Capítulo 61

Despertaste a causa de la luz del sol que se filtraba por la ventana, parpadeaste un par de veces para acostumbrarte, pero te fue un poco imposible, las cortinas estaban totalmente abiertas  y el sol te pegaba de lleno.


Te diste la vuelta para darle la espalda y poder seguir durmiendo pero ya no podías. Suspiraste y refregaste tus ojos, miraste el reloj en la mesita de luz y te diste cuenta de que apenas eran las 10:10 am; tu cabeza ya no dolía, por lo que agradeciste mentalmente a Pedro por haberte obligado a faltar, sonreiste al pensar en él.

Te desperezaste unas cuantas veces y te levantaste para ir al baño, luego te dirigiste al comedor, donde Pepe te dijo que estaría antes de que te durmieras.

Arrastrando tus pies, llegaste hasta donde él estaba, con sus pantalones de vestir, descalzo y sin camisa, mordiste tu labio inferior, ¿Podia ser más lindo?, Sacudiste tu cabeza y te acercaste un poco más.







-Hey-- dijo sonriendo en cuanto te vio parada a su lado--

-Hola -- dijiste y el corrió la silla hacia atrás un poco para tomar tu mano y hacer que te sentaras en sus piernas--

-¿Como estás dormilona? ¿te sigue doliendo la cabeza? -- preguntó acariciando tu mejilla y tocando tu frente--

- no, ya no-- dijiste y el besó tus labios--

-ya no hay rastros de fiebre -- dijo y apoyaste tu cabeza en su hombro, luego te acurrucaste contra el y su pecho-- ¿estas mimosa? -- preguntó acariciando tus piernas, las mismas que tu pollera del colegio dejaba al descubierto--

-si-- dijiste besando su cuello-- ¿Asi trabajas vos? -- preguntaste acariciando su pecho, el rio-

-es lo más cómodo del mundo, pero no-- dijo tomando tu mano y besando tus dedos--

-menos mal, te hago renunciar sino -- dijiste y el hizo que lo miraras--

-apa, ¿y eso? -- preguntó--

- solo yo te puedo ver asi-- dijiste y el sonrió--

- solo vos-- dijo y besó tus labios. Vos lo tomaste por la nuca e intensificaste el mismo. Sonreiste entre besos al notar la respiración irregular de Pedro, le restaste importancia y seguiste con lo tuyo, hasta que las manos de tu novio comenzaron a colarse por debajo de tu ropa. Reiste y te levantaste de sus piernas para luego sentarte nuevamente encima de él, pero a horcajadas, el sonrió y volvió a besarte con el mismo fervor que segundos atrás, solo que esta vez, sus manos acompañaban su beso.



Vos acariciabas su cabello, sus brazos, su espalda,  todas las partes de su cuerpo que tenías a tu alcance mientras el hacia lo mismo con vos.

Ya imaginabas el final que iba a tener todo esto y ya no te asustaba pensarlo, porque con él a tu lado te imaginabas de todas las maneras posibles. Poco a poco, Pedro te quitó la remera del colegio y comenzó a acariciar tu cintura y tu espalda con las puntas de sus dedos, provocándote escalofríos en tu cuerpo, el sonrió y aprovechaste ese momento para bajar con tus besos hacia su cuello, el comenzó a respirar pesadamente y levantaste la vista para mirar su cara, mordiste tu labio inferior al verlo con los ojos cerrados y también mordiendo su labio inferior.


Te acercaste a su boca nuevamente y lo besaste, el por su parte acariciaba tu espalda suavemente hasta llegar al broche del corpiño, el cual se encargó de quitar a los pocos segundos. Ambos estaban abrazados y sintiendose piel a piel.

Sin querer queriendo, todo iba descontrolandose de a poco, pero en ese momento escucharon que tocaron la puerta, y a la fuerza tuvieron que volver a la realidad.





-¿esperabas a alguien? -- preguntaste agitada--

-no mi amor-- dijo pasándose las manos por la cara. Vos te tapaste con tus brazos y te levantaste de sus piernas para poder tomar tu ropa-- ¿te molestaría ver quien es? No puedo ir asi-- dijo mirándose a sí mismo. Vos reiste y te acercaste a besar su mejilla--

- si amor-- dijiste y luego de prenderte el corpiño te pusiste la remera nuevamente y caminaste hacia la puerta. Al abrirla te encontraste con una chica de no más de veinticinco años, rubia, con una cola alta, anteojos, pantalón de vestir y una camisa muy ajustada para tu gusto-- Hola-- dijiste mirándola de arriba abajo, ella sonrió mínimamente e hizo lo mismo con vos--

-Hola linda, ¿Pedro está? -- preguntó y la miraste fijamente--

-em, si, estaba en el baño, ¿Necesitas algo? -- preguntaste--

-si, necesito hablar con él-- dijo sonriendo-- ¿puedo pasar a esperarlo? -- preguntó y apretaste tus dientes para luego asentir--

- ya viene-- dijiste y ella asintió para sentarse en el living con tanta familiaridad que asustaba. Le dirigiste una última mirada y caminaste hasta el cuarto, donde viste a Pedro poniéndose la camisa nuevamente y acomodando sus pantalones--

-¿Quien es mi vida? -- preguntó y te sentaste en la cama--

-Una chica rubia, dice que quiere hablar con vos-- dijiste y el frunció el ceño. Vos te encogiste de hombros--

- espérame un segundo, ya vuelvo y seguimos -- dijo guiñándote un ojo. Hiciste un atisbo de sonrisa y el se fue, por suerte no cerró la puerta. Necesitabas escuchar, así que te acercaste a la misma y sacaste un poco la cabeza-- Aldana, ¿que haces acá? ¿paso algo? -- preguntó Pedro, saludándola, ella besó su mejilla  y la viste acomodar su camisa, ¿Perdon? ¿quien se suponía que era ella?--

-no, es que no fuiste a trabajar y me preocupé, tuve que llevar unos documentos al juzgado y de paso te traje algunos para que firmes-- dijo ella-- no sabía que tenías una hermanita, es muy linda-- dijo sonriendole y estabas a punto de arrancarte los pelos a vos misma. Tu sangre comenzó a hervir --

- Eh si, no fui, pero por temas míos -- respondió Pedro, ¡quien no hacia nada por quitar sus sucias manos de encima!--

-ah, bueno, está perfecto, aunque se te extrañó un poco hoy-- dijo ella sonriendole. Vos te pasaste las manos por la cara y con toda la bronca del mundo saliste del cuarto y te dirigiste a la cocina para ' buscar un poco de jugo'--

- eh si, gracias supongo-- dijo Pedro, y el pelotudo no hacia mas que rascarse la cabeza. Los dos giraron la cabeza al escuchar tus pasos, pero decidiste ignorarlos--  ¿podes mostrarme esos documentos para que los firme? -- preguntó el--

- ah, si....Toma, son estos-- la escuchaste decir, y escuchaste el ruido de unos papeles. Levantaste la vista y pudiste ver que estaba pegada a él, esperando a que firmara esos putos papeles--

-listo, ¿eso era todo? -- preguntó el--

- si, si, ya tengo que volver. Así que nos vemos mañana supongo, y avísame si volvés a faltar -- dijo guiñándole un ojo y vos te quedaste con la boca abierta-



Sin más dejaste el vaso sobre la mesa y volviste a la habitación.

Ibas a salir de ahí ahora mismo, así que una vez que llegaste al cuarto, comenzaste a ponerte tus zapatos, luego buscaste tu mochila con la mirada y la viste sobre una silla.

 En ese momento Pedro volvió a entrar al cuarto.




-¿ a donde vas? -- preguntó--

-a la mierda me voy -- dijiste y caminaste hasta la mesa de luz para tomar tu celular--

-¿Pau? ¿porque te vas? -- preguntó y quisiste partirle la cara de una piña, pero estabas conteniendote-

-porque se me canta el orto me voy-- respondiste y pasaste por su lado como un viento, tanto que ni siquiera alcanzó  a frenarte--

-mi amor-- dijo el y finalmente te agarró, haciéndote dar la vuelta, por lo que estabas de frente a él-- ¿que pasa?-- preguntó y reiste--

- ¿de verdad me lo estás preguntando? -- preguntaste y volviste a reir-- deja de hacerte el pelotudo, ¿dale?,  ¡¿avisame cuando volvés a faltar?! ¿es en serio? -- dijiste alterada--

-es mi secretaria-- dijo el mirándote--

-¡me chupa un huevo si es tu secretaria! ¡tiene más pinta de ser tu puta que de ser tu secretaria!-- dijiste y el te miró sorprendido, pero no dijo nada--




Lo miraste una vez más, y te diste la vuelta para caminar hacia la puerta....Solo que en la puerta había un persona que no esperabas, y menos en ese momento.


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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana me tienen nuevamente)