-por hoy hacemos tregua, solo porque está tu mamá-- dijiste seriamente--

-mi amor hablemos-- dijo él, suplicante--

-ahora no tengo ganas. Y vamos a buscar a Beltrán-- dijiste y el asintió--

-te juro que no es nadie-- dijo el y lo miraste--

-¿estas seguro?-- preguntaste y el suspiró-- dejémoslo para después, porque soy capaz de reventarte la cara de una cachetada-- dijiste--

-¿puedo agarrar tu mano por lo menos?-- dijo dándote la suya para poder levantarte, solo la tomaste para ponerte de pié--

-no-- dijiste y el suspiró--



Estabas segura de que esos dos habían tenido algo, su mirada te lo decía todo. Tu sangre hervía de la bronca pero, ¿que podías hacer?.


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Capítulo 61

Despertaste a causa de la luz del sol que se filtraba por la ventana, parpadeaste un par de veces para acostumbrarte, pero te fue un poco imposible, las cortinas estaban totalmente abiertas  y el sol te pegaba de lleno.


Te diste la vuelta para darle la espalda y poder seguir durmiendo pero ya no podías. Suspiraste y refregaste tus ojos, miraste el reloj en la mesita de luz y te diste cuenta de que apenas eran las 10:10 am; tu cabeza ya no dolía, por lo que agradeciste mentalmente a Pedro por haberte obligado a faltar, sonreiste al pensar en él.

Te desperezaste unas cuantas veces y te levantaste para ir al baño, luego te dirigiste al comedor, donde Pepe te dijo que estaría antes de que te durmieras.

Arrastrando tus pies, llegaste hasta donde él estaba, con sus pantalones de vestir, descalzo y sin camisa, mordiste tu labio inferior, ¿Podia ser más lindo?, Sacudiste tu cabeza y te acercaste un poco más.







-Hey-- dijo sonriendo en cuanto te vio parada a su lado--

-Hola -- dijiste y el corrió la silla hacia atrás un poco para tomar tu mano y hacer que te sentaras en sus piernas--

-¿Como estás dormilona? ¿te sigue doliendo la cabeza? -- preguntó acariciando tu mejilla y tocando tu frente--

- no, ya no-- dijiste y el besó tus labios--

-ya no hay rastros de fiebre -- dijo y apoyaste tu cabeza en su hombro, luego te acurrucaste contra el y su pecho-- ¿estas mimosa? -- preguntó acariciando tus piernas, las mismas que tu pollera del colegio dejaba al descubierto--

-si-- dijiste besando su cuello-- ¿Asi trabajas vos? -- preguntaste acariciando su pecho, el rio-

-es lo más cómodo del mundo, pero no-- dijo tomando tu mano y besando tus dedos--

-menos mal, te hago renunciar sino -- dijiste y el hizo que lo miraras--

-apa, ¿y eso? -- preguntó--

- solo yo te puedo ver asi-- dijiste y el sonrió--

- solo vos-- dijo y besó tus labios. Vos lo tomaste por la nuca e intensificaste el mismo. Sonreiste entre besos al notar la respiración irregular de Pedro, le restaste importancia y seguiste con lo tuyo, hasta que las manos de tu novio comenzaron a colarse por debajo de tu ropa. Reiste y te levantaste de sus piernas para luego sentarte nuevamente encima de él, pero a horcajadas, el sonrió y volvió a besarte con el mismo fervor que segundos atrás, solo que esta vez, sus manos acompañaban su beso.



Vos acariciabas su cabello, sus brazos, su espalda,  todas las partes de su cuerpo que tenías a tu alcance mientras el hacia lo mismo con vos.

Ya imaginabas el final que iba a tener todo esto y ya no te asustaba pensarlo, porque con él a tu lado te imaginabas de todas las maneras posibles. Poco a poco, Pedro te quitó la remera del colegio y comenzó a acariciar tu cintura y tu espalda con las puntas de sus dedos, provocándote escalofríos en tu cuerpo, el sonrió y aprovechaste ese momento para bajar con tus besos hacia su cuello, el comenzó a respirar pesadamente y levantaste la vista para mirar su cara, mordiste tu labio inferior al verlo con los ojos cerrados y también mordiendo su labio inferior.


Te acercaste a su boca nuevamente y lo besaste, el por su parte acariciaba tu espalda suavemente hasta llegar al broche del corpiño, el cual se encargó de quitar a los pocos segundos. Ambos estaban abrazados y sintiendose piel a piel.

Sin querer queriendo, todo iba descontrolandose de a poco, pero en ese momento escucharon que tocaron la puerta, y a la fuerza tuvieron que volver a la realidad.





