Capítulo 97

Una vez que salieron de la casa, subieron al auto y emprendieron camino hacia donde fuera que iban a cenar.

Por tu parte vos no dejabas de mirarlo, debías de parecer una acosadora, pero es que no podías evitarlo, tenía una sonrisa hermosa y la misma era como un imán para tus ojos.

-¿que pasa?-- preguntó besando tu mano--

-nada...¿porqué?-- preguntaste--

-no dejas de mirarme-- dijo él y sonreiste--

-estoy enamorada de vos, nada más-- dijo y entrelazó sus dedos con los tuyos para besar nuevamente tu mano--

-lastima que no puedo mirarte yo...pero me tenés totalmente tarado-- te dijo y reiste, para luego acercarte un poco a él y apoyar tu cabeza en su hombro, cuidando el detalle de no molestarlo mientras conducía-- te amo-- te dijo--

- yo más-- dijiste y te prendiste a su brazo para seguir el camino hacia el restaurante.

Pocos minutos después llegaron a destino, estaba en medio de la ciudad, y por fuera era muy lindo, esperabas que adentro fuera igual.

Pedro te ayudó a bajar y poniendo su mano en tu espalda baja, te guió hacia la entrada, donde los esperaba un mozo, el mismo los llevó hasta una mesa, dejándoles el menú.

Ambos se sentaron y el te sonrió.

-¿te gusta?-- preguntó--

-me encanta mi vida... gracias-- dijiste y el te tiró un beso-- ¿que querés comer? -- preguntaste mientras mirabas el menú--

-no creo que tengan acá lo que quiero-- dijo y vos frunciste el ceño--

-¿que querés?-- preguntaste y el sonrió--

-una rubia hermosa que está frente a mí-- dijo y rodaste los ojos--

-no puedo ser el plato principal, pero puedo ser el postre-- dijiste guiñándole un ojo, él te miró entre sorprendido y sonriente, como si le hubieras dado un juguete nuevo a Beltrán--

-¿de verdad?-- dijo y reiste--

-puede ser-- dijiste y el rió para luego llamar al mozo.

Ambos le dijeron lo que iban a comer, y mientras esperaban, charlaban sobre cualquier otra cosa, se regalaban sonrisitas cómplices y pensabas que no había nada más lindo que sentir eso, sentirte amada por otra persona.

La cena llegó, y casi sin darse cuenta habían terminado de comer, dejando sus platos totalmente vacíos. Anita te había enviado un mensaje, avisándote que tú hermanito ya estaba durmiendo para que no te preocuparas, y ustedes en un rato iban a volver...pero antes, disfrutarías estos últimos momentos a solas, donde podías mirarlo sin que nadie te interrumpiera.

-¿nos vamos?-- preguntó --

-si, como quieras-- dijiste y el sonrió--

-¿queres postre o no?-- preguntó, vos hiciste una mueca con tus labios--

-estoy llena, pero podemos tomar un helado después-- dijiste y el asintió para luego sonreírte.

Pedro se encargó de pagar la cena y a los pocos minutos salieron para ir a dar unas vueltas.

-quiero mi postre-- dijo él ni bien arrancaron el auto--

- superalo-- dijiste riendo y te empujó suavemente--

Finalmente decidieron ir a tomar un helado, así que mientras daban unas vueltas por el centro, prendiste la radio dispuesta a cantarle las canciones que pasaban en la misma, Pedro reía y besaba tu mano y cantaba con vos.

Estabas tan concentrada intentando hacerlo reír, que no te diste cuenta que estaban bajando la velocidad....en medio de la ruta y entrando a un lugar lleno de luces rojas y rosas. 

Tu boca cayó abierta y automáticamente te pusiste colorada, giraste la cabeza para mirar a Pedro y lo viste sonreírte pícaramente.

-Pepe... Estamos en un-- dijiste mirando como ingresaban--

-estamos en un telo-- dijo el, sonriendo y apretando tu mano. Vos mordiste tu labio inferior y te quedaste quieta en tu lugar--

El calor comenzó a subir por tu cara cuando ingresaron al lugar, ni siquiera había alguien en recepción, todo fue por una especie de ' micrófono' donde pidieron el nombre de Pedro, automáticamente le asignaron una habitación.

Vos mordiste tu labio inferior, y terminaron por entrar, estabas muerta de vergüenza, jamás te habías imaginado que terminarían ahí. 

Sin embargo te quedaste callada, y estacionaron el auto.

-¿que pasa? ¿queres que nos vayamos?-- preguntó el y bajaste la mirada-- hey...amor, no pasa nada, solo pensé en traerte por lo que me dijiste el otro dia-- dijo el y asentiste--

-no pensé que ibas a traerme acá-- dijiste y el sonrió  para acercarse y besarte--

-ya que en la casa no querés....me tenia que avivar de alguna forma-- dijo haciéndote sonreír--

-tonto--dijiste y el tomó tu mano para besarla--

-¿queres entrar?-- preguntó y mordiste tu labio inferior--

-si... quiero-- dijiste y el sonrió para acercarse y abrazarte--

-no tengas vergüenza...estás conmigo--dijo y besaste su cuello--

Estabas temblando como una hoja, pero estar con él, te ponía valiente de alguna forma.

Ambos bajaron del auto, y te aferraste a su brazo mientras caminaban por un largo pasillo, finalmente llegaron a la habitación que les había tocado.

Pedro te dejó pasar primero, y luego lo hizo él, encendiendo todas las luces. 

Tus ojos se abrieron con sorpresa, había espejos por todos lados, hasta en el techo, las luces eran suaves y bajas, haciendo que el ambiente fuera un poco....intenso.

Aún seguías estática en tu lugar, observando cada rincón. La cama era enorme, con sábanas rojas...todo muy "sexy", Pedro te sonrió de manera pícara, al ver sobre la cama varias cajas de preservativos, vos le sonreiste y mordiste tu labio inferior.

-¿era como te lo imaginbas? -- preguntó, acercándose a vos--

-me lo imaginé como el cuarto rojo de 50 sombras de Grey-- dijiste y el rió--

-bueno...sin los látigos y todo eso, puede que se parezca, aunque mi Anastasia es mucho más linda que la de la película-- dijo el y rodeaste su cuello con tus brazos para poder besarlo--

- mmm quisiera decir lo mismo, pero... Christian es Christian-- dijiste y el te miró mal--

-que mala...voy a tener que castigarte-- dijo mirándote fijamente. El apretó sus brazos alrededor de tu cintura, y camino hacia atrás, hasta que te empujó suavemente haciéndote caer en la cama-- esas cajas no me alcanzan para esta noche-- dijo y reiste para morder tu labio inferior--

-¿y si te digo que no los necesitamos? ¿me creés?-- preguntaste y el te miró--

-¿que?-- preguntó sonriendo--

-tu Anastasia está tomando pastillas-- dijiste-- y quiere sentirte completamente-- dijiste y el se acercó para besarte....y besarte como solo él sabía hacerlo.

Perdiendo la cabeza una vez más...dieron comienzo a esa noche, una que ameritaba mucho...y esto, solo era el principio, estabas totalmente segura.

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Espero que les guste la historia!!! COMENTEN COMENTEN❤❤❤❤❤


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