Capítulo 54

https://youtu.be/-REGYb9m88Q

(la imaginé con esa canción de fondo. Vale la pena escucharla )







La respiración de los dos comenzó a acelerarse y las manos de Pedro se pusieron traviesas.... estaba acariciando tus piernas de manera ascendente.


 Tus manos no dejaban de acariciar su cuello, y los besos subían de tono cada vez más, estabas nerviosa, enamorada, asustada...Todo junto, pero estabas con él.

 De un momento al otro, Pedro estaba subiendo el vestido de tu pijama poco a poco, y no te sentías capaz de detenerlo, porque no querías...sin querer queriendo, comenzaste a disfrutarlo, pronto rodeaste su cintura con tus piernas y sentiste sus manos subir cada vez más, hasta encontrarse con tus pechos, fue ahí donde sentiste que el aire comenzaba a faltarte verdaderamente, él se separó para recuperar un poco de oxígeno y pegó su frente a la tuya.






-por favor, pedime que pare-- dijo respirando pesadamente, vos acariciaste su nuca y le regalaste una sonrisa--

-no quiero que pares-- dijiste y el te miró atentamente para luego sonreír--

-quiero que estés segura-- dijo en un susurro--

- lo estoy-- dijiste y besaste sus labios para perderte unos cuantos segundos en el sabor de su boca--

-para Pau...no estoy apurado, puedo esperar-- dijo el, con la respiración pesada, sabías que podría, pero... no querías--

- sé que podes...Pero yo no quiero esperar más-- dijiste y el sonrió--

-mi amor yo espero, quiero que estés lista-- dijo, y mordiste tu labio inferior al escucharlo llamarte de esa manera--

-¿como me dijiste? -- preguntaste y el suspiró--

- que quiero que estés lista, no quiero que te arrepientas-- dijo y besaste su nariz--

-eso no--dijiste y el sonrió tímidamente--

-se me escapó...No me di cuenta -- dijo y sonreiste--

- quiero escucharte decírmelo otra vez-- dijiste --

- mi amor-- dijo y lo besaste, lo hiciste con todas las ganas del mundo.




El se encargaba de seguir tu beso a la perfección, pero podías notar que estaba conteniéndose un poco, sus manos temblaban y estabas a punto de morir de amor, porque...era Pedro, estabas completamente segura de que no habías sido la única mujer con la que había estado, y sin embargo estaba comportándose como si ese fuera el caso... de alguna manera lograba hacerte sentir especial.

Sus besos eran suaves, dulces, algo intensos, pero no perdían esa esencia de ternura, esa pizca de amor que el le ponía a todo lo que hacía, o al menos cuando estaban juntos. Tu corazón latía fuertemente, tanto que sentías que es segundos iba a salirse de tu pecho.

Tomaste valor, y con tus manos temblorosas, comenzaste a desabrochar los botones de su camisa, la respiración de ambos ya era irregular, y ya no había marcha atrás.

Suavemente quitaste su camisa y acariciaste sus brazos de arriba abajo, podías notar como se estremecía bajo tu tacto, y te encantaba saber que le provocabas esas cosas, sonreiste entre besos.

Con sus manos subiendo por tus piernas, comenzó a subir el vestido de tu pijama, acariciando tu cuerpo en el proceso hasta que finalmente lo quitó, dejándote desnuda de la cintura para arriba. Pedro te miró e instintivamente te tapaste con tus brazos, el sonrió y con dulzura tomó los mismos para hacer que rodearas su cuello.





- sos hermosa-- dijo haciéndote estremecer-- más de lo que imaginé-- dijo besando tu cuello, con besos húmedos, de esos que te hacían olvidar del mundo--




Sus besos subieron hasta tu boca, y ambos volvieron a perderse en un beso, uno que fue el motor para continuar con lo que habían empezado.

Sin ser capaces de despegar sus labios, terminaron por desvestirse y se metieron debajo de las sábanas.

Pedro te miró una última vez, directamente a los ojos.




- el sueño más lindo de mi vida, se está haciendo realidad-- dijo con voz pesada, producto de las miles de sensaciones que estaban atravesando el cuerpo  de los dos-- te quiero Paula, te quiero-- dijo y pegó su frente a la tuya--

-te quiero Pedro-- dijiste, sonriendole como nunca habías querido sonreírle a nadie--





El volvió a besarte, y finalmente, te hizo suya.

No eras capaz  de poner en palabras lo que estabas sintiendo, eran mil cosas al mismo tiempo y a la vez muy intensas.

En ningún momento despegaste tu mirada de la de Pedro, ese gesto tan íntimo solo hacia que ese hombre que estaba haciéndote suya se metiera bajo tu piel un poco más.

 Tu corazón latía por él, y tu cuerpo estaba acoplado al suyo, estabas feliz, tanto que de tus ojos brotaban unas pequeñas lágrimas por la intensidad del momento.

Sus manos estaban unidas fuertemente por encima de tu cabeza, aplacando de a poco los fuertes movimientos...

Él era fuerte, pero en ningún momento dejó su dulzura de lado, esa misma dulzura, y que lo habías escuchado decir alguna vez, estaba guardada para vos.


Ambos cayeron rendidos, exhaustos, pero felices. Ahora mismo, estabas disfrutando de escuchar los latidos de su corazón, pues estabas descansando encima de su pecho y recibiendo sus suaves caricias en tu espalda.





-¿estas bien? -- preguntó, y levantaste la cabeza para mirarlo--

-muy bien, ¿vos?-- preguntaste y el te regaló una sonrisa--

-perfecto mi amor-- dijo y le sonreiste con ganas. Porque el provocaba tus sonrisas--

- creo que ya me gusta que me digas de esa forma-- dijiste admitiéndole esa pequeña verdad--


- creo que me tomé el atrevimiento de decírtelo antes de hacer lo que tenía pensado esta noche-- dijo el, sonriendo y besando tu mano--

-¿que tenías pensado hacer? -- dijiste con tus labios fruncidos--

- invitarte a cenar-- dijo el y rodaste tus ojos--

-si, lo sabía...Pero Kiana me sacó de quicio-- dijiste haciéndolo reir--

-pero en esa cena...Iba a pedirte que fueras mi novia-- dijo y lo miraste con atención-- empezamos al revés, pero no me importa, porque de todas formas quiero pedirtelo-- dijo sonriendo y vos mordiste tu labio inferior-- entonces ¿queres ser mi novia?-- preguntó y reiste--

-si Pepe, quiero-- dijiste riendo y te acercaste para tomar su cara con tus dos manos y plantar un beso en su boca--

-mm ahora si, todo es legal-- dijo el y sonreiste para recostar tu cabeza en su pecho una vez más--


- eso parece-- dijiste y el te abrazó más fuerte--

-tengo una novia celosa había sido-- dijo él, riendo y golpeaste su pecho con tu mano--

-Hey, cállate que vos sos peor-- dijiste y el rio--

-lo admito...Soy muy celoso, y presiento que vas a hacerme pasar por muchos dolores de cabeza -- dijo y reiste--

- Uf, prepárate -- dijiste y levantaste tu cabeza para mirarlo-- te quiero Pepe-- dijiste sonriendole--

-yo también mi amor-- dijo y te subiste encima de él para poder besarlo. Luego te tapaste con las sábanas y lo miraste desde arriba, mordiste tu labio inferior--

-estas para el crimen-- dijiste y el rio--

-voy a ser víctima de un crimen si tu papá nos encuentra, y me ve en tu cama-- dijo el, haciéndote reir--

-no vuelven hasta mañana... ¿Tan corajuda me crees? -- preguntaste divertida haciéndolo reir-- soy valiente, pero no me gusta cavar mi propia tumba-- dijiste y entrelazaste tus manos con las suyas--

- también estaría cavando mi propia tumba eh-- dijo y te acercaste para besarlo-- igual, valdría la pena... Todo vale la pena cuando se trata de vos-- dijo y te acercó tirando de tus manos para que pudieras besarlo--

-mi amor-- dijiste mirándolo a los ojos, con tu frente pegada a la suya--



Pedro te besó, y ese pequeño y casto beso, que comenzó siendo uno inocente, terminó con ustedes dos entregándose una vez más.

Estabas soñando despierta, sentías que tocabas el cielo con tus manos. Te sentías en las nubes... Te sentías tan feliz.


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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


(más de 12 comentarios y con nombre de Twitter y mañana me tienen nuevamente)