Capítulo 69

Tragaste tus lágrimas por dos segundos mas y te levantaste, alegando que ya no querías jugar.

Si bien todos insistieron en que siguieras, te negaste rotundamente, y cuando otros dos ocuparon tu lugar y el de Sebastián, sin que nadie se diera cuenta subiste a tu habitación.


Ni bien cerraste la puerta, sentiste que te desmoronaste, te sacaste las sandalias y así como estabas vestida, con un vestido celeste, te acostaste en la cama para poder desahogarte y odiarte por haber sido tan estúpida, tan pelotuda, tan todo.

¡Justo esta fecha te venías a olvidar Paula! ¡Cuando estaban repartiendo porciones de estupidez, vos hiciste la fila cinco veces! ¡sino no se explicaba!.

La puerta de tu cuarto se abrió y tus amigas corrieron hasta sentarse a tu lado.






-¡¿que pasó?! -- dijo Naiara asustada--

-¡¿Paula que pasó la puta madre?! Nos estás asustando-- dijo Camila corriéndote el pelo de la cara--

-¡¿Que hizo Pedro?! ¡de seguro te dijo algo por Sebastián! -- dijo Naiara y negaste con la cabeza--

-nada hizo...Nada -- dijiste entre hipeos, y ellas te ayudaron a sentarte--

-¿que pasó gorda?-- preguntó Cami y volviste a llorar--

-cumplimos un mes...Y me olvidé-- dijiste volviendo a dejar escapar lágrimas-- él quería que pasemos la noche juntos, y yo le dije de todo porque pensé que no quería que saliera con ustedes...Había sido que era por eso-- dijiste secando tus lágrimas con tus manos--

-ay Pau-- dijo Naiara--

-¡Soy una estúpida!-- dijiste pasándote las manos por la cara--

- bueno, tranquila gorda...Todo va a estar bien, vas a ver. Mañana lo van a solucionar-- dijo Camila acariciando tu pelo--

-eso Pochita, vas a ver que mañana se reconcilian-- dijo Naiara y sorbiste tu nariz--

-¡ no sé! Si vieran como me miraba, me partió al medio-- dijiste--

-pero no fue a propósito amiga, no lo hiciste queriendo, te olvidaste sin querer-- dijo Cami--

-tranquila loca... Cálmate y ponete las sandalias, así salimos y te distraes un poco-- dijo Naiara y negaste con la cabeza--

-no, no...No voy a salir, me voy a quedar y capaz lo busque ahora para hablar-- dijiste sorbiendo tu nariz--

-¿estas segura? ¿queres que nos quedemos con vos?-- preguntó Camila--

-si...Estoy segura, vayan. No se preocupen por mí-- dijiste y ellas te abrazaron-- enseguida bajo a buscar a Pepe-- dijiste y ellas asintieron-- ojalá me perdone-- dijiste --

-ay obvio amiga...Ni lo dudes-- dijo Naiara--

-se re quieren, obvio que te va a perdonar-- dijo Cami y sonreiste, teniendo una chispita de confianza.--






Ellas te dejaron sola y vos, luego de revisar tu maquillaje y verificar que tu cara estuviera en buen estado, saliste de tu cuarto y bajaste las escaleras para poder buscarlo. Los amigos de tu hermano, estaban limpiando junto con él, al parecer ya se iban al boliche y estaban dejando todo en orden antes de hacerlo.



Saliste al patio y buscaste a Pedro con la mirada, la hamaca de madera estaba vacía, así como el patio. Frunciste el ceño y volviste adentro para buscarlo, pero solo quedaban cinco amigos de tu hermano, y tus dos amigas. Pero ninguno de ellos era Pedro.





-¿Me buscabas? -- preguntó Sebastián acercándose divertido--

-no, no. Buscaba a Pedro-- dijiste--

-ya se fue...Hace rato que se fue-- dijo y lo miraste--

-¿de verdad? -- preguntaste desanimada, y el asintió--

-Si-- dijo y asentiste para volver arriba--




Una vez que entraste, estabas a punto de volver a llorar. Cuando alguien te impidió cerrar la puerta, tu corazón latió con fuerza pero se normalizó cuando viste que era Gonzalo.






-Vamos...Ya nos estamos yendo-- dijo él y negaste con la cabeza--

-no gordo, yo me quedo, me siento mal-- dijiste y el te miró--

-¿que pasó? ¿se hizo el vivo otra vez?-- preguntó por Pedro y negaste--

-no, no pasó nada-- dijiste y el te miró-- después te cuento Gonza, anda -- dijiste--

-Paula-- dijo--

-estoy bien...Está vez la cagada me la mandé yo-- dijiste y el te miró--

-¿estas segura? -- preguntó y asentiste, el suspiró y te abrazó-- llámame cualquier cosa y vengo volando-- dijo y sonreiste, el besó tu mejilla-

-suerte con Cami-- dijiste y el sonrió para luego irse--





Ni bien escuchaste que la puerta de entrada se cerró, dejaste que las lágrimas volvieran a salir. Te sentías pésimo y necesitabas arreglar las cosas cuanto antes.


Tomaste tu celular y abriste el chat con Pedro, su última conexión había sido hace unos pocos minutos atrás.





-Pepe, ¿donde estás? ¿porque te fuiste? Estaba buscandote-- enviaste al ratito esperando impaciente a que te contestara. La respuesta no tardó mucho en llegar, pero para vos fueron años--

-si, me fui, no tenía ganas de estar ahí. Así que me volví-- dijo y suspiraste--

-¿Podemos hablar? -- enviaste y luego de ese mensaje no obtuviste ninguna respuesta, solo las tildes azules que te dejaban en claro que lo había leído.






Tu pecho se oprimió con fuerza y comenzaste a llorar otra vez. Necesitabas verlo ahora mismo, pedirle que te perdonará, que te diera un beso, que te dijera que te amaba...Que te sonriera, que te puteara, lo que quisiera pero tenías que verlo.


Intentando contener tu angustia llamaste a un taxi para que te llevará a su departamento, tenías que hacer ese esfuerzo de ir sola, pero necesitabas solucionar las cosas.

El taxi estuvo afuera de tu casa a los pocos minutos , así que no tuviste que esperar mucho tiempo.

Una vez arriba del auto le dijiste la dirección del edificio y emprendieron camino hacia allí. Mientras tanto vos rezabas para que no sucediera nada malo, le tenías pánico a los taxis y más si era de noche, pero por él podías hacerlo.



Cuando llegaste, un grupo de chicas salía del edificio así que te dejaron pasar rápidamente. Con el corazón en la boca subiste por el ascensor al mismo tiempo que pensabas en que ibas a decirle, si bien no tenías muchas justificaciones, le irías con la verdad. Te habías olvidado y no había otra explicación...Solo esperabas que sirviera de algo.

El ascensor llegó a destino y bajaste parándote frente a su puerta, tocaste varias veces, mientras retorcias tus manos por los nervios. Volviste a tocar un par de veces más pero no obtuviste respuesta. Decidiste esperar unos minutos y volver a tocar, quizás ya se había acostado y no escuchaba. Suspiraste y volviste a tocar, sin obtener respuesta tampoco.



Diez, quince...Veinte, treinta...Cuarenta minutos después volviste a tocar, las lágrimas seguían corriendo por tus mejillas pero no podías evitarlo. No estaba en su casa, ni tampoco estaba en la de Ana, ella se había ido, te lo dejó en claro la tarde anterior.


Limpiaste tus lágrimas y bajaste para tomar un taxi nuevamente y volver a casa...Para encerrarte y volver a llorar.


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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana me tienen nuevamente