-¿esperabas a alguien? -- preguntaste agitada--

-no mi amor-- dijo pasándose las manos por la cara. Vos te tapaste con tus brazos y te levantaste de sus piernas para poder tomar tu ropa-- ¿te molestaría ver quien es? No puedo ir asi-- dijo mirándose a sí mismo. Vos reiste y te acercaste a besar su mejilla--

- si amor-- dijiste y luego de prenderte el corpiño te pusiste la remera nuevamente y caminaste hacia la puerta. Al abrirla te encontraste con una chica de no más de veinticinco años, rubia, con una cola alta, anteojos, pantalón de vestir y una camisa muy ajustada para tu gusto-- Hola-- dijiste mirándola de arriba abajo, ella sonrió mínimamente e hizo lo mismo con vos--

-Hola linda, ¿Pedro está? -- preguntó y la miraste fijamente--

-em, si, estaba en el baño, ¿Necesitas algo? -- preguntaste--

-si, necesito hablar con él-- dijo sonriendo-- ¿puedo pasar a esperarlo? -- preguntó y apretaste tus dientes para luego asentir--

- ya viene-- dijiste y ella asintió para sentarse en el living con tanta familiaridad que asustaba. Le dirigiste una última mirada y caminaste hasta el cuarto, donde viste a Pedro poniéndose la camisa nuevamente y acomodando sus pantalones--

-¿Quien es mi vida? -- preguntó y te sentaste en la cama--

-Una chica rubia, dice que quiere hablar con vos-- dijiste y el frunció el ceño. Vos te encogiste de hombros--

- espérame un segundo, ya vuelvo y seguimos -- dijo guiñándote un ojo. Hiciste un atisbo de sonrisa y el se fue, por suerte no cerró la puerta. Necesitabas escuchar, así que te acercaste a la misma y sacaste un poco la cabeza-- Aldana, ¿que haces acá? ¿paso algo? -- preguntó Pedro, saludándola, ella besó su mejilla  y la viste acomodar su camisa, ¿Perdon? ¿quien se suponía que era ella?--

-no, es que no fuiste a trabajar y me preocupé, tuve que llevar unos documentos al juzgado y de paso te traje algunos para que firmes-- dijo ella-- no sabía que tenías una hermanita, es muy linda-- dijo sonriendole y estabas a punto de arrancarte los pelos a vos misma. Tu sangre comenzó a hervir --

- Eh si, no fui, pero por temas míos -- respondió Pedro, ¡quien no hacia nada por quitar sus sucias manos de encima!--

-ah, bueno, está perfecto, aunque se te extrañó un poco hoy-- dijo ella sonriendole. Vos te pasaste las manos por la cara y con toda la bronca del mundo saliste del cuarto y te dirigiste a la cocina para ' buscar un poco de jugo'--

- eh si, gracias supongo-- dijo Pedro, y el pelotudo no hacia mas que rascarse la cabeza. Los dos giraron la cabeza al escuchar tus pasos, pero decidiste ignorarlos--  ¿podes mostrarme esos documentos para que los firme? -- preguntó el--

- ah, si....Toma, son estos-- la escuchaste decir, y escuchaste el ruido de unos papeles. Levantaste la vista y pudiste ver que estaba pegada a él, esperando a que firmara esos putos papeles--

-listo, ¿eso era todo? -- preguntó el--

- si, si, ya tengo que volver. Así que nos vemos mañana supongo, y avísame si volvés a faltar -- dijo guiñándole un ojo y vos te quedaste con la boca abierta-



Sin más dejaste el vaso sobre la mesa y volviste a la habitación.

Ibas a salir de ahí ahora mismo, así que una vez que llegaste al cuarto, comenzaste a ponerte tus zapatos, luego buscaste tu mochila con la mirada y la viste sobre una silla.

 En ese momento Pedro volvió a entrar al cuarto.




-¿ a donde vas? -- preguntó--

-a la mierda me voy -- dijiste y caminaste hasta la mesa de luz para tomar tu celular--

-¿Pau? ¿porque te vas? -- preguntó y quisiste partirle la cara de una piña, pero estabas conteniendote-

-porque se me canta el orto me voy-- respondiste y pasaste por su lado como un viento, tanto que ni siquiera alcanzó  a frenarte--

-mi amor-- dijo el y finalmente te agarró, haciéndote dar la vuelta, por lo que estabas de frente a él-- ¿que pasa?-- preguntó y reiste--

- ¿de verdad me lo estás preguntando? -- preguntaste y volviste a reir-- deja de hacerte el pelotudo, ¿dale?,  ¡¿avisame cuando volvés a faltar?! ¿es en serio? -- dijiste alterada--

-es mi secretaria-- dijo el mirándote--

-¡me chupa un huevo si es tu secretaria! ¡tiene más pinta de ser tu puta que de ser tu secretaria!-- dijiste y el te miró sorprendido, pero no dijo nada--




Lo miraste una vez más, y te diste la vuelta para caminar hacia la puerta....Solo que en la puerta había un persona que no esperabas, y menos en ese momento.


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