Capítulo 103

Volviste de la farmacia a toda velocidad, y subiste por las escaleras porque sentías que él no podía esperar.

Una vez que llegaste al departamento, te dirigiste a la cocina a buscar un vaso de agua, y seguiste hasta el cuarto.

Suavemente te acercaste a la cama y lo viste con sus ojos cerrados, mordiste tu labio inferior, dejaste el vaso sobre la mesa de luz junto con el termómetro , luego te sentaste en la cama y besaste su frente, la fiebre seguía allí pero había disminuido un poco.

-amor-- dijiste despacito, acariciando su cabello con tu mano-- despertate -- dijiste besando su mejilla, el se removió un poco y abrió sus ojos con pesar, te sentías la peor persona del mundo por tener que despertarlo, pero no te quedaba de otra, tenías que darle ese medicamento--

-pense que te fuiste-- dijo apenas que casi no lograste escucharlo--

-jamas-- dijiste y besaste su mejilla-- te traje esto-- dijiste y tomaste el vaso de agua para acercarselo, sostuviste su cabeza y pusiste la pastilla en si boca para luego darle agua-- te tomo la temperatura y te volvés a dormir, te lo prometo-- dijiste sonriendole, el asintió y pusiste el termómetro en su boca-- te amo-- dijiste y el te miró a los ojos-- mucho mucho-- él sonrió apenas y sacó su mano de abajo de las mantas y tomó la tuya para apoyar su cabeza en la palma de la misma, vos mordiste tu labio inferior.

No estaba persuadiendote para hacerte el amor, lo que significaba que su grado de malestar debía de ser altísimo.

Con tu otra mano, tomaste el termómetro y pudiste ver que tenía 32° grados, bueno...no querías imaginar cuánto habría tenido cuando llegaste.

-listo mi vida...dormite otra vez-- dijiste--

-veni conmigo… por favor, no te vayas-- dijo y mordiste tu labio inferior, te lo estaba repitiendo bastante, y eso de irte ni siquiera estaba dentro de tus planes--

-no me voy, te lo juro. Dejo esto en la cocina y vuelvo-- dijiste y el asintió.

Te levantaste y caminaste hasta la cocina, donde dejaste las cosas en su lugar. Te acercaste hasta la mesa donde habías dejado tus cosas y tomaste tu celular para llamar a Helena, necesitabas que te ayudara a pensar en qué hacer con él.

-¿mi amor? ¿que pasó que me estás llamando? No me asustes-- fijo de entrada y sonreiste--

-Hola Hele, no, tranquila, no te asustes...estoy en lo de Pepe, tiene demasiada fiebre, me lo encontré tapado en su cama hasta la cabeza y todo transpirado… hace un ratito lo hice bañarse con agua fría y fui a buscar algo a la farmacia… pero no se que más hacer...todavía tiene 32°, imagínate-- dijiste--

-¡Ay por Dios! Hiciste bien con lo del agua fría, capaz que ahora con lo que le diste se le baja un poco también, pero déjalo dormir un rato, después con una sopa y té de limón y miel esto se soluciona-- dijo y sonreiste porque ibas por el buen camino--

-bueno... gracias Hele, estaba asustada. Avísale a papá que estoy con él, y contale que está enfermo porque de seguro me va a armar una escenita-- dijiste haciéndola reir--

-quedate tranquila mi amor que está acá escuchando-- dijo y sonreiste--

-mandale un beso, y ahora le digo que me venga a buscar-- dijiste y luego de despedirte cortaste la llamada.

Con tu celular en la mano, volviste a la habitación y lo viste a punto de pararse, rápidamente te acercaste a él.

-¡¿que haces?! Loquito-- dijiste y lo hiciste sentarse otra vez--

-te iba a buscar...no quiero estar solo-- dijo y casi que te derretiste ahí mismo, sonreiste y te acercaste a besar su mejilla--

-te dije que no me iba a ir, fui a dejar las cosas a la cocina-- dijiste y lo empujaste suavemente para que volviera a acostarse. Luego corriste al baño y te cepillas te los dientes para volver al cuarto y cambiarte con una remera suya-- listo-- dijiste subiéndote a la cama y metiéndote debajo de las mantas. Automáticamente lo sentiste abrazarte--

-no te vayas-- te repitió una vez más--

-no me voy, te lo prometo-- dijiste y besaste su cuello--  te amo-- le dijiste--

-yo tambien-- dijo y te acercaste para besarlo-- ¿me haces mimitos en el pelo?-- preguntó y reiste--

-por supuesto que sí, bombón-- dijiste y levantaste una de tus manos para llevarla a su cabeza y empezar a acariciar su cabello suavemente. El cerró sus ojos, y vos sonreiste, le gustaba tanto que hicieras eso, que estabas segura de que en unos minutos caería rendido.

No te equivocaste, sus brazos que hace un rato te apretabas contra él con fuerza, se debilitaron y su respiración era pausada. Mordiste tu labio inferior, porque así,porque si de por sí era tierno,  enfermo era lo más tierno del mundo.

Te acurrucaste más contra él y cerraste tus ojos dispuesta a dormir... automáticamente te acoplaste a él y sin darte cuenta caíste rendida tambien.

Despertaste con el sonido de tu celular, que anunciaba una llamada, te removiste un poco y aún con los ojos cerrados, te estiraste hasta agarrarlo.

Atendiste sin mirar antes, y te odiaste al segundo por haberlo hecho.

-¿donde estás? -- preguntó Guillermina del otro lado--

-Guille-- dijiste sentándote en la cama de golpe--

-pendeja de mierda, van a ser las 18:30 y todavía no apareces-- mordiste tu labio inferior y giraste la cabeza para ver a tu amor durmiendo como un bebé--

-no te enojes...por favor no lo hagas, pero no voy a ir-- dijiste y ya sentías como escupía fuego--

-¿y ahora porqué?-- dijo-

-Estoy desde que salí del colegio con Pepe, está con mucha fiebre, me lo encontré super mal y acá estoy con él-- dijiste--

-¿jugando a la enfermerita?-- dijo y mordiste tu labio inferior--

-es mi novio-- dijiste --

-mañana me haces doble turno y no quiero escuchar tus quejas, no me importa lo que tengas que hacer pero te arreglas como puedas-- dijo y suspiraste, preferías eso a que te gritara a través del teléfono--

-gracias, te amo-- dijiste--

-en este momento, estoy lejos de sentir lo mismo-- dijo y reiste--

A los pocos segundos cortaste la llamada y te acercaste a Pedro, besaste su frente y pudiste sentir que aún seguía con un poco de fiebre, había bajado notablemente pero algo tenía. Suspiraste y besaste su mejilla.

-amor...despertate-- dijiste suavemente, el abrió sus ojos y se los refrego con sus manos-- hola bombón, ¿te sentís mejor?-- preguntaste, tirando su cabello hacia atrás--

-un poquito...pero me duele mucho la cabeza-- alcanzó a responder y besaste su barbilla--

-te voy a preparar un té, y te tomas tu medicamento-- dijiste y el asintió--

-gracias por cuidarme-- dijo mirándote y mordiste tu labio inferior--

-toda la vida te voy a cuidar-- dijiste y te acercaste a besarlo--

El se quedó acostado y vos preparaste su té. Esto de ser una enfermera se te daba bien, pero solo con él.

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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


